/ martes 11 de mayo de 2021

Que nadie decline

Para muchos observadores, la hora de las declinaciones a candidaturas a alcaldías y diputaciones ha llegado. No habría razón objetiva para pensarlo. Se asume que algunos de los alrededor de 20 candidatos a cada alcaldía no habrían inspirado gran cosa a los electores y que los esfuerzos por convencer en las tres semanas de campaña que faltan son vanos. Y con ese argumento se entrega un listado más o menos largo de muchos que en la óptica del observador no registran mayor intención de voto.

Lo cierto es que en la mente de los electores difícilmente pueden fijarse los nombres de la veintena de candidatos a la alcaldía y otros tantos a la diputación del distrito local en que le toca vivir y unos diez para la diputación federal; así que las opciones que pueden ser 19 en el caso de la alcaldía de Cuernavaca, se reducen a unas ocho en el caso de los electores más enterados, o a cinco en términos más o menos generales. Y acá hay por lo menos tres que figuran en casi todos los electores, Jorge Argüelles Vitorero (PES-Morena-PNA), José Luis Urióstegui Salgado (PAN-PSD), y Sergio Estrada Cajigal (Fuerza por México); de ahí se ubican no muy claramente estratificados pero de forma alternativa: Antonio Villalobos Adán (PT), Honorina Estrada Macedo (RPM), Matías Nazario Morales (MAS), Jorge Arizmendi García (PRD), Jorge Mátar Vargas (MC), Cipriano Sotelo Salgado (PRI), Mauricio Vega Chavaje (PVEM).

Hay campañas que se mantienen en sus números, de acuerdo con los pocos sondeos disponibles, Jorge Argüelles y José Luis Urióstegui mantienen sus números, pese a la guerra sucia Sergio Estrada Cajigal y Antonio Villalobos Adán crecen , el primero con bastante claridad y el segundo apenas un poco; Matías Nazario Morales, y Jorge Arizmendi García, bajan sensiblemente; y el resto muestran variaciones poco relevantes dada la escasa intención de voto que siguen registrando. Pero más que pensar en declinaciones, pareciera que en la primera mitad de la campaña empiezan a definirse los contendientes reales para cada espacio público con base en lo que ocurre en la percepción ciudadana, más que en la óptica de los observadores.

Pareciera que las personalidades de Estrada Cajigal y Villalobos les han permitido crecer relativamente en ánimo de los electores, mientras que el conocimiento previo de Argüelles y Urióstegui los mantienen con los números que tenían desde antes de iniciar la contienda.

A final de cuentas, la declinación de alguien que contaba probablemente con el voto de sus familiares solamente no parece tan relevante y mucho menos aportaría al crecimiento de alguno de los candidatos en específico, es absurdo creer que los electores irán en bloque hacia cualquier parte.

Faltan tres semanas, y eso es mucho tiempo para mover las preferencias electorales, especialmente de quienes han mostrado ya que pueden hacerlo. La contienda por la alcaldía de Cuernavaca, igual que ocurre con el resto de las pugnas electorales, no es de dos. Todos los demás cuentan y en la capital del estado, por lo menos dos podrían dar una sorpresa, igual a las que seguro veremos en otros municipios y distritos. Al final, Morelos es variopinto, aunque a veces se arrepienta del sentido de sus votos.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Para muchos observadores, la hora de las declinaciones a candidaturas a alcaldías y diputaciones ha llegado. No habría razón objetiva para pensarlo. Se asume que algunos de los alrededor de 20 candidatos a cada alcaldía no habrían inspirado gran cosa a los electores y que los esfuerzos por convencer en las tres semanas de campaña que faltan son vanos. Y con ese argumento se entrega un listado más o menos largo de muchos que en la óptica del observador no registran mayor intención de voto.

Lo cierto es que en la mente de los electores difícilmente pueden fijarse los nombres de la veintena de candidatos a la alcaldía y otros tantos a la diputación del distrito local en que le toca vivir y unos diez para la diputación federal; así que las opciones que pueden ser 19 en el caso de la alcaldía de Cuernavaca, se reducen a unas ocho en el caso de los electores más enterados, o a cinco en términos más o menos generales. Y acá hay por lo menos tres que figuran en casi todos los electores, Jorge Argüelles Vitorero (PES-Morena-PNA), José Luis Urióstegui Salgado (PAN-PSD), y Sergio Estrada Cajigal (Fuerza por México); de ahí se ubican no muy claramente estratificados pero de forma alternativa: Antonio Villalobos Adán (PT), Honorina Estrada Macedo (RPM), Matías Nazario Morales (MAS), Jorge Arizmendi García (PRD), Jorge Mátar Vargas (MC), Cipriano Sotelo Salgado (PRI), Mauricio Vega Chavaje (PVEM).

Hay campañas que se mantienen en sus números, de acuerdo con los pocos sondeos disponibles, Jorge Argüelles y José Luis Urióstegui mantienen sus números, pese a la guerra sucia Sergio Estrada Cajigal y Antonio Villalobos Adán crecen , el primero con bastante claridad y el segundo apenas un poco; Matías Nazario Morales, y Jorge Arizmendi García, bajan sensiblemente; y el resto muestran variaciones poco relevantes dada la escasa intención de voto que siguen registrando. Pero más que pensar en declinaciones, pareciera que en la primera mitad de la campaña empiezan a definirse los contendientes reales para cada espacio público con base en lo que ocurre en la percepción ciudadana, más que en la óptica de los observadores.

Pareciera que las personalidades de Estrada Cajigal y Villalobos les han permitido crecer relativamente en ánimo de los electores, mientras que el conocimiento previo de Argüelles y Urióstegui los mantienen con los números que tenían desde antes de iniciar la contienda.

A final de cuentas, la declinación de alguien que contaba probablemente con el voto de sus familiares solamente no parece tan relevante y mucho menos aportaría al crecimiento de alguno de los candidatos en específico, es absurdo creer que los electores irán en bloque hacia cualquier parte.

Faltan tres semanas, y eso es mucho tiempo para mover las preferencias electorales, especialmente de quienes han mostrado ya que pueden hacerlo. La contienda por la alcaldía de Cuernavaca, igual que ocurre con el resto de las pugnas electorales, no es de dos. Todos los demás cuentan y en la capital del estado, por lo menos dos podrían dar una sorpresa, igual a las que seguro veremos en otros municipios y distritos. Al final, Morelos es variopinto, aunque a veces se arrepienta del sentido de sus votos.

@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx