/ domingo 18 de julio de 2021

Tercera ola en Morelos

En Morelos, se ha registrado un aumento considerable de contagios por Covid-19. Afortunadamente, hasta el momento en que escribo esta columna, este crecimiento no ha sido acompañado por una mayor ocupación hospitalaria; no obstante, no debe desestimarse el riesgo que puede tener la tercera ola de contagios para nuestro estado en materia sanitaria, económica y social, más aún si esta se acerca a las dimensiones de las dos anteriores.

Ojo, vale la pena hacer una pausa para señalar que la tercera ola de contagios por Covid-19 en México ya había sido prevista por múltiples fuentes. Como ha ocurrido desde los inicios de esta pandemia, el desarrollo de esta enfermedad en nuestro país sigue una lógica similar a lo que ocurre en las naciones que fueron impactadas primero; sin embargo, la dureza con la que esta nos afecte depende enteramente de la manera en que le hagamos frente como sociedad.

Durante los últimos tiempos en Morelos hemos caminado por buen camino. Luego de meses, logramos pasar a semáforo verde de riesgo epidemiológico y, así, reabrir las actividades públicas en favor de las familias morelenses; en este sentido, sería un error grave perder el rumbo. Si relajamos las medidas sanitarias y la tendencia de contagios al alza se agudiza, podríamos regresar al semáforo amarillo y a las restricciones que este conlleva para las actividades de nuestro estado. Por el bien de nuestra gente, debemos mantenernos firmes.

Tampoco debemos perder de vista que la variante Delta de este virus ya se encuentra presente en nuestro estado, puesto que los primeros casos de contagio por esta variante en nuestra tierra han sido detectados. Esta es más transmisible, tiene más posibilidades de reinfección y hospitalización, por lo que hay que extremar precauciones para disminuir su propagación, especialmente pensando en aquellos sectores que aún no han sido vacunados en su totalidad.

Afortunadamente, la jornada de vacunación contra la covid-19 ha avanzado con un ritmo ascendente. Actualmente, un porcentaje importante de la población morelense ya que se encuentra vacunada, ya sea con la primera de dos dosis o con la totalidad de las aplicaciones necesarias. A pesar de ello, los grupos poblacionales más jóvenes aún están en proceso de recibir este medicamento.

Se debe hacer un esfuerzo social en el que, por un lado, las poblaciones ya vacunadas continúen con las medidas de cuidado de la salud y, por otro lado, las y los jóvenes comprendan que riesgo de contagio —así como las consecuencias que este puede tener a nivel individual y colectivo— sigue presente y no deben desestimarse.

Asimismo, como escribí la semana pasada, el eventual regreso a las aulas depende de que nos cuidemos todas y todos, para que existan condiciones en las que no se ponga en riesgo a las personas involucradas. El panorama es complejo, pero todo parte de las acciones individuales.

Lucy Meza, senadora por Morelos / Redes sociales: @LuciaMezaGzm

En Morelos, se ha registrado un aumento considerable de contagios por Covid-19. Afortunadamente, hasta el momento en que escribo esta columna, este crecimiento no ha sido acompañado por una mayor ocupación hospitalaria; no obstante, no debe desestimarse el riesgo que puede tener la tercera ola de contagios para nuestro estado en materia sanitaria, económica y social, más aún si esta se acerca a las dimensiones de las dos anteriores.

Ojo, vale la pena hacer una pausa para señalar que la tercera ola de contagios por Covid-19 en México ya había sido prevista por múltiples fuentes. Como ha ocurrido desde los inicios de esta pandemia, el desarrollo de esta enfermedad en nuestro país sigue una lógica similar a lo que ocurre en las naciones que fueron impactadas primero; sin embargo, la dureza con la que esta nos afecte depende enteramente de la manera en que le hagamos frente como sociedad.

Durante los últimos tiempos en Morelos hemos caminado por buen camino. Luego de meses, logramos pasar a semáforo verde de riesgo epidemiológico y, así, reabrir las actividades públicas en favor de las familias morelenses; en este sentido, sería un error grave perder el rumbo. Si relajamos las medidas sanitarias y la tendencia de contagios al alza se agudiza, podríamos regresar al semáforo amarillo y a las restricciones que este conlleva para las actividades de nuestro estado. Por el bien de nuestra gente, debemos mantenernos firmes.

Tampoco debemos perder de vista que la variante Delta de este virus ya se encuentra presente en nuestro estado, puesto que los primeros casos de contagio por esta variante en nuestra tierra han sido detectados. Esta es más transmisible, tiene más posibilidades de reinfección y hospitalización, por lo que hay que extremar precauciones para disminuir su propagación, especialmente pensando en aquellos sectores que aún no han sido vacunados en su totalidad.

Afortunadamente, la jornada de vacunación contra la covid-19 ha avanzado con un ritmo ascendente. Actualmente, un porcentaje importante de la población morelense ya que se encuentra vacunada, ya sea con la primera de dos dosis o con la totalidad de las aplicaciones necesarias. A pesar de ello, los grupos poblacionales más jóvenes aún están en proceso de recibir este medicamento.

Se debe hacer un esfuerzo social en el que, por un lado, las poblaciones ya vacunadas continúen con las medidas de cuidado de la salud y, por otro lado, las y los jóvenes comprendan que riesgo de contagio —así como las consecuencias que este puede tener a nivel individual y colectivo— sigue presente y no deben desestimarse.

Asimismo, como escribí la semana pasada, el eventual regreso a las aulas depende de que nos cuidemos todas y todos, para que existan condiciones en las que no se ponga en riesgo a las personas involucradas. El panorama es complejo, pero todo parte de las acciones individuales.

Lucy Meza, senadora por Morelos / Redes sociales: @LuciaMezaGzm