La evidencia de prácticas de riesgo de motociclistas en autopistas es la oportunidad para implementar medidas ciudadanas e institucionales que las frenen.
La autopista México-Cuernavaca es conocida por el exceso de velocidad o maniobras con inclinaciones audaces de motoristas, realizadas por competencia o con la intención de conseguir fotos espectaculares.
En redes sociales se exhiben videos de esas piruetas y desafíos, en los que llegan a presumir velocidades cercanas a los 250 kilómetros por hora, 140 kilómetros más de los permitidos por la normatividad vial.
Contar con reglas y respetarlas es fundamental, para eso están; también es central hacerlas cumplir. La búsqueda de medidas y soluciones debe ser integral para frenar esa carrera que causa muertes y daños.
La Organización Mundial de la Salud estima que en el mundo cada año mueren más de 1.3 millones de personas en accidentes de tránsito y 50 millones presentan traumatismos no mortales.
Todo accidente es prevenible y en otros países existen prácticas que han permitido reducir la siniestralidad y mortalidad.
Australia exige a los motociclistas cursos de capacitación previos a la obtención de la licencia; Chile, España o Reino Unido tienen estrictos controles en la expedición del documento. En Estados Unidos el tamaño de la moto crece conforme a la experiencia del motorista.
Ante las prácticas de riesgo en la México-Cuernavaca, la Guardia Nacional desplegó el "Operativo Carrusel" el fin de semana pasado, para controlar la velocidad, vigilar el respeto a los carriles de circulación y el uso de equipo de protección para motociclistas.
Estudios viales comprueban que el casco minimiza hasta en 50 por ciento los riesgos de muerte, o guantes y botas reducen 47 por ciento la posibilidad de pérdida de extremidades en un accidente.
Junto con bikers, el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la CDMX creó recomendaciones básicas para todo motorista: utilizar equipo de protección, respetar el reglamento de tránsito, no conducir cansado, evitar el consumo de sustancias sicoactivas, ser más precavido de noche, reducir la velocidad ante lluvia o neblina y revisar periódicamente su unidad.
La oportunidad para encontrar soluciones integrales requiere la participación de ciudadanía, organismos civiles, empresariales y autoridades.
@guerrerochipres