/ sábado 25 de enero de 2020

¡Realidad del movimiento migratorio hacia México!

Ancestralmente y como una tradición, México ha sido un país de puertas abiertas a los migrantes.

Los gobiernos anteriores, sea cual fuere su signo, seguían esa práctica. Andrés Manuel ha enfrentado críticas, amenazas, ataques a su gobierno, porque ha asumido una posición diferente a lo que estábamos acostumbrados en México. Las caravanas de migrantes; “la bestia”; el éxodo permanente, incluso de niños sin adultos que los acompañen, ha sido la pauta que hoy tienen nuevas perspectivas; otros resultados y de cuya temática vamos a dar una posición diferente, basada en uno de los lemas más importantes de Andrés Manuel “Primero México y los mexicanos”.

Si bien es cierto que se puede caer en la demagogia y la retórica para decir que somos un país de puertas abiertas a los migrantes, nunca se había dado la amenaza que ha representado Trump para la vida del país; una de ellas, la más reciente, fue incrementar treinta por ciento todos los productos que exportamos a Estados Unidos para gravarlos, si no frenábamos en la frontera sur -Guatemala y Belice- los éxodos provenientes de Centro América; especialmente de Honduras, de El Salvador, de Guatemala y otros lugares.

Cuando se inició este movimiento, Andrés Manuel propuso incluso una reunión con los mandatarios de Centroamérica, y el Canciller Ebrard estuvo gestionando en Norteamérica cuestiones complementarias que se hizo un plan conjunto con los gobiernos de Centroamérica, México y el de Estados Unidos, para crear nuevos empleos, nuevas oportunidades para los centroamericanos en su lugar para que no tuvieran que emigrar; hasta ahí las cosas han funcionado con cierta regularidad.

Sin embargo, y esto es fundamental subrayarlo en este espacio periodístico, de las amenazas vertidas por Trump en el actual gobierno podemos afirmar contundentemente que no se ha cumplido ninguna gracias a la posición de diálogo, de primero México, de entender que los norteamericanos u otros países tienen sus propias leyes, sus normas, y ellos deciden lo que hacen del territorio propio para dentro. Cuando Andrés Manuel decidió mandar 25,000 soldados de la Guardia Nacional hace algunos meses, fue criticado y hoy el resultado es positivo; se reitera ahora con estas nuevas oleadas de inmigrantes, -y esto debe quedar muy claro para quienes me honran leyendo este espacio- lo que se hizo por parte de Andrés Manuel y que no se había realizado antes, es poner orden en la frontera; cualquier país y como ejemplo tenemos, que si un mexicano quiere ir a Estados Unidos, si lo hace de manera ilegal sufrirá muchos problemas, si quiere entrar como turista, como residente o de otra manera, siempre requerirá un pasaporte; y este documento es el que se exige a los que vienen en esas oleadas; que además debe decirse, que también sirve para el tráfico de personas; entonces hay que subrayar la diferencia entre que vengan a solicitar asilo político o trabajo en México, y otro que utilicen el país como una plataforma, como un lugar para transitar por él; sea cual fuere el camino requiere un pasaporte, requiere una identidad, saber cuál es su nacionalidad, a dónde van y que pretenden; en esas circunstancias será muy fácil, y que se permita el acceso, porque de otra manera seguiremos cayendo en lo mismo; por ello es criticable que Muñoz Ledo por ejemplo alce una bandera en contra del Presidente, aun cuando ya se retractó, no se le dio la palabra en el Congreso; pero finalmente hay que hacerse esta pregunta, ¿qué hubiera pasado en el país si se hace efectivo el incremento del treinta por ciento a todo lo que exportamos a Estados Unidos? sería probablemente un caos, una crisis, una debacle de la que todavía no nos hubiéramos repuesto.

Por ello desde esta columna nuevamente ratificamos nuestra felicitación a Andrés Manuel; seguimos teniendo fe en sus programas de gobierno, y como lo hemos dicho antes y ahora lo repetimos, el año próximo iremos a las urnas a votar por los candidatos de MORENA para mantener -que es tan importante- la mayoría en la Cámara de Diputados para que las acciones y los programas de gobierno sigan siendo una realidad.

CONCLUSIÓN

Primero México, es el lema de Andrés Manuel. Es el turno de la migración y desde nuestra perspectiva está bien resuelto y debe mantenerse esa política, de puertas abiertas pero legalizado; que entren al país todos, pero con esa salvedad, de que lo hagan legalmente; además finalmente debe subrayarse también que con el diálogo, México no se convirtió en tercer país seguro, sino Guatemala, donde los migrantes que no sean recibidos tendrán que ir a Guatemala y esperar ahí la decisión del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

Ancestralmente y como una tradición, México ha sido un país de puertas abiertas a los migrantes.

Los gobiernos anteriores, sea cual fuere su signo, seguían esa práctica. Andrés Manuel ha enfrentado críticas, amenazas, ataques a su gobierno, porque ha asumido una posición diferente a lo que estábamos acostumbrados en México. Las caravanas de migrantes; “la bestia”; el éxodo permanente, incluso de niños sin adultos que los acompañen, ha sido la pauta que hoy tienen nuevas perspectivas; otros resultados y de cuya temática vamos a dar una posición diferente, basada en uno de los lemas más importantes de Andrés Manuel “Primero México y los mexicanos”.

Si bien es cierto que se puede caer en la demagogia y la retórica para decir que somos un país de puertas abiertas a los migrantes, nunca se había dado la amenaza que ha representado Trump para la vida del país; una de ellas, la más reciente, fue incrementar treinta por ciento todos los productos que exportamos a Estados Unidos para gravarlos, si no frenábamos en la frontera sur -Guatemala y Belice- los éxodos provenientes de Centro América; especialmente de Honduras, de El Salvador, de Guatemala y otros lugares.

Cuando se inició este movimiento, Andrés Manuel propuso incluso una reunión con los mandatarios de Centroamérica, y el Canciller Ebrard estuvo gestionando en Norteamérica cuestiones complementarias que se hizo un plan conjunto con los gobiernos de Centroamérica, México y el de Estados Unidos, para crear nuevos empleos, nuevas oportunidades para los centroamericanos en su lugar para que no tuvieran que emigrar; hasta ahí las cosas han funcionado con cierta regularidad.

Sin embargo, y esto es fundamental subrayarlo en este espacio periodístico, de las amenazas vertidas por Trump en el actual gobierno podemos afirmar contundentemente que no se ha cumplido ninguna gracias a la posición de diálogo, de primero México, de entender que los norteamericanos u otros países tienen sus propias leyes, sus normas, y ellos deciden lo que hacen del territorio propio para dentro. Cuando Andrés Manuel decidió mandar 25,000 soldados de la Guardia Nacional hace algunos meses, fue criticado y hoy el resultado es positivo; se reitera ahora con estas nuevas oleadas de inmigrantes, -y esto debe quedar muy claro para quienes me honran leyendo este espacio- lo que se hizo por parte de Andrés Manuel y que no se había realizado antes, es poner orden en la frontera; cualquier país y como ejemplo tenemos, que si un mexicano quiere ir a Estados Unidos, si lo hace de manera ilegal sufrirá muchos problemas, si quiere entrar como turista, como residente o de otra manera, siempre requerirá un pasaporte; y este documento es el que se exige a los que vienen en esas oleadas; que además debe decirse, que también sirve para el tráfico de personas; entonces hay que subrayar la diferencia entre que vengan a solicitar asilo político o trabajo en México, y otro que utilicen el país como una plataforma, como un lugar para transitar por él; sea cual fuere el camino requiere un pasaporte, requiere una identidad, saber cuál es su nacionalidad, a dónde van y que pretenden; en esas circunstancias será muy fácil, y que se permita el acceso, porque de otra manera seguiremos cayendo en lo mismo; por ello es criticable que Muñoz Ledo por ejemplo alce una bandera en contra del Presidente, aun cuando ya se retractó, no se le dio la palabra en el Congreso; pero finalmente hay que hacerse esta pregunta, ¿qué hubiera pasado en el país si se hace efectivo el incremento del treinta por ciento a todo lo que exportamos a Estados Unidos? sería probablemente un caos, una crisis, una debacle de la que todavía no nos hubiéramos repuesto.

Por ello desde esta columna nuevamente ratificamos nuestra felicitación a Andrés Manuel; seguimos teniendo fe en sus programas de gobierno, y como lo hemos dicho antes y ahora lo repetimos, el año próximo iremos a las urnas a votar por los candidatos de MORENA para mantener -que es tan importante- la mayoría en la Cámara de Diputados para que las acciones y los programas de gobierno sigan siendo una realidad.

CONCLUSIÓN

Primero México, es el lema de Andrés Manuel. Es el turno de la migración y desde nuestra perspectiva está bien resuelto y debe mantenerse esa política, de puertas abiertas pero legalizado; que entren al país todos, pero con esa salvedad, de que lo hagan legalmente; además finalmente debe subrayarse también que con el diálogo, México no se convirtió en tercer país seguro, sino Guatemala, donde los migrantes que no sean recibidos tendrán que ir a Guatemala y esperar ahí la decisión del gobierno de Estados Unidos de Norteamérica.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com