/ jueves 27 de febrero de 2020

Pobreza y derechos humanos

La pobreza es un fenómeno de serias magnitudes. A nivel mundial hay un enfoque que ha puesto a los derechos humanos en el centro de la discusión sobre la pobreza y la desigualdad económica.

Durante los últimos años, esa visión ha sido promovida principalmente por los organismos de las Naciones Unidas y parte del reconocimiento de la existencia de derechos jurídicos de los pobres y las obligaciones de los demás hacia ellos.

Sugiere la adopción de un enfoque basado en normas y valores establecidos en la legislación internacional sobre los derechos humanos, a fin de considerarlos como principios rectores (lo que suele conocerse como estándares internacionales).

En este sentido, los derechos humanos buscan servir como instrumento orientador de las políticas públicas para superar la pobreza y desde su eje alinear todas políticas; las económicas, sociales, comerciales y ambientales; ya que se considera que el mandato de los derechos humanos son obligaciones fundamentales que deben observarse por los Estados de manera irrestricta para garantizar el disfrute de umbrales mínimos.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con sus 17 objetivos del desarrollo sostenible y 169 metas específicas, es uno de los principales instrumentos-guía de este enfoque. Busca reducir los obstáculos para el ejercicio de los derechos, mejorar el acceso y calidad de los servicios públicos; y en general, poder transitar de políticas públicas asistenciales a un paradigma de derechos.

Este análisis de la pobreza y la desigualdad se encuentra sustentado principalmente en la defensa, garantía y acceso de los derechos sociales de una forma progresiva, integral, y efectiva; así con los mecanismos de exigibilidad hacia el Estado y las medidas que debe adoptar para dar cumplimiento al mandato de los derechos humanos.

El enfoque de derechos humanos busca crear un sistema de protección legal de los derechos a mediano y largo plazo, es decir, facilitar el acceso a la protección judicial para garantizarlos. Además de promover la asignación del máximo de los recursos para lograr progresivamente su efectividad.

De acuerdo con Thomas Pogge, los derechos humanos constituyen un “criterio nuclear de justicia básica internacionalmente aceptable” que debería ser observado por los Estados en el combate de la pobreza.

El tratamiento de la pobreza desde la perspectiva de los derechos humanos no es tema acabado ni buen definido, de hecho existen limitaciones importantes desde la exigibilidad y justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC).

Sin embargo, hay que señalar en todos los espacios a las autoridades que es su responsabilidad visibilizar el problema, mostrar voluntad y tomar decisiones, para superar las causas de la pobreza.


Twitter / Facebook: @CzarArenas

La pobreza es un fenómeno de serias magnitudes. A nivel mundial hay un enfoque que ha puesto a los derechos humanos en el centro de la discusión sobre la pobreza y la desigualdad económica.

Durante los últimos años, esa visión ha sido promovida principalmente por los organismos de las Naciones Unidas y parte del reconocimiento de la existencia de derechos jurídicos de los pobres y las obligaciones de los demás hacia ellos.

Sugiere la adopción de un enfoque basado en normas y valores establecidos en la legislación internacional sobre los derechos humanos, a fin de considerarlos como principios rectores (lo que suele conocerse como estándares internacionales).

En este sentido, los derechos humanos buscan servir como instrumento orientador de las políticas públicas para superar la pobreza y desde su eje alinear todas políticas; las económicas, sociales, comerciales y ambientales; ya que se considera que el mandato de los derechos humanos son obligaciones fundamentales que deben observarse por los Estados de manera irrestricta para garantizar el disfrute de umbrales mínimos.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible con sus 17 objetivos del desarrollo sostenible y 169 metas específicas, es uno de los principales instrumentos-guía de este enfoque. Busca reducir los obstáculos para el ejercicio de los derechos, mejorar el acceso y calidad de los servicios públicos; y en general, poder transitar de políticas públicas asistenciales a un paradigma de derechos.

Este análisis de la pobreza y la desigualdad se encuentra sustentado principalmente en la defensa, garantía y acceso de los derechos sociales de una forma progresiva, integral, y efectiva; así con los mecanismos de exigibilidad hacia el Estado y las medidas que debe adoptar para dar cumplimiento al mandato de los derechos humanos.

El enfoque de derechos humanos busca crear un sistema de protección legal de los derechos a mediano y largo plazo, es decir, facilitar el acceso a la protección judicial para garantizarlos. Además de promover la asignación del máximo de los recursos para lograr progresivamente su efectividad.

De acuerdo con Thomas Pogge, los derechos humanos constituyen un “criterio nuclear de justicia básica internacionalmente aceptable” que debería ser observado por los Estados en el combate de la pobreza.

El tratamiento de la pobreza desde la perspectiva de los derechos humanos no es tema acabado ni buen definido, de hecho existen limitaciones importantes desde la exigibilidad y justiciabilidad de los derechos económicos, sociales y culturales (DESC).

Sin embargo, hay que señalar en todos los espacios a las autoridades que es su responsabilidad visibilizar el problema, mostrar voluntad y tomar decisiones, para superar las causas de la pobreza.


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