¿De qué tiene seño? Uy joven ya es tarde, ya nomás tenemos cueritos y carnita. ¿Le doy un taco o medio cuartito de kilo?
Y si, ya era tarde: llegamos como a la una de la tarde -después de una gira de trabajo- al mercado municipal de Jojutla, donde todos los de Morelos sabemos que se come bien y rico, tanto la barbacha como las carnitas de cuche.
Écheme el medio cuarto, bien picadito; más maciza que cuero. ¿Quiere un chilito de vinagre? Ya me agarró confianza doña. Pero si, écheme uno con caldito.
Y la verdad es que en la Santanita o en cualquiera de los locales del mercado, puedes comer y chuparte los dedulce rico y sabroso.
La canasta de tortillas es un business independiente, y eso -en lugar de una desventaja- es una bendición, pues te abastecen de memelas calientitas, a la hora que se te antoja y te llevan la cuenta para cobrarte al final, por docena o por tortilla.
De ley necesitas una cocota o un sidral, cilantro y cebolla rústicamente picados frente a tus ojos con ingredientes directo de la verdulería, y más chiles en vinagre.
La cuenta? 40 varitos por plato, más 10 de tortillas, más 15 del chesco, y ahora si, a que te lleven en carretilla al auto, porque con el calorcito, sales pidiendo el six.
No tengo un expendio predilecto, pero si prefiero el marrano que la barbacoa y eso, que te ofrezcan las dos alternativas, es uno de los encantos del lugar.
Tip: guárdate un güequito para que pases por unas flautas doradas a la zona de carnicería y te las lleves pepenando de regreso a Cuerna. A tres varitos la pieza, así que pídete mínimo 10 y si puedes lleva para la familia, para que se enamoren y vayan por su cuenta.
El mercado de Jojuuuuutla es imperdible. Así que no tienes pretexto. Vas a sudar, pero se agradece, más si llegas perjudicado, porque te curan.
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