/ sábado 6 de agosto de 2022

Salud para todos, IMSS-Bienestar

En México el sistema de salud proporcionado por el Estado no cubre al total de la población, hay mexicanos que no tienen acceso a los servicios de salud institucionales, por razón de empleo, dispersión poblacional o marginación.

Nuestra Constitución reconoce en el artículo 4 el derecho a la salud, y en el 73 establece la obligación de prestar el servicio público de salud, de forma concurrente entre la federación, las entidades federativas y los municipios.

La Ley General de Salud regula el acceso a los servicios de salud estableciendo en su artículo 3, “La prestación gratuita de los servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para personas sin seguridad social”, permitiendo que las entidades federativas que celebren acuerdos de coordinación con la federación para tal efecto.

El protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, llamada “Pacto de San Salvador” es instrumento de pleno derecho en México desde 1998, y reconoce la salud como un derecho humano.

Para lograr el pleno ejercicio del derecho humano a la salud, el Estado mexicano ha realizado diversas acciones sin lograr brindar los servicios de salud con oportunidad y calidad a los mexicanos. En este momento desarrolla un modelo basado en el programa IMSS-Bienestar.

El programa pretende brindar los servicios de salud a toda la población utilizando la infraestructura de las entidades federativas, la del IMSS y en su momento la del sector salud federal. Encontramos sus antecedentes en la Ley del Seguro Social de 1973, que permitió dar servicio médico a “núcleos de población sin capacidad contributiva de extrema pobreza y profunda marginación”, en la creación del Programa IMSS-Coplamar en 1979 para cobertura en “zonas deprimidas y grupos marginados” del país, operando en 1984 en 14 entidades federativas con 911 unidades médicas rurales. Se transforma en 1989 a IMSS-Solidaridad, en 2002 a IMSS Oportunidades, en 2014 a IMSS-PROSPERA y es IMSS-BIENESTAR desde 2018.

Identificada la cobertura de servicios de salud el reto consiste en proporcionar servicios de salud a todos los mexicanos y a los 554,636 morelenses que no lo tienen.

El programa IMSS Bienestar, se rige por las reglas de operación publicadas en el Diario Oficial de la Federación del 24 de diciembre de 2021, estando en proceso su aplicación en Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Durango, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Su implementación en Morelos recae en Vladimir Martínez Ruíz enlace designado por el director del IMSS, Mtro. Zoé Robledo; y la Dra. Edith Bermúdez Alonzo titular del Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada del mismo instituto. Los servidores públicos del sector salud estatal participan en las tareas de coordinación para la transición al modelo unificado. La última reunión formal se llevó a cabo el 14 de julio de 2022 entre el director del IMSS y el titular del gobierno del estado.

El proceso de hacer realidad el derecho a la salud transita por la federalización de los servicios de salud, para alcanzar un modelo nacional único. En su operación se integran los presupuestos y la infraestructura de la federación, las entidades federativas y los municipios del sector salud.

En mi opinión un modelo nacional de salud es el camino adecuado para lograr un servicio de salud de calidad para todos los mexicanos. En el caso de Morelos es importante la reflexión sobre la operación de la infraestructura hospitalaria estatal, al existir una gran diferencia entre los hospitales de los servicios de salud y por ejemplo el Hospital del Niño Morelense que ha realizado protocolos de investigación; de los derechos laborales de los servidores públicos que integran el sector salud, quienes en el caso de Morelos tienen mejores prestaciones en la Ley del Servicio Civil del Estado de Morelos, que las establecidas en las condiciones de la federación.

Ninguna de estas observaciones impide la integración de Morelos al modelo nacional, pero deben resolverse con la adecuada gestión del proceso de integración al programa IMSS-Bienestar.

En México el sistema de salud proporcionado por el Estado no cubre al total de la población, hay mexicanos que no tienen acceso a los servicios de salud institucionales, por razón de empleo, dispersión poblacional o marginación.

Nuestra Constitución reconoce en el artículo 4 el derecho a la salud, y en el 73 establece la obligación de prestar el servicio público de salud, de forma concurrente entre la federación, las entidades federativas y los municipios.

La Ley General de Salud regula el acceso a los servicios de salud estableciendo en su artículo 3, “La prestación gratuita de los servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para personas sin seguridad social”, permitiendo que las entidades federativas que celebren acuerdos de coordinación con la federación para tal efecto.

El protocolo adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, llamada “Pacto de San Salvador” es instrumento de pleno derecho en México desde 1998, y reconoce la salud como un derecho humano.

Para lograr el pleno ejercicio del derecho humano a la salud, el Estado mexicano ha realizado diversas acciones sin lograr brindar los servicios de salud con oportunidad y calidad a los mexicanos. En este momento desarrolla un modelo basado en el programa IMSS-Bienestar.

El programa pretende brindar los servicios de salud a toda la población utilizando la infraestructura de las entidades federativas, la del IMSS y en su momento la del sector salud federal. Encontramos sus antecedentes en la Ley del Seguro Social de 1973, que permitió dar servicio médico a “núcleos de población sin capacidad contributiva de extrema pobreza y profunda marginación”, en la creación del Programa IMSS-Coplamar en 1979 para cobertura en “zonas deprimidas y grupos marginados” del país, operando en 1984 en 14 entidades federativas con 911 unidades médicas rurales. Se transforma en 1989 a IMSS-Solidaridad, en 2002 a IMSS Oportunidades, en 2014 a IMSS-PROSPERA y es IMSS-BIENESTAR desde 2018.

Identificada la cobertura de servicios de salud el reto consiste en proporcionar servicios de salud a todos los mexicanos y a los 554,636 morelenses que no lo tienen.

El programa IMSS Bienestar, se rige por las reglas de operación publicadas en el Diario Oficial de la Federación del 24 de diciembre de 2021, estando en proceso su aplicación en Baja California Sur, Campeche, Colima, Ciudad de México, Durango, Michoacán, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Sonora, Sinaloa, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.

Su implementación en Morelos recae en Vladimir Martínez Ruíz enlace designado por el director del IMSS, Mtro. Zoé Robledo; y la Dra. Edith Bermúdez Alonzo titular del Órgano de Operación Administrativa Desconcentrada del mismo instituto. Los servidores públicos del sector salud estatal participan en las tareas de coordinación para la transición al modelo unificado. La última reunión formal se llevó a cabo el 14 de julio de 2022 entre el director del IMSS y el titular del gobierno del estado.

El proceso de hacer realidad el derecho a la salud transita por la federalización de los servicios de salud, para alcanzar un modelo nacional único. En su operación se integran los presupuestos y la infraestructura de la federación, las entidades federativas y los municipios del sector salud.

En mi opinión un modelo nacional de salud es el camino adecuado para lograr un servicio de salud de calidad para todos los mexicanos. En el caso de Morelos es importante la reflexión sobre la operación de la infraestructura hospitalaria estatal, al existir una gran diferencia entre los hospitales de los servicios de salud y por ejemplo el Hospital del Niño Morelense que ha realizado protocolos de investigación; de los derechos laborales de los servidores públicos que integran el sector salud, quienes en el caso de Morelos tienen mejores prestaciones en la Ley del Servicio Civil del Estado de Morelos, que las establecidas en las condiciones de la federación.

Ninguna de estas observaciones impide la integración de Morelos al modelo nacional, pero deben resolverse con la adecuada gestión del proceso de integración al programa IMSS-Bienestar.