El paquete económico 2020 mantiene el optimismo económico; prevé un crecimiento económico del 2% del PIB nacional y soñamos que se generará estabilidad macroeconómica mediante la disciplina fiscal, es decir, habrá poca inversión pública y se limitará el endeudamiento.
Las modificaciones a la miscelánea fiscal del Paquete Económico 2020 presentado por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, trae como principal impacto a personas con ventas al menudeo, renten o arrienden, incluso aquellos que ahorren en una institución bancaria y las variables macro que más se modificaron fueron, el precio del barril 49 dólares el barril, el tipo de cambio a razón de 20 pesos por dólar y el Superávit primario de 0.7% del PIB, este, menor a lo calculado del 1.0% para 2019, también se espera que la deuda total del país se ubique en 45.6% del PIB y no menos importante, el 1.4% del gasto público será para PEMEX.
La plataforma de producción que tendrá Petróleos Mexicanos (Pemex), está proyectada a una producción de 1.95 millones de barriles diarios, esto es, un incremento de 13% respecto a lo esperado para el cierre de 2019.
Con este panorama, el gobierno federal tendría que utilizar sus ahorros, como el Fondo de Estabilidad de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), que acumulan alrededor de 244,000 millones de pesos. El paquete se enfoca a mejorar los ingresos gubernamentales sin nuevos impuestos, ampliando la base tributaria y diversos ajustes administrativos, es importante resaltar que la iniciativa de ley de Ingresos de la Federación, es decir, la de retención de intereses, sufrió una actualización y pasó del 1.04% al 1.45%, lo que afectará seriamente, la inversión en el sector privado, este paquete económico 2020 da al gobierno federal poco margen para maniobrar, y si no logra que la economía mexicana crezca en un promedio de 2% como proyecta, las finanzas públicas quedarían con un alto grado de vulnerabilidad, pues los ingresos serían menores y los ahorros que se tienen serían insuficientes para cubrir las necesidades de gasto (flujo de efectivo y gasto corriente), La falta de crecimiento económico vulnera las finanzas públicas.
En Morelos el PIB se concentraba en el sector primario hasta la década de los 80´s, la globalización impulsó al sector terciario a concentrarse en el comercio y el turismo, en Morelos no crece la inversión, ni el empleo, ni el consumo y aun no se recuperan los niveles de crecimiento alcanzados a principios de 2017 y 2018, y si analizamos el reporte del Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) vemos que Morelos creció un 1.2% con cifras desestacionalizadas comparado con el mismo período del 2018, y 0.6% respecto al trimestre previo (octubre a diciembre del 2018).
El ITAEE se encuentra homologado con los resultados del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral nacional, PIB estatal y con las cifras del Sistema de Cuentas Nacionales de México (SCNM), cuyo año base fue actualizado al año 2013, con el fin de garantizar la comparabilidad regional y nacional.
Es preocupante el paquete económico 2020 de la federación; por las contradicciones entre disciplina macroeconómica y las proyecciones un tanto optimistas de un incremento de 13% en la Producción de Pemex así como un crecimiento del PIB de 2%, si a esto le sumamos la caída en el sector industrial del 2%, la expectativa es conservadora.
Si analizamos Morelos, entendemos que no existe disciplina en el ejercicio presupuestal, la inversión gubernamental como detonante del PIB en el estado se reduce a los Fideicomisos FITUR y FIDECOM como si estos fuesen las únicas herramientas de inversión gubernamental ¿Qué pasó con la obra y la inversión programada en el paquete económico de 2019? Los fideicomisos son herramientas coadyuvantes del desarrollo económico del gobierno del estado, pero no sustituyen la inversión pública que el ejecutivo del estado debe hacer a fin de reactivar la economía local.
¡Que así sea!
