/ sábado 10 de julio de 2021

¿Son los abogados los responsables de la corrupción en la administración de justicia en México?

A confesión de parte relevo de prueba. Que Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Presidente del Máximo Órgano Jurisdiccional del país reconozca que los Tribunales Federales Locales Regionales están inmersos en la corrupción es el principio de la solución de una problemática tan grave.

El Estado de Derecho, la administración de justicia y todo lo que esté vinculado a la ciencia jurídica y el ejercicio en las diferentes áreas, fiscal, agrario, administrativo, civil, constitucional, debe ser sacudida para, en principio atenuar y finalmente erradicar la corrupción en tribunales.

Evidentemente que quienes ejerzan la profesión de abogados; quienes desde diferentes trincheras como litigantes, como jueces, como maestros, como autores de libros, como legisladores, que están amalgamados con la elaboración de Códigos Penales y de otras materias, tienen una gran responsabilidad, porque usted que me hace el favor de leer esta columna pregúntese, frente a un problema jurídico para el cumplimiento de la ley, es casi imposible que un cliente, que una persona que solicita la asesoría le diga a su abogado como darle la vuelta a la ley; es impensable que venga una persona y le diga a su abogado qué debe hacer para corromper los tribunales; evidentemente en esta materia estamos involucrados quienes como quien esto escribe somos profesionales del Derecho, tenemos los estudios y los grados que nos acredita como tales, para reconocer que hemos sido la parte más importante que ha corrompido la justicia en todos los niveles en México.

No es una materia exclusiva de nuestro país; porque lo mismo ocurre en Estados Unidos, en Rusia, en China, en otros países, porque la administración de justicia debe ser pronta y expedita; y cuando esta se entorpece evidentemente hay la participación de quienes son profesionales en Derecho. Esto es una realidad, la corrupción. Hacer un diagnóstico de ella y un pronóstico para resolverla debe ser la primera tarea que realice el actual gobierno. Es superfluo echar las campanas al vuelo para decir que el Presidente aplauda que Zaldívar reconozca la corrupción en tribunales, porque lo más importante es reconocer la problemática, hacer un diagnóstico, pronóstico y proponer alternativas de solución. Si el Presidente de la Suprema Corte reconoce que esa es una realidad es grave, pero hay que aceptarlo; hay que absorberlo y proponer soluciones. Si bien es cierto que no todos son corruptos, la materia de administración de justicia pasa por una crisis impresionante, que debemos aprovecharla para resolver esos problemas.

Quisiéramos desde esta tribuna reiterar nuestra admiración al Presidente de la Suprema Corte, al Ministro Zaldívar, y al Presidente de la República, porque como bien lo ha dicho y quizá, aquí va una de las razones por la que se ha pedido la prórroga de dos años para el Ministro Zaldívar, porque en el lapso de los años 2023 y 2024 el Poder Judicial Federal va haberse renovado con 200 nuevos Jueces y Magistrados, y por ello hay que garantizar que ingrese gente integra; con la convicción de no llegar a robar y mucho menos a corromper.

Es importante reconocer el problema. Más las soluciones que se propongan. No olvidar las diferentes escuelas y facultades de Derecho que en el país enseñan la ciencia jurídica y que junto con ella va acompañaba el examen de conciencia y de importancia que tiene poseer la Ciencia del Derecho, para que quienes no la tienen, y al ponerlas en manos del abogado su vida, su honra, sus bienes, su familia, como dice la protesta confía más en vuestro saber y entender que no serías capaz de anteponer sus intereses propios a los del cliente.

Vayan desde aquí nuestras loas y reconocimientos a quienes están destapando esta cloaca, y sobre todo para que los abogados, asumamos la parte que nos corresponde y podamos juntos con los otros poderes, con el Presidente de la República y el Poder Judicial, atenuar, erradicar y castigar con la mayor dureza de la ley la corrupción en tribunales.

CONCLUSIÓN

El avance al reconocer quien dirige el más alto Órgano de Administración de Justicia del país, es tan importante que empezaremos a caminar en el sendero de mejorar y erradicar la corrupción en los diferentes niveles de tribunales.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

A confesión de parte relevo de prueba. Que Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, Presidente del Máximo Órgano Jurisdiccional del país reconozca que los Tribunales Federales Locales Regionales están inmersos en la corrupción es el principio de la solución de una problemática tan grave.

El Estado de Derecho, la administración de justicia y todo lo que esté vinculado a la ciencia jurídica y el ejercicio en las diferentes áreas, fiscal, agrario, administrativo, civil, constitucional, debe ser sacudida para, en principio atenuar y finalmente erradicar la corrupción en tribunales.

Evidentemente que quienes ejerzan la profesión de abogados; quienes desde diferentes trincheras como litigantes, como jueces, como maestros, como autores de libros, como legisladores, que están amalgamados con la elaboración de Códigos Penales y de otras materias, tienen una gran responsabilidad, porque usted que me hace el favor de leer esta columna pregúntese, frente a un problema jurídico para el cumplimiento de la ley, es casi imposible que un cliente, que una persona que solicita la asesoría le diga a su abogado como darle la vuelta a la ley; es impensable que venga una persona y le diga a su abogado qué debe hacer para corromper los tribunales; evidentemente en esta materia estamos involucrados quienes como quien esto escribe somos profesionales del Derecho, tenemos los estudios y los grados que nos acredita como tales, para reconocer que hemos sido la parte más importante que ha corrompido la justicia en todos los niveles en México.

No es una materia exclusiva de nuestro país; porque lo mismo ocurre en Estados Unidos, en Rusia, en China, en otros países, porque la administración de justicia debe ser pronta y expedita; y cuando esta se entorpece evidentemente hay la participación de quienes son profesionales en Derecho. Esto es una realidad, la corrupción. Hacer un diagnóstico de ella y un pronóstico para resolverla debe ser la primera tarea que realice el actual gobierno. Es superfluo echar las campanas al vuelo para decir que el Presidente aplauda que Zaldívar reconozca la corrupción en tribunales, porque lo más importante es reconocer la problemática, hacer un diagnóstico, pronóstico y proponer alternativas de solución. Si el Presidente de la Suprema Corte reconoce que esa es una realidad es grave, pero hay que aceptarlo; hay que absorberlo y proponer soluciones. Si bien es cierto que no todos son corruptos, la materia de administración de justicia pasa por una crisis impresionante, que debemos aprovecharla para resolver esos problemas.

Quisiéramos desde esta tribuna reiterar nuestra admiración al Presidente de la Suprema Corte, al Ministro Zaldívar, y al Presidente de la República, porque como bien lo ha dicho y quizá, aquí va una de las razones por la que se ha pedido la prórroga de dos años para el Ministro Zaldívar, porque en el lapso de los años 2023 y 2024 el Poder Judicial Federal va haberse renovado con 200 nuevos Jueces y Magistrados, y por ello hay que garantizar que ingrese gente integra; con la convicción de no llegar a robar y mucho menos a corromper.

Es importante reconocer el problema. Más las soluciones que se propongan. No olvidar las diferentes escuelas y facultades de Derecho que en el país enseñan la ciencia jurídica y que junto con ella va acompañaba el examen de conciencia y de importancia que tiene poseer la Ciencia del Derecho, para que quienes no la tienen, y al ponerlas en manos del abogado su vida, su honra, sus bienes, su familia, como dice la protesta confía más en vuestro saber y entender que no serías capaz de anteponer sus intereses propios a los del cliente.

Vayan desde aquí nuestras loas y reconocimientos a quienes están destapando esta cloaca, y sobre todo para que los abogados, asumamos la parte que nos corresponde y podamos juntos con los otros poderes, con el Presidente de la República y el Poder Judicial, atenuar, erradicar y castigar con la mayor dureza de la ley la corrupción en tribunales.

CONCLUSIÓN

El avance al reconocer quien dirige el más alto Órgano de Administración de Justicia del país, es tan importante que empezaremos a caminar en el sendero de mejorar y erradicar la corrupción en los diferentes niveles de tribunales.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com