/ miércoles 17 de octubre de 2018

Paliativos para la universidad autónoma

A punto de cumplirse un mes del estallamiento a huelga en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos ¿qué tan distinta es la situación? El Gobernador era Graco Ramírez, las negociaciones se llevaron con el agonizante gobierno de Enrique Peña Nieto y se buscaba que el próximo primer mandatario conociera la problemática y la afrontara. ¿Pero los cambios se tradujeron en soluciones?

Los profesores sindicalizados han aguantado amplias guardias en las instalaciones de cada facultad, las 24 horas del día están en pie de lucha, para muchos maestros de asignatura, esto representó más horas de dedicación universitaria, sin recibir salarios pero sí erogando sus ahorros para subsistir junto a sus familias; la unión entre los más de dos mil profesores sindicalizados se ha consolidado, en medio del conflicto dieron la confianza al representante del SITAUAEM, Mario Cortés, ratificado en su posición para dirigir las negociaciones.

Ya con la nueva administración estatal hubo reuniones, sin embargo desde la federación disminuyeron la cifra, para terminar el 2018 ascendía en originales estimaciones a 600 millones de pesos, pero para el gobierno con 408 podrían afrontar la situación, como si la educación de calidad pudiera ser objeto de regateos.

Aún y con las vejaciones, el compromiso de profesores es redoblar esfuerzos que permitan no perder el semestre; mas no se trata de rellenar espacios de calificación, sino de entregar a la sociedad, profesionistas preparados en las materias impartidas.

En conferencia de prensa, el Secretario de Gobierno Pablo Ojeda anunció que fueron transferidos recursos de un subsidio extraordinario para liquidar tres quincenas, si bien es un avance, no es la resolución, él mismo reconoció “se trata de una aspirina, pero no resuelve el problema”.

Los acuerdos entre gobierno federal y estatal no parecen llegar, según Ojeda, al estatal sólo le corresponde pagar 140 millones de pesos por lo cual el primero tendría que aportar 268 mdp para llegar a los 408 millones.

Luego citó que la reestructuración de la Universidad no afectará en el número de alumnos admitidos (plausible), sino en el contenido de los contratos colectivos de trabajo, en jubilaciones y no en despido de personal.

Esto no puede ser bien visto, cuestionan prestaciones como el aguinaldo para los profesores, pero ¿cuándo se han detenido al análisis de los 80 pesos que reciben por concepto de clase y que los coloca entre los docentes peores pagados del país?

Hablan de pensiones y jubilaciones, cuando hay quienes dedicaron su vida a trabajar en las aulas o en áreas administrativas, con bajos salarios para ganar su derecho a jubilarse y hoy son tachados como el problema; el asunto de fondo son aquellas jubilaciones “doradas” y los aviadores de los cuales el funcionario estatal no habló.

La UAEM cuenta con una comunidad fuerte, conformada por docentes cuya especialización es constante, por alumnos orgullosos de pertenecer a la máxima casa de estudios de la Entidad, la unión enmarca logros como los 55 planes de estudios de posgrado, entre maestrías y doctorados incorporados al Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT, la grandeza de la institución está en su razón de ser: el éxito de sus estudiantes alcanzado en estos 65 años de historia.

El papel de los profesores es difundir el conocimiento, se dedican a la academia, no a salir a las calles a protestar; nadie está contento con las banderas rojinegras, pero es una huelga atípica, no buscan mejores condiciones laborales, simplemente cumplimiento del pago de salarios, sólo eso.

La lucha es por la defensa de los derechos y el fortalecimiento de la institución educativa con la noble misión de formar a las nuevas generaciones que engrandezcan a Morelos.

A punto de cumplirse un mes del estallamiento a huelga en la Universidad Autónoma del Estado de Morelos ¿qué tan distinta es la situación? El Gobernador era Graco Ramírez, las negociaciones se llevaron con el agonizante gobierno de Enrique Peña Nieto y se buscaba que el próximo primer mandatario conociera la problemática y la afrontara. ¿Pero los cambios se tradujeron en soluciones?

Los profesores sindicalizados han aguantado amplias guardias en las instalaciones de cada facultad, las 24 horas del día están en pie de lucha, para muchos maestros de asignatura, esto representó más horas de dedicación universitaria, sin recibir salarios pero sí erogando sus ahorros para subsistir junto a sus familias; la unión entre los más de dos mil profesores sindicalizados se ha consolidado, en medio del conflicto dieron la confianza al representante del SITAUAEM, Mario Cortés, ratificado en su posición para dirigir las negociaciones.

Ya con la nueva administración estatal hubo reuniones, sin embargo desde la federación disminuyeron la cifra, para terminar el 2018 ascendía en originales estimaciones a 600 millones de pesos, pero para el gobierno con 408 podrían afrontar la situación, como si la educación de calidad pudiera ser objeto de regateos.

Aún y con las vejaciones, el compromiso de profesores es redoblar esfuerzos que permitan no perder el semestre; mas no se trata de rellenar espacios de calificación, sino de entregar a la sociedad, profesionistas preparados en las materias impartidas.

En conferencia de prensa, el Secretario de Gobierno Pablo Ojeda anunció que fueron transferidos recursos de un subsidio extraordinario para liquidar tres quincenas, si bien es un avance, no es la resolución, él mismo reconoció “se trata de una aspirina, pero no resuelve el problema”.

Los acuerdos entre gobierno federal y estatal no parecen llegar, según Ojeda, al estatal sólo le corresponde pagar 140 millones de pesos por lo cual el primero tendría que aportar 268 mdp para llegar a los 408 millones.

Luego citó que la reestructuración de la Universidad no afectará en el número de alumnos admitidos (plausible), sino en el contenido de los contratos colectivos de trabajo, en jubilaciones y no en despido de personal.

Esto no puede ser bien visto, cuestionan prestaciones como el aguinaldo para los profesores, pero ¿cuándo se han detenido al análisis de los 80 pesos que reciben por concepto de clase y que los coloca entre los docentes peores pagados del país?

Hablan de pensiones y jubilaciones, cuando hay quienes dedicaron su vida a trabajar en las aulas o en áreas administrativas, con bajos salarios para ganar su derecho a jubilarse y hoy son tachados como el problema; el asunto de fondo son aquellas jubilaciones “doradas” y los aviadores de los cuales el funcionario estatal no habló.

La UAEM cuenta con una comunidad fuerte, conformada por docentes cuya especialización es constante, por alumnos orgullosos de pertenecer a la máxima casa de estudios de la Entidad, la unión enmarca logros como los 55 planes de estudios de posgrado, entre maestrías y doctorados incorporados al Programa Nacional de Posgrados de Calidad del CONACYT, la grandeza de la institución está en su razón de ser: el éxito de sus estudiantes alcanzado en estos 65 años de historia.

El papel de los profesores es difundir el conocimiento, se dedican a la academia, no a salir a las calles a protestar; nadie está contento con las banderas rojinegras, pero es una huelga atípica, no buscan mejores condiciones laborales, simplemente cumplimiento del pago de salarios, sólo eso.

La lucha es por la defensa de los derechos y el fortalecimiento de la institución educativa con la noble misión de formar a las nuevas generaciones que engrandezcan a Morelos.

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