/ lunes 24 de febrero de 2020

¿Que los mantenga el gobierno?

Son más de 50 los que aspiran a ser consejeros electorales en Morelos. Más allá de sus méritos, que se consideran en otras instancias, conviene decir que muchos de ellos han aspirado a ser consejeros de otras instituciones, han buscado también chamba de asesores, de burócratas de alto rango. La conducta se ha normalizado, las plazas laborales que más se buscan en el estado son espacios en la burocracia federal, estatal o municipal, muchos jóvenes profesionistas incluso buscan espacios en la policía frente a la incapacidad aparente del mercado laboral privado de ofrecer las plazas suficientes para más de 30 mil desempleados, subempleados o personas que están a disgusto con su labor.

Probablemente un desarrollo económico más dinámico significaría menos presiones para la contratación en órganos del gobierno que, a la sazón, mayormente no son empleos productivos sino administrativos o de control que, además, son pagados con los impuestos de quienes sí producen. A lo mejor seguirían contándose en decenas la solicitudes de acceso a altos cargos burocráticos, pero la presión por obtenerlos seguramente sería mucho menor.

Frente a la insuficiente generación de empleos de la planta productiva ya instalada, es obvia la necesidad de fortalecer la inversión productiva y por ello parece increíble que los grandes proyectos que se han planteado para el estado, Termoeléctrica, Ferrosur, Minera en Tetlama y otros que se diseñan ya en el sector privado, encuentren una oposición tan radical, tan testaruda, tan sospechosa.

Porque lo cierto es que la apuesta al turismo como motor del desarrollo estatal es, por lo menos, profundamente insuficiente. Por décadas se ha gastado en promoción turística, se ha invertido en la mejora de los destinos y el crecimiento que ha reportado el sector a la entidad es notoriamente menor al que se requiere. No se trata de cerrar las posibilidades de esa industria, pero parece absurdo pretender que sólo en ella recaiga el futuro económico del estado. Las posibilidades de desarrollo que ofrecen otras actividades económicas para las que el estado ya tiene los recursos como la generación de energía, el transporte eficiente, los biocombustibles, la industria extractiva, y otras, significan cientos de millones de pesos en ingresos, miles de fuentes de empleo, el fortalecimiento de los ingresos fiscales del gobierno y los municipios y con ello, un aporte mayúsculo para el desarrollo que, a la postre, fortalecería también otras actividades como el turismo, la educación y la salud de calidad.

Porque aquello de “que te mantenga el gobierno” está bien en las bromas, pero en el estado lo que hace es generar enormes frustraciones que derivan en conflictos políticos y sociales dada la insatisfacción de cientos de esperanzados por colocarse en espacios burocráticos que suponen les salvarán la vida, o por lo menos unos meses, de continuar buscando oportunidades en una iniciativa privada cuya capacidad de absorción actual es mucho menor que la ofrecida por los proyectos de inversiones mayores que en Morelos enfrentan una prejuiciosa oposición siempre.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Son más de 50 los que aspiran a ser consejeros electorales en Morelos. Más allá de sus méritos, que se consideran en otras instancias, conviene decir que muchos de ellos han aspirado a ser consejeros de otras instituciones, han buscado también chamba de asesores, de burócratas de alto rango. La conducta se ha normalizado, las plazas laborales que más se buscan en el estado son espacios en la burocracia federal, estatal o municipal, muchos jóvenes profesionistas incluso buscan espacios en la policía frente a la incapacidad aparente del mercado laboral privado de ofrecer las plazas suficientes para más de 30 mil desempleados, subempleados o personas que están a disgusto con su labor.

Probablemente un desarrollo económico más dinámico significaría menos presiones para la contratación en órganos del gobierno que, a la sazón, mayormente no son empleos productivos sino administrativos o de control que, además, son pagados con los impuestos de quienes sí producen. A lo mejor seguirían contándose en decenas la solicitudes de acceso a altos cargos burocráticos, pero la presión por obtenerlos seguramente sería mucho menor.

Frente a la insuficiente generación de empleos de la planta productiva ya instalada, es obvia la necesidad de fortalecer la inversión productiva y por ello parece increíble que los grandes proyectos que se han planteado para el estado, Termoeléctrica, Ferrosur, Minera en Tetlama y otros que se diseñan ya en el sector privado, encuentren una oposición tan radical, tan testaruda, tan sospechosa.

Porque lo cierto es que la apuesta al turismo como motor del desarrollo estatal es, por lo menos, profundamente insuficiente. Por décadas se ha gastado en promoción turística, se ha invertido en la mejora de los destinos y el crecimiento que ha reportado el sector a la entidad es notoriamente menor al que se requiere. No se trata de cerrar las posibilidades de esa industria, pero parece absurdo pretender que sólo en ella recaiga el futuro económico del estado. Las posibilidades de desarrollo que ofrecen otras actividades económicas para las que el estado ya tiene los recursos como la generación de energía, el transporte eficiente, los biocombustibles, la industria extractiva, y otras, significan cientos de millones de pesos en ingresos, miles de fuentes de empleo, el fortalecimiento de los ingresos fiscales del gobierno y los municipios y con ello, un aporte mayúsculo para el desarrollo que, a la postre, fortalecería también otras actividades como el turismo, la educación y la salud de calidad.

Porque aquello de “que te mantenga el gobierno” está bien en las bromas, pero en el estado lo que hace es generar enormes frustraciones que derivan en conflictos políticos y sociales dada la insatisfacción de cientos de esperanzados por colocarse en espacios burocráticos que suponen les salvarán la vida, o por lo menos unos meses, de continuar buscando oportunidades en una iniciativa privada cuya capacidad de absorción actual es mucho menor que la ofrecida por los proyectos de inversiones mayores que en Morelos enfrentan una prejuiciosa oposición siempre.


Twitter: @martinellito

Correo: dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx