El pasado mes de mayo la directora del Conacyt con H presentó en la conferencia matutina de la presidencia en un diagrama de esos que usa la Fiscalía, una supuesta red de intereses creados dentro de los centros públicos de investigación "neoliberales". En particular, se concentró en el CIDE, uno dedicado a la investigación en ciencias sociales.
Según ella, en esta supuesta red estuvieron involucradas instituciones públicas y privadas como la UNAM, el INE, la UdeG, la Suprema Corte de Justicia, el TEC de Monterrey y el INAI. También asociaciones como México Evalúa, Mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Red ProCiencia. Inclusive menciona al Síndicato de Académicos del CIDE.
No contenta con eso, menciona por su nombre a distinguidos académicos como José Roldán Xopa, Lorena Ruano y Javier Aparicio. También a funcionarios como Enrique Cabrero, Lorenzo Córdoba y a dos consejeras del INAI, Norma Julieta del Río y María Marván.
La forma cómo se presentó esta información, así como el peso punitivo del mensaje tuvo consecuencias. La primera y por demás lamentable, fue la renuncia de algunos de estos académicos al CIDE y de otros que prefirieron dejar su casa antes de exponerse al escarnio público. Estos académicos han sido sustituidos por personal que no cuenta con las credenciales ni la experiencia necesaria pero que son leales a su cuestionado director actual.
La segunda fue menos obvia, pero de mayor impacto. La comisionada del INAI Norma Julieta del Río, mencionada como integrante de la supuesta red, ha tomado la iniciativa de desahogar, ahora que felizmente la Suprema Corte de Justicia reactivó las actividades del Instituto, las solicitudes de información dirigidas al Conacyt con H y que no han sido atendidas.
Entre estas se encuentran los múltiples esfuerzos realizados por Diego Micher, jóven politólogo egresado del CIDE, quien originalmente pidió a la presidencia de la República, dado que fue en su conferencia matutina que se difunció la información, que presentara las evidencias que sustentan las gravísimas acusaciones vertidas en el esquema de red de intereses creados. En su respuesta, la presidencia le indica que acuda directamente al Conacyt con H.
Tras cinco meses de parálisis, el Consejo del INAI retomó los casos pendientes, entre los que se encontraban las múltiples solicitudes de información no atendidas por el gobierno. Ante lo inevitable, el Consejo finalmente respondió a la solicitud de información de Diego diciendo que "no fue posible localizar algún documento que contenga las redes de interese creados alrededor del CIDE, del presunto desvío de funciones y CPIs neoliberales".
Posteriormente, el Conacyt con H difundió un comunicado de prensa donde dice en negritas que el esquema presentado por su directora "resume información que es de dominio público y que puede ser verificada en documentos en posesión del CIDE". Ante semejante misil, el CIDE responde inmediatamente diciendo que la información de convenios, cartas de intención e instrumentos de colaboración son de dominio público, lo mismo que las personas participantes.
Lo que se deduce de lo anterior es que la directora del Conacyt con H transformó dolosamente una red de colaboraciones académicas, legales y legítimas tal como lo expresa el CIDE en su comunicado, en una burda red de complicidades con la intención de desacreditar públicamente instituciones y personas.
Ante tal situación, Diego ha procedido ya a denunciar ante la Secretaría de la Función Pública a la directora del Conacyt con H por abuso de funciones, difamación, vulneración de datos personales y violaciones a la Ley de Transparencia, el Código de Ética Federal y el Código de Conducta del Conacyt con H. Derivado de la gravedad de los actos y ante la confesión pública, se solicita que se le amoneste, destituya e inhabilite hasta por 10 años con una multa de hasta 150 mil pesos por cada violación de transparencia y de datos personales cometida.
Es importante mencionar que Diego tampoco ha claudicado en obtener el acta de la asamblea de asociados del CIDE en la cual se nombró al actual director, Dr. Romero Tellaeche. Durante varios años lo único que han presentado para justificar el nombramiento es una minuta digital, sin nombres ni firmas de quienes tenían la potestad legal para hacerlo. Será cuestión de tiempo que se compruebe que el nombramiento fue ilegal al no haber contado con el número de votos mínimo necesario. Es esperanzador saber que todavía quedan héroes sin capa.
PD. Recuerda revisar la vigencia de tu credencial del INE. México nos necesita.
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