/ domingo 25 de noviembre de 2018

Pinta el mundo de naranja

Este año, comenzando el 25 de noviembre y hasta el 10 de diciembre, se llevará a cabo la campaña mundial “Pinta el mundo de naranja” que arranca con la conmemoración del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. La violencia contra la mujer es una forma de violencia, deleznable como todas, pero de mayor complejidad pues está asociada a conductas tradicionales en México y en muchos otros lugares del mundo, por lo que es mucho más difícil de erradicar.

Para dar una idea de la profundidad de la violencia baste decir que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual a nivel mundial siendo la mayor parte de ellas víctimas de su compañero sentimental. La violencia contra la mujer causa la muerte o incapacidad al mismo nivel que padecimientos severos como el cáncer y es una de las causas más frecuente de enfermedad. Erradicar la violencia contra la mujer traería beneficios sociales de enorme relevancia al elevar la calidad de vida de los miembros de la familia, especialmente niños y otras personas dependientes, así como su situación económica.

Las mujeres somos víctimas potenciales de violencia desde temprana edad y hasta el final de nuestras vidas y no depende del nivel socioeconómico ni de la localización geográfica, pobres o ricas, en las ciudades o en el campo, el riesgo es el mismo. Desafortunadamente, este tipo de violencia es difícil de detectar desde fuera del núcleo familiar pues en muchas ocasiones es disimulada y protegida por la misma víctima. Entendiendo eso la Organización de las Naciones Unidas ha hecho pública una guía para detectar los indicios de maltrato en una relación entre los que se encuentran que la víctima reciba mensajes de acoso de parte de su pareja, que se comporte con temor ante su pareja o presente ansiedad para complacerla, que tenga poco o nulo acceso a las finanzas o a la toma de decisiones, que presente cambios en su personalidad, en su conducto o en su apariencia física, que deje de atender sus necesidades mentales, emocionales, físicas o espirituales.

En un ejercicio de solidaridad démonos tiempo este 25 de noviembre para reflexionar si conocemos a alguien, pariente, amiga o vecina, que pudiera estar sufriendo de violencia y tendámosle la mano para que, a su tiempo y ritmo, logre mejorar su calidad de vida. Hacerlo no es solamente una demostración de generosidad sino nuestra participación para reducir la más trágica de las estadísticas donde una de cada dos mujeres asesinadas en el mundo pierde la vida a manos de su pareja sentimental o de un familiar.

En Morelos pueden acercarse por asesoría al DIF municipal o estatal así como al Instituto de la Mujer o directamente en la Comisión Estatal de Seguridad, la cual cuenta con una unidad especializada. Espero con ansía el momento en que ya no sea necesario tocar este tema, mientras eso sucede, lo haré año con año cada 25 de noviembre.

Información adicional de este y otros temas de interés http://reivindicandoapluton.blogspot.mx


Este año, comenzando el 25 de noviembre y hasta el 10 de diciembre, se llevará a cabo la campaña mundial “Pinta el mundo de naranja” que arranca con la conmemoración del Día Internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer. La violencia contra la mujer es una forma de violencia, deleznable como todas, pero de mayor complejidad pues está asociada a conductas tradicionales en México y en muchos otros lugares del mundo, por lo que es mucho más difícil de erradicar.

Para dar una idea de la profundidad de la violencia baste decir que una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física o sexual a nivel mundial siendo la mayor parte de ellas víctimas de su compañero sentimental. La violencia contra la mujer causa la muerte o incapacidad al mismo nivel que padecimientos severos como el cáncer y es una de las causas más frecuente de enfermedad. Erradicar la violencia contra la mujer traería beneficios sociales de enorme relevancia al elevar la calidad de vida de los miembros de la familia, especialmente niños y otras personas dependientes, así como su situación económica.

Las mujeres somos víctimas potenciales de violencia desde temprana edad y hasta el final de nuestras vidas y no depende del nivel socioeconómico ni de la localización geográfica, pobres o ricas, en las ciudades o en el campo, el riesgo es el mismo. Desafortunadamente, este tipo de violencia es difícil de detectar desde fuera del núcleo familiar pues en muchas ocasiones es disimulada y protegida por la misma víctima. Entendiendo eso la Organización de las Naciones Unidas ha hecho pública una guía para detectar los indicios de maltrato en una relación entre los que se encuentran que la víctima reciba mensajes de acoso de parte de su pareja, que se comporte con temor ante su pareja o presente ansiedad para complacerla, que tenga poco o nulo acceso a las finanzas o a la toma de decisiones, que presente cambios en su personalidad, en su conducto o en su apariencia física, que deje de atender sus necesidades mentales, emocionales, físicas o espirituales.

En un ejercicio de solidaridad démonos tiempo este 25 de noviembre para reflexionar si conocemos a alguien, pariente, amiga o vecina, que pudiera estar sufriendo de violencia y tendámosle la mano para que, a su tiempo y ritmo, logre mejorar su calidad de vida. Hacerlo no es solamente una demostración de generosidad sino nuestra participación para reducir la más trágica de las estadísticas donde una de cada dos mujeres asesinadas en el mundo pierde la vida a manos de su pareja sentimental o de un familiar.

En Morelos pueden acercarse por asesoría al DIF municipal o estatal así como al Instituto de la Mujer o directamente en la Comisión Estatal de Seguridad, la cual cuenta con una unidad especializada. Espero con ansía el momento en que ya no sea necesario tocar este tema, mientras eso sucede, lo haré año con año cada 25 de noviembre.

Información adicional de este y otros temas de interés http://reivindicandoapluton.blogspot.mx


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