/ lunes 14 de marzo de 2022

Todo con medida

La frase se ha repetido hasta el punto de imaginar que los compradores de bebidas alcohólicas tienen el mensaje clarísimo: “nada con exceso, todo con medida”, para garantizar bienestar y seguridad.

Pero, en la práctica, la Secretaría de Salud afirma que hay 20 millones de personas que enfrentan abuso de alcohol en México, cifra que incrementó con la pandemia.

Las consecuencias, más allá de las enfermedades asociadas, incluyen accidentes automovilísticos, trifulcas y un incremento en los niveles de violencia y sensación de inseguridad en el entorno donde se consume, incluso, bajo irregularidades de operación de establecimientos.

Aunque el consumo, y los niveles del mismo, son una decisión personal, puede tener afectaciones en el ámbito colectivo. Es en ese punto donde las políticas de seguridad y salud pública intervienen.

Dado que los eventos sociales y las festividades son acontecimientos que propician el consumo de bebidas embriagantes, el primer paso para lograr su control en Morelos ha sido prohibir su venta en la Feria de la Flor, a realizarse este mes.

Los organizadores del evento esperan que estas medidas coadyuven con otras implementadas para la convivencia sana y la seguridad sanitaria. Los asistentes disfrutarán de la exhibición y venta de productos ornamentales, granos, pan artesanal, aguacate, hortalizas, y más, sin palenque, gallos ni alcohol.

Además, la Comisión Reguladora para la Venta de Alcohol y la presidencia municipal propusieron limitar la venta de alcohol en los comercios de Cuernavaca. La intención de restringir permisos operativos y horarios de estos negocios es evitar la proliferación y el abuso en las bebidas.

La venta de alcohol irregular o desmedida ha sido una preocupación de la ciudadanía, y así lo revelan las cifras del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Entre el año pasado y lo que va de este 2022 se han reportado cerca de 500 casos de operación de las llamadas chelerías.

Además de carecer de permisos, en estos lugares se presenta venta de alcohol a menores de edad, distribución de drogas y son foco de peleas entre los asistentes.

Esta semana, José Luis Urióstegui, alcalde de Cuernavaca, afirmó que la venta de alcohol influye en conductas antisociales, de ahí la intención de limitarla.

Desde lo institucional están dadas las medidas, que deben ser fortalecidas en el plano comunitario. Hay una ventana de oportunidad para impulsar el compromiso social de la ciudadanía, los organismos y las instituciones y realizar una intervención útil para las y los jóvenes.


@guerrerochipres


La frase se ha repetido hasta el punto de imaginar que los compradores de bebidas alcohólicas tienen el mensaje clarísimo: “nada con exceso, todo con medida”, para garantizar bienestar y seguridad.

Pero, en la práctica, la Secretaría de Salud afirma que hay 20 millones de personas que enfrentan abuso de alcohol en México, cifra que incrementó con la pandemia.

Las consecuencias, más allá de las enfermedades asociadas, incluyen accidentes automovilísticos, trifulcas y un incremento en los niveles de violencia y sensación de inseguridad en el entorno donde se consume, incluso, bajo irregularidades de operación de establecimientos.

Aunque el consumo, y los niveles del mismo, son una decisión personal, puede tener afectaciones en el ámbito colectivo. Es en ese punto donde las políticas de seguridad y salud pública intervienen.

Dado que los eventos sociales y las festividades son acontecimientos que propician el consumo de bebidas embriagantes, el primer paso para lograr su control en Morelos ha sido prohibir su venta en la Feria de la Flor, a realizarse este mes.

Los organizadores del evento esperan que estas medidas coadyuven con otras implementadas para la convivencia sana y la seguridad sanitaria. Los asistentes disfrutarán de la exhibición y venta de productos ornamentales, granos, pan artesanal, aguacate, hortalizas, y más, sin palenque, gallos ni alcohol.

Además, la Comisión Reguladora para la Venta de Alcohol y la presidencia municipal propusieron limitar la venta de alcohol en los comercios de Cuernavaca. La intención de restringir permisos operativos y horarios de estos negocios es evitar la proliferación y el abuso en las bebidas.

La venta de alcohol irregular o desmedida ha sido una preocupación de la ciudadanía, y así lo revelan las cifras del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Entre el año pasado y lo que va de este 2022 se han reportado cerca de 500 casos de operación de las llamadas chelerías.

Además de carecer de permisos, en estos lugares se presenta venta de alcohol a menores de edad, distribución de drogas y son foco de peleas entre los asistentes.

Esta semana, José Luis Urióstegui, alcalde de Cuernavaca, afirmó que la venta de alcohol influye en conductas antisociales, de ahí la intención de limitarla.

Desde lo institucional están dadas las medidas, que deben ser fortalecidas en el plano comunitario. Hay una ventana de oportunidad para impulsar el compromiso social de la ciudadanía, los organismos y las instituciones y realizar una intervención útil para las y los jóvenes.


@guerrerochipres