/ lunes 15 de junio de 2020

Realidad oculta

“El virus seguirá ahí, esto no va a acabar pronto, vamos a tener subidas bajadas, no debemos relajar medidas” palabras del Subsecretario López Gatell en un avance lento y por momentos inseguro hacia la “nueva normalidad”, la desinformación, polarización y crisis económica parecen ir paralelamente y hasta de la mano.

Todos hemos colaborado a esta incertidumbre, todos, desde quien toma lo que lee en Twitter o un meme como algo cierto y verificado, hasta las autoridades en el constante jaloneo político pasando por muchos medios informativos en un río revuelto donde venden hasta la confusión.

Ayer lunes 15 de Junio de 2020, con la cifra de decesos por COVID-19 instalada ya por encima de los 17 mil fallecimientos, el semáforo epidemiológico amaneció en color naranja para 16 Estados, quienes se enfrentaran ahora al reto de vigilar que las negociaciones cuyos giros en esta fase cumplan con las condiciones necesarias para salvaguardar la salud de todos, clientes, empleados, visitantes, proveedores, entre otros.

A pesar de los esfuerzos diarios de López-Gatell por cohesionar el rumbo de la población en un asunto complejo e importante como lo es el tránsito de un país a una emergencia sanitaria, no ha resultado nada fácil con un Presidente urgido por reactivar económicamente, cada uno tiene agendas distintas, la sanitaria y económica; López Obrador tiene un discurso de cuidados pero de vuelta rápida a la normalidad, discurso moral y hasta entusiasta, pero la información vinculada a la pandemia, esa debe ser tomada de las autoridades en materia de salud, debemos entender eso, los dichos presidenciales “no tener miedo y recobrar la libertad” pueden ser peligrosamente interpretado por algunos sectores de la población.

Morelos sigue en semáforo rojo, la situación debe ser tomada como un área de oportunidad, por lo menos hay dos semanas extras para brindar asesoría e información a la población con el objetivo de hacer un retorno en medio de una “nueva normalidad” más adecuado y efectivo, no es fácil, existe un fantasma detrás de la cuarentena: la crisis económica. Ya una manifestación de comerciantes cerró el primer cuadro en demanda del inicio de actividades para sus negocios, hechos similares se han replicado por todo el país, es de esperarse, sus economías están ahogadas, muchos no volverán a abrir sus puertas.

Los pronósticos son reservados no solo el campo de la salud, la economía también promete sorpresas no muy agradables, se espera que casi 800 mil alumnos transiten de la educación privada a la pública por falta de capacidad de pago, lo que encierra una cadena de desafortunados escenarios, el inminente cierre de cientos de escuelas privadas y la incapacidad del sector público para absorber semejante mudanza, Leonardo García Camarena Presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, subrayó que los gobiernos no tienen la capacidad para recibir de forma simultánea ni siquiera a 100 mil alumnos, el presagio es nefasto, todos los sectores productivos del planeta se verán afectados y México no iba a ser la excepción.

La segunda oleada ha iniciado en algunos países y se pronostica que supere en daños a la primera, mientras tanto en nuestro país, al salir de manera paulatina de nuestras casas no solo nos esperan medidas a seguir dentro de la nueva normalidad, también nos aguarda una realidad oculta, la crisis económica de la que con el esfuerzo conjunto debemos salir, ya hemos salido de otras pandemias, ya hemos salido de muchas crisis.


@michelleonofre

“El virus seguirá ahí, esto no va a acabar pronto, vamos a tener subidas bajadas, no debemos relajar medidas” palabras del Subsecretario López Gatell en un avance lento y por momentos inseguro hacia la “nueva normalidad”, la desinformación, polarización y crisis económica parecen ir paralelamente y hasta de la mano.

Todos hemos colaborado a esta incertidumbre, todos, desde quien toma lo que lee en Twitter o un meme como algo cierto y verificado, hasta las autoridades en el constante jaloneo político pasando por muchos medios informativos en un río revuelto donde venden hasta la confusión.

Ayer lunes 15 de Junio de 2020, con la cifra de decesos por COVID-19 instalada ya por encima de los 17 mil fallecimientos, el semáforo epidemiológico amaneció en color naranja para 16 Estados, quienes se enfrentaran ahora al reto de vigilar que las negociaciones cuyos giros en esta fase cumplan con las condiciones necesarias para salvaguardar la salud de todos, clientes, empleados, visitantes, proveedores, entre otros.

A pesar de los esfuerzos diarios de López-Gatell por cohesionar el rumbo de la población en un asunto complejo e importante como lo es el tránsito de un país a una emergencia sanitaria, no ha resultado nada fácil con un Presidente urgido por reactivar económicamente, cada uno tiene agendas distintas, la sanitaria y económica; López Obrador tiene un discurso de cuidados pero de vuelta rápida a la normalidad, discurso moral y hasta entusiasta, pero la información vinculada a la pandemia, esa debe ser tomada de las autoridades en materia de salud, debemos entender eso, los dichos presidenciales “no tener miedo y recobrar la libertad” pueden ser peligrosamente interpretado por algunos sectores de la población.

Morelos sigue en semáforo rojo, la situación debe ser tomada como un área de oportunidad, por lo menos hay dos semanas extras para brindar asesoría e información a la población con el objetivo de hacer un retorno en medio de una “nueva normalidad” más adecuado y efectivo, no es fácil, existe un fantasma detrás de la cuarentena: la crisis económica. Ya una manifestación de comerciantes cerró el primer cuadro en demanda del inicio de actividades para sus negocios, hechos similares se han replicado por todo el país, es de esperarse, sus economías están ahogadas, muchos no volverán a abrir sus puertas.

Los pronósticos son reservados no solo el campo de la salud, la economía también promete sorpresas no muy agradables, se espera que casi 800 mil alumnos transiten de la educación privada a la pública por falta de capacidad de pago, lo que encierra una cadena de desafortunados escenarios, el inminente cierre de cientos de escuelas privadas y la incapacidad del sector público para absorber semejante mudanza, Leonardo García Camarena Presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, subrayó que los gobiernos no tienen la capacidad para recibir de forma simultánea ni siquiera a 100 mil alumnos, el presagio es nefasto, todos los sectores productivos del planeta se verán afectados y México no iba a ser la excepción.

La segunda oleada ha iniciado en algunos países y se pronostica que supere en daños a la primera, mientras tanto en nuestro país, al salir de manera paulatina de nuestras casas no solo nos esperan medidas a seguir dentro de la nueva normalidad, también nos aguarda una realidad oculta, la crisis económica de la que con el esfuerzo conjunto debemos salir, ya hemos salido de otras pandemias, ya hemos salido de muchas crisis.


@michelleonofre