Estamos entrando a la época del año en la que se presentan las temperaturas más altas (históricamente hablando), la pregunta es si estamos preparados para recibir esta temporada de calor, y una pregunta que es quizá más preocupante es si las autoridades están preparadas para recibir esta temporada de calor.
Ya desde los primeros días se han sentido temperaturas muy elevadas que pueden afectar a la población por golpes de calor, por deshidratación, por enfermedades gastrointestinales derivadas del consumo de agua no potable o por consumo de alimentos en proceso de descomposición. Eso sin mencionar los incendios forestales.
En Morelos se espera que las temperaturas ronden los 35 grados centígrados en la zona metropolitana de Cuernavaca, los 37 grados en la zona metropolitana de Cuautla y los 40 grados en la zona metropolitana de Jojutla y Zacatepec. Aunque las temperaturas más cálidas se presentan particularmente en la zona sur del estado, en Amacuzac, Tlaquiltenango, etc. en donde llegan a superar los 45 grados centígrados.
En esta época, debido al calor se incrementa la demanda de agua de manera significativa, pero también en esta época es cuando se tienen los niveles más bajos en todos lo cuerpos de agua del estado y del país en general.
Los ríos, los lagos y los acuíferos presentan sus niveles más bajos de todo el año, esto los somete a una altísima presión, porque, para satisfacer esta demanda creciente derivada del calor es necesario que todos los sistemas pongan a funcionar todas sus fuentes de agua para poder satisfacer esa demanda.
Desafortunadamente, la infraestructura tiene años que no ha recibido mantenimiento, dado que los organismos operadores de agua se encuentran con márgenes de operación negativos, es decir, sus ingresos no les alcanzan ni siquiera para dar una adecuada operación y mantenimiento a la infraestructura que tienen, viven endeudados crónicamente, no le han dado mantenimiento a las bombas de los pozos, a las redes principales y secundarias para la distribución de agua, a los sistemas de drenaje, a las plantas de tratamiento, todo esto se somete a prueba en esta temporada de estiaje.
Lamentablemente se observa poca experiencia, poca preparación y menor conocimiento en las instituciones responsables de la provisión de los servicios de agua potable, drenaje y saneamiento en todo el estado, y en gran parte del país.
Se requiere una transformación de fondo, se requiere un cambio cultural, se requiere un viraje de 180 grados, viraje que desafortunadamente tendrá que esperar por que no parece que hayamos tomado conciencia de la importancia que tiene este recurso para todos los mexicanos.
De acuerdo con los pronósticos, el fenómeno de “el Niño” se mantendrá al menos hasta pasada la primavera, esto significa en términos llanos que tendremos días sumamente cálidos durante los próximos meses, esto traerá consigo un alto riesgo de enfermedades para los más pobres, los más vulnerables, es sumamente importante que como familias y como sociedad protejamos a los más vulnerables, hidratemos muy bien a nuestros niños, a nuestros adultos mayores y a nuestros enfermos, y es muy importante también que las autoridades de salud estén preparadas para este período de estiaje que se prevé sea sumamente severo.
Por el bien de México ¡Agua para todos!
Por el bien de México ¡Agua para todos!
