/ martes 24 de marzo de 2020

Respuestas económicas

Como los morelenses no pudieron llegar a acuerdos, la pandemia nos alcanzó con efectos que empiezan a ser devastadores en la economía. Los empresarios reportan una caída del ocho por ciento en sus ingresos en los primeros días de medidas de contingencia que resultan durísimas, pero necesarias. Al llamado de cierre de negocios hecho por el Ayuntamiento de Cuernavaca, y que antes hizo Cuautla, se añadirán los del resto de los municipios, generando un paro económico forzado que significará pérdidas millonarias para la economía del estado. Los reclamos de empresarios y de trabajadores son justos en la medida de que no hubo preparación para el cierre, no hay certeza de la duración del mismo, y tampoco parece haber un plan de contingencia económica del alcance y fortaleza que empiezan a mostrar los planes sanitarios diseñados por los ayuntamientos. De hecho, el mayor reclamo de los empresarios para ser, justamente, la falta de un proyecto serio que garantice la inversión, el empleo y el consumo.

El reclamo por carta, video, declaraciones múltiples, y hasta comentarios de café, de las cámaras empresariales al gobierno estatal, incluye una propuesta fundada en la suspensión de impuestos, la ampliación de plazos en pago de créditos, pagar lo atrasado a proveedores del gobierno estatal, ofrecer créditos a tasa cero para minimizar los efectos del cierre, acelerar la obra pública, promover el consumo local, subsidiar pagos de nómina, apoyar a fondo perdido a las micro, pequeñas y medianas empresas, generar proyectos productivos integrales para paliar la parálisis económica, mantener relación estrecha con los dirigentes empresariales.

Más o menos se trata de lo mismo que se ha planteado al Ejecutivo desde el principìo de esta crisis. Y hasta el momento, el gobierno estatal no ha dado respuesta salvo por medio de comunicados de reuniones con los empresarios.

La atención a las demandas de las cámaras empresariales se vuelve urgente ante la determinación, durísima, pero bien tomada por los ayuntamientos de instruir el cierre de negocios con alta concentración de personas durante la contingencia. Porque la velocidad del contagio supera la velocidad de respuesta a los ayuntamientos, que es mucho mayor, ciertamente, que la ofrecida por el gobierno estatal y el federal. Probablemente se trate del tamaño del monstruo que deben mover, lo cierto es que la falta de respuestas del gobierno estatal, ha generado vacíos enormes que son sólo parcialmente cubiertos por los ayuntamientos (cuestión de leyes), y el resto se mantienen casi en el abandono.

Los tiempos de respuesta del Ejecutivo frente a la crisis deben homologarse, lo efectivo que ha resultado en materia de salud (el número de casos en el estado sigue siendo reducido y los protocolos de identificación parecen funcionar adecuadamente hasta el momento, tendría que reflejarse también en respuestas para el sector productivo, no hacerlo así es un riesgo enorme para la estabilidad y el desarrollo del estado. Mientras esas respuestas no se den, será difícil mantener la estrategia de quedarse en casa.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Como los morelenses no pudieron llegar a acuerdos, la pandemia nos alcanzó con efectos que empiezan a ser devastadores en la economía. Los empresarios reportan una caída del ocho por ciento en sus ingresos en los primeros días de medidas de contingencia que resultan durísimas, pero necesarias. Al llamado de cierre de negocios hecho por el Ayuntamiento de Cuernavaca, y que antes hizo Cuautla, se añadirán los del resto de los municipios, generando un paro económico forzado que significará pérdidas millonarias para la economía del estado. Los reclamos de empresarios y de trabajadores son justos en la medida de que no hubo preparación para el cierre, no hay certeza de la duración del mismo, y tampoco parece haber un plan de contingencia económica del alcance y fortaleza que empiezan a mostrar los planes sanitarios diseñados por los ayuntamientos. De hecho, el mayor reclamo de los empresarios para ser, justamente, la falta de un proyecto serio que garantice la inversión, el empleo y el consumo.

El reclamo por carta, video, declaraciones múltiples, y hasta comentarios de café, de las cámaras empresariales al gobierno estatal, incluye una propuesta fundada en la suspensión de impuestos, la ampliación de plazos en pago de créditos, pagar lo atrasado a proveedores del gobierno estatal, ofrecer créditos a tasa cero para minimizar los efectos del cierre, acelerar la obra pública, promover el consumo local, subsidiar pagos de nómina, apoyar a fondo perdido a las micro, pequeñas y medianas empresas, generar proyectos productivos integrales para paliar la parálisis económica, mantener relación estrecha con los dirigentes empresariales.

Más o menos se trata de lo mismo que se ha planteado al Ejecutivo desde el principìo de esta crisis. Y hasta el momento, el gobierno estatal no ha dado respuesta salvo por medio de comunicados de reuniones con los empresarios.

La atención a las demandas de las cámaras empresariales se vuelve urgente ante la determinación, durísima, pero bien tomada por los ayuntamientos de instruir el cierre de negocios con alta concentración de personas durante la contingencia. Porque la velocidad del contagio supera la velocidad de respuesta a los ayuntamientos, que es mucho mayor, ciertamente, que la ofrecida por el gobierno estatal y el federal. Probablemente se trate del tamaño del monstruo que deben mover, lo cierto es que la falta de respuestas del gobierno estatal, ha generado vacíos enormes que son sólo parcialmente cubiertos por los ayuntamientos (cuestión de leyes), y el resto se mantienen casi en el abandono.

Los tiempos de respuesta del Ejecutivo frente a la crisis deben homologarse, lo efectivo que ha resultado en materia de salud (el número de casos en el estado sigue siendo reducido y los protocolos de identificación parecen funcionar adecuadamente hasta el momento, tendría que reflejarse también en respuestas para el sector productivo, no hacerlo así es un riesgo enorme para la estabilidad y el desarrollo del estado. Mientras esas respuestas no se den, será difícil mantener la estrategia de quedarse en casa.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx