/ sábado 23 de noviembre de 2019

Orientación a un director general de un organismo público de agua

Esta semana quiero recomendar una excelente publicación elaborada por el Ing. Pedro Ignacio González Martínez, quien laboró durante 32 años en diversas empresas del Grupo ICA, y los últimos 11 fue Director General de dos empresas con participación de la francesa Compagnie Generale des Eaux.

En un entorno político como el actual, donde la participación de la iniciativa privada en la prestación de servicios públicos se sataniza, llamó fuertemente mi atención el enfoque de este libro. Esta escrito por un Director General de una empresa privada, pero está dirigido a los Directores Generales de organismos públicos. Son recomendaciones para mejorar la gestión de los organismos públicos, desde la perspectiva de un director de empresa privada, comenzando con los requisitos que deberían de cumplir:

Un organismo público de agua potable, drenaje y saneamiento debe ser manejado como una empresa privada, y a quien lo encabece debería exigírsele, cuando menos, cumplir con lo mismo que se le pide a un Director General de empresa de negocios, porque debe vigilar aún más temas, dado que un organismo público tiene muchas más áreas de atención que las que se manejan en cualquier empresa de negocios.

Por ello, un Organismo Operador de Agua y Saneamiento debe ser manejado por un Director General, que debe ser empresario y funcionario a la vez. Tiene que estar familiarizado con normativas y procedimientos federales, estatales y municipales, y al mismo tiempo debe de estar relacionado y saber convencer a toda clase de cámaras, asociaciones, sindicatos y agrupaciones civiles y políticas sobre la importancia del uso eficiente del agua, de su saneamiento y disposición.

Así mismo, el Director General se ve en la necesidad de atender a miles de clientes llamados usuarios.

Sin que necesariamente sea un experto en todos los temas, un Director General debe conocer de aspectos técnicos como la disponibilidad y calidad de agua, el uso eficiente de la energía eléctrica, la construcción y equipamiento de pozos, cárcamos de bombeo, potabilizadoras, tanques de almacenamiento, redes de agua y drenaje, y plantas tratadoras, modelos hidráulicos y sectorización.

También debe conocer de administración, de recursos humanos, materiales y financieros, de contabilidad, del proceso para solicitar recursos presupuestales y para modificar las tarifas.

Debe conocer sobre la comercialización de los servicios del agua, de padrones de usuarios y su actualización, tecnología informática, sistemas comerciales, equipamiento de cómputo, atención de usuarios, imagen en agencias, medición, control de usuarios, facturación y recaudación.

Es necesario que tenga idea de la comunicación, conocer lo que requiere internamente el personal, externamente apoyarse en gente capacitada en la comunicación con los usuarios para el uso eficiente y la cultura del agua, para las obras necesarias, para los reportes de anomalías, para el volumen y el uso adecuado que se hace del agua en las escuelas y hospitales, para el pago oportuno… y debe saber tratar con los medios de comunicación.

¿Cuántos directores cumplen con la mayoría de estos aspectos? Yo conozco muy pocos.

Esta semana quiero recomendar una excelente publicación elaborada por el Ing. Pedro Ignacio González Martínez, quien laboró durante 32 años en diversas empresas del Grupo ICA, y los últimos 11 fue Director General de dos empresas con participación de la francesa Compagnie Generale des Eaux.

En un entorno político como el actual, donde la participación de la iniciativa privada en la prestación de servicios públicos se sataniza, llamó fuertemente mi atención el enfoque de este libro. Esta escrito por un Director General de una empresa privada, pero está dirigido a los Directores Generales de organismos públicos. Son recomendaciones para mejorar la gestión de los organismos públicos, desde la perspectiva de un director de empresa privada, comenzando con los requisitos que deberían de cumplir:

Un organismo público de agua potable, drenaje y saneamiento debe ser manejado como una empresa privada, y a quien lo encabece debería exigírsele, cuando menos, cumplir con lo mismo que se le pide a un Director General de empresa de negocios, porque debe vigilar aún más temas, dado que un organismo público tiene muchas más áreas de atención que las que se manejan en cualquier empresa de negocios.

Por ello, un Organismo Operador de Agua y Saneamiento debe ser manejado por un Director General, que debe ser empresario y funcionario a la vez. Tiene que estar familiarizado con normativas y procedimientos federales, estatales y municipales, y al mismo tiempo debe de estar relacionado y saber convencer a toda clase de cámaras, asociaciones, sindicatos y agrupaciones civiles y políticas sobre la importancia del uso eficiente del agua, de su saneamiento y disposición.

Así mismo, el Director General se ve en la necesidad de atender a miles de clientes llamados usuarios.

Sin que necesariamente sea un experto en todos los temas, un Director General debe conocer de aspectos técnicos como la disponibilidad y calidad de agua, el uso eficiente de la energía eléctrica, la construcción y equipamiento de pozos, cárcamos de bombeo, potabilizadoras, tanques de almacenamiento, redes de agua y drenaje, y plantas tratadoras, modelos hidráulicos y sectorización.

También debe conocer de administración, de recursos humanos, materiales y financieros, de contabilidad, del proceso para solicitar recursos presupuestales y para modificar las tarifas.

Debe conocer sobre la comercialización de los servicios del agua, de padrones de usuarios y su actualización, tecnología informática, sistemas comerciales, equipamiento de cómputo, atención de usuarios, imagen en agencias, medición, control de usuarios, facturación y recaudación.

Es necesario que tenga idea de la comunicación, conocer lo que requiere internamente el personal, externamente apoyarse en gente capacitada en la comunicación con los usuarios para el uso eficiente y la cultura del agua, para las obras necesarias, para los reportes de anomalías, para el volumen y el uso adecuado que se hace del agua en las escuelas y hospitales, para el pago oportuno… y debe saber tratar con los medios de comunicación.

¿Cuántos directores cumplen con la mayoría de estos aspectos? Yo conozco muy pocos.

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