La reforma electoral que en el 2017 llevó a la disminución de 30 a 20 diputados en el Congreso del Estado y que también redujo el número de regidurías en los cabildos resultó un rotundo fracaso pues no cumplió con ninguno de sus objetivos. La LIV Legislatura es igual de onerosa que la LIII, por lo que la idea de un ahorro económico quedó en fantasía. Los conflictos en el Congreso han continuado hasta volver a los procesos legislativos rehenes de minorías y no de la razón, por lo que el proyecto de eficiencia legislativa tampoco pudo concretarse. En cambio, los problemas que ya se habían advertido en torno a la representatividad que el Legislativo tendría que asumir de los morelenses han resultado más que evidentes: a menos diputados, mayor densidad de representación y más distancia relativa entre representante y representados.
La LIV Legislatura parece tener una solución parcial al problema con la iniciativa de reforma electoral del PES que incluye la ampliación a 25 diputados para la próxima edición del Congreso local que iniciaría funciones en el 2021, Habría 17 legisladores de mayoría y ocho de representación proporcional, con lo que, por cierto, se altera el equilibrio de la representación proporcional del 40 por ciento de la legislatura a sólo el 32 por ciento; la ecuación correcta en su caso sería 15 diputados de mayoría por cinco plurinominales. Es decir, se construirían cinco distritos locales más de los que hoy se tienen, pero el número quedaría en tres menos de los que había antes del 2018. El proyecto también toca a la Constitución local, para la que, entre otras propuestas, reduce a mayoría simple lo requerido para aprobar iniciativas de ley, y las dos terceras partes de la Legislatura se requerirían sólo para hacer modificaciones a la Constitución del estado. En el caso de los regidores, dice la iniciativa, habría 15 en Cuernavaca, once en Cuautla y Jiutepec, y así, de acuerdo con la densidad poblacional, y se incluye la idea de regidores electos por mayoría relativa además de la fórmula tradicional de representación proporcional que se ha usado históricamente; curioso que en este modelo sí se consideraría la fórmula del 60 por ciento por mayoría relativa y el resto por la vía plurinominal.
Adicionalmente, la iniciativa da ventaja a los partidos emergentes al permitirles coaligarse, fusionarse con otros nacionales o locales, lo que significaría que el PESocial local podría fusionarse con el PESolidario nacional para obtener de inmediato prerrogativas estatales y federales, por ejemplo. El proyecto podría beneficiar también a Nueva Alianza, que podría fusionarse con el nuevo partido que el magisterio ha venido impulsando ante la pérdida del registro nacional, sin embargo, los turquesas no han mostrado hasta ahora interés alguno en rescatar el membrete nacional cuya mayor fortaleza vino en la elección de 2012, con la postulación de Gabriel Quadri a la presidencia de la República y aún con la notoria operación de la otrora poderosa Elba Esther Gordillo. La iniciativa es defectuosa, pero por lo menos abre la discusión de un tema urgente.
@martinellito
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