Alejandro Hope fue un especialista en temas de seguridad con amplia experiencia académica y práctica. Licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad de Pennsylvania comenzó los cursos de doctorado en la Universidad de Princeton sin haberlos concluido por su retorno a México para colaborar con el gobierno federal.
Fue asesor de Banobras y oficial de inteligencia del Cisen, para posteriormente incorporarse como director de proyectos de seguridad en el Instituto Mexicano de la Competitividad. Asiduo colaborador en diferentes medios de comunicación, tanto nacionales como extranjeros, se convirtió en un referente obligado.
Desafortunadamente, Alejandro falleció el pasado mes de abril a los 52 años por causas naturales. Su artículo póstumo titulado "Reducir el reclutamiento de los cuarteles es la única vía para reducir la violencia en México" en colaboración con Rafael Prieto Curiel y Gian Maria Campedelli fue publicado hace unos días en la prestigiosa revista Science.
En este trabajo se analiza rigurosamenta la paradoja de cómo, si es que los carteles pierden de manera sistemática numerosos integrantes en sus constantes enfrentamiento con otros carteles y con la autoridad, no se han debilitado y la violencia no amaina.
Gracias la utilización de modelos matemáticos que representan el reclutamiento, así como la incapacitación por encarcelamiento, el conflicto y la saturación como causales para la variación del tamaño de los carteles, sus resultados son abrumadores.
Los carteles operan bajo una intrincada red de alianzas y rivalidades y se sabe que, derivado de sus operaciones, cada semana pierden alrededor de mil quinientos integrantes, lo que corresponde a la mitad de las muertes por violencia en nuestro país. A partir de este dato y usando una serie de herramientas desarrolladas para el análisis de otro fenómenos delincuenciales, Alejandro y sus colaboradores estiman que actualmente hay entre 160 mil y 185 mil personas integradas a alguno de los 150 diferentes carteles identificados en nuestro país.
Sumados, todos los carteles delincuenciales resultan ser el quinto empleador más grande del país, solo por debajo de Femsa, Walmart, Manpower y America Movil. Los diez carteles más grandes integran al 50% de las personas pero el conflicto entre ellos genera solamente el 15% de las muertes.
Con base en los modelos, los autores predicen que de no hacerse cambios, el número semanal de muertes violentas de integrantes de los carteles continuará al alza lo que los obligará a aumentar su tasa de reclutamiento en más de 40 mil personas. Por otro lado, los mismos modelos predicen que, de reducirse a la mitad la disponibilidad de reclutas, se reducirá el número de muertes violentas y el tamaño de los carteles.
Sin embargo, el tamaño de los carteles es tan grande que aún reduciendo el reclutamiento al cero por ciento, tardaríamos tres años en regresar a los niveles de violencia de hace diez años. También concluyen que el crecimiento de los carteles está limitado por el conflicto entre ellos más que por intervención del Estado, con lo que se dimensiona el nulo efecto de las acciones de los últimos gobiernos.
El próximo año habrá cambios en el gobierno federal y en nueve estados incluyendo Morelos. El flagelo de la violencia afecta todas las dimensiones de una vida digna y reduce la posibilidad de prosperar por lo que la inseguridad se convierte en la principal demanda social.
La prematura partida de Alejandro Hope genera un vacío, pero, como el Cid Campeador, sigue ganando batallas después de muerto y nos deja una pieza de información que debiera cambiar de una vez y para siempre la manera como se ha intentado reducir la violencia asociada al crimen organizado en nuestro país.
No olvides renovar tu credencial del INE. México nos necesita.
Para información adicional de éste y otros temas de interés visiten
Twitter: @BValderramaB
Facebook: https://www.facebook.com/BValderramaB