/ martes 8 de mayo de 2018

Periodismo sicario

Hace unos días, Ciro Gómez Leyva exhibió que tras un evento de Andrés Manuel López Obrador no había mayor seguridad, el tabasqueño como lo ha hecho en todos sus mítines desde hace doce años, antes de subir a su camioneta, se despide y toma fotos con sus seguidores; nunca ha sido distinto.


Ese tipo de publicaciones requiere mayor cuidado, desde luego todos los candidatos y candidatas deben contar con las garantías de protección, pero intentar exhibir esas flaquezas, puede dar paso a gente desequilibrada que vulnere esa seguridad.


Hay cosas que se pueden observar, pero el sentido común evita la difusión; desnudar una posible vulnerabilidad en la seguridad es en el mejor de los casos es un acto de irresponsabilidad; el afán de crítica no pude deslizarse hacia la imprudencia.


En menos de una semana, la sombra del asunto fue tomado de manera aberrante por quien se dice periodista Ricardo Alemán, cuya misión jamás oculta ha sido defender al gobierno priista y atacar al candidato de MORENA, actuar muy alejado de cualquier principio de imparcialidad.


Alemán escribió "ahí les hablan" mientras exponía una imagen con el texto "A John Lennon lo mató un fan, a Versace lo mató un fan, a Selena la mató un fan, a ver a qué hora chairos".


El señor Ricardo Alemán, quien se jacta de contar con 30 años en el periodismo ha dejado de lado la ética y la responsabilidad ante un micrófono, ante una pluma, ante un público; el debate no es sobre libertad de expresión, ni se puede escudar en ser víctima de comentarios muy críticos; si bien las ofensas de radicales están a la orden del día en redes sociales, nunca puede perderse de vista que su postura es la de un sujeto cuya opinión es publicada en diversos medios de comunicación y por tanto su mensaje es masivo.


Nadie está por encima de las normas, esos pronunciamientos hacen apología del delito y por tanto deben ser investigados; hay definiciones claras en la Ley de Imprenta que marca como ataque al orden público incitar al odio y a la comisión de un delito o resoluciones de la Corte donde han dejado claro, nuestra libertad de expresión se limita al derecho de otros y al resguardo del orden y la seguridad nacional.


Un periodista no es el que va a la escuela durante tres o cinco años o saca el título por trabajar durante mucho tiempo en un periódico, radio o televisión y por eso se siente con mejor derecho a expresarse; la libertad está reconocida para todos, es un derecho humano; pero los alcances son distintos de persona a persona.


Ya lo cita Sergio García Ramírez, no es lo mismo decir algo a tu familia o amigos, que ocupar un medio masivo para llevar tu mensaje; en esto radica la responsabilidad periodística para no usar el micrófono y discriminar, mentir e incitar al odio.


Es preocupante si los mensajes de la última semana están intentando llevar al debate la seguridad de uno de los candidatos y hasta un posible atentado.


Tras ser despedido por dos de los tres medios de comunicación para los cuales labora, Ricardo Alemán alude censura; por supuesto que no. En su analogía entonces una narcomanta debe ser considerada "libertad de expresión" y el retirarla ¿una censura por parte de las autoridades?


Para un periodista que por su propia capacidad o por azares del destino goza de una importante audiencia, es obligatorio tener estatura profesional; dejar a un lado los demonios internos para poder transmitir la verdad; por momentos aderezada con opinión pero alejada de sus propias miserias.

Hace unos días, Ciro Gómez Leyva exhibió que tras un evento de Andrés Manuel López Obrador no había mayor seguridad, el tabasqueño como lo ha hecho en todos sus mítines desde hace doce años, antes de subir a su camioneta, se despide y toma fotos con sus seguidores; nunca ha sido distinto.


Ese tipo de publicaciones requiere mayor cuidado, desde luego todos los candidatos y candidatas deben contar con las garantías de protección, pero intentar exhibir esas flaquezas, puede dar paso a gente desequilibrada que vulnere esa seguridad.


Hay cosas que se pueden observar, pero el sentido común evita la difusión; desnudar una posible vulnerabilidad en la seguridad es en el mejor de los casos es un acto de irresponsabilidad; el afán de crítica no pude deslizarse hacia la imprudencia.


En menos de una semana, la sombra del asunto fue tomado de manera aberrante por quien se dice periodista Ricardo Alemán, cuya misión jamás oculta ha sido defender al gobierno priista y atacar al candidato de MORENA, actuar muy alejado de cualquier principio de imparcialidad.


Alemán escribió "ahí les hablan" mientras exponía una imagen con el texto "A John Lennon lo mató un fan, a Versace lo mató un fan, a Selena la mató un fan, a ver a qué hora chairos".


El señor Ricardo Alemán, quien se jacta de contar con 30 años en el periodismo ha dejado de lado la ética y la responsabilidad ante un micrófono, ante una pluma, ante un público; el debate no es sobre libertad de expresión, ni se puede escudar en ser víctima de comentarios muy críticos; si bien las ofensas de radicales están a la orden del día en redes sociales, nunca puede perderse de vista que su postura es la de un sujeto cuya opinión es publicada en diversos medios de comunicación y por tanto su mensaje es masivo.


Nadie está por encima de las normas, esos pronunciamientos hacen apología del delito y por tanto deben ser investigados; hay definiciones claras en la Ley de Imprenta que marca como ataque al orden público incitar al odio y a la comisión de un delito o resoluciones de la Corte donde han dejado claro, nuestra libertad de expresión se limita al derecho de otros y al resguardo del orden y la seguridad nacional.


Un periodista no es el que va a la escuela durante tres o cinco años o saca el título por trabajar durante mucho tiempo en un periódico, radio o televisión y por eso se siente con mejor derecho a expresarse; la libertad está reconocida para todos, es un derecho humano; pero los alcances son distintos de persona a persona.


Ya lo cita Sergio García Ramírez, no es lo mismo decir algo a tu familia o amigos, que ocupar un medio masivo para llevar tu mensaje; en esto radica la responsabilidad periodística para no usar el micrófono y discriminar, mentir e incitar al odio.


Es preocupante si los mensajes de la última semana están intentando llevar al debate la seguridad de uno de los candidatos y hasta un posible atentado.


Tras ser despedido por dos de los tres medios de comunicación para los cuales labora, Ricardo Alemán alude censura; por supuesto que no. En su analogía entonces una narcomanta debe ser considerada "libertad de expresión" y el retirarla ¿una censura por parte de las autoridades?


Para un periodista que por su propia capacidad o por azares del destino goza de una importante audiencia, es obligatorio tener estatura profesional; dejar a un lado los demonios internos para poder transmitir la verdad; por momentos aderezada con opinión pero alejada de sus propias miserias.

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