/ miércoles 22 de febrero de 2023

Los retos de Joel Sánchez Vélez

En noviembre de 1999, Joel Sánchez Vélez fue uno de los operadores políticos de Mario Luis Salgado Salgado para desobedecer la línea de la poderosa dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, quien quería imponer como secretario general de la sección 19 (Morelos) a Ageo Anaya Crisantos, un muy simpático profesor de Cuautla cuyo único pecado entonces parecía ser la bendición de la autoritaria dirigente sindical. La rebelión de Mario Luis, preparada mucho antes de la asamblea electiva con sede en un hotel del norte de Cuernavaca, incluía a Joel y a su hermano Jaime, a Felipe Castro, Víctor Benítez, Leandro Vique, Paul Pliego, quienes lograron evitar que la asamblea se rompiera y consiguieron postular una planilla alterna a la de Ageo Anaya que, ya en la madrugada del 18 de noviembre, perdería la elección y rompería el mito de la invencibilidad de “la maestra”. Joel inició entonces una carrera sindical en la que buscaría por primera vez, en el 2003, la dirigencia de la sección 19 del SNTE. Pero la golondrina del grupo no hizo verano, la línea de Elba Esther se impuso en las elecciones siguientes negando a Sánchez Vélez la dirigencia sindical que ocuparían después Víctor Benítez, Luis Manuel Rodríguez y María Eugenia Ocampo. Ya con la maestra Gordillo fuera del sindicato, la línea del comité nacional volvió a imponerse con la designación de Gabriela Bañón, quien hasta ahora ocupa la secretaría general. Salvo en el proceso electivo que designó a Bañón, Joel Sánchez buscó sin éxito la dirigencia de la sección 19. Cada vez fue arrollado por la maquinaria oficialista que era bastante fácil de controlar en Congresos integrados por alrededor de quinientos delegados sindicales. Probablemente por ello, el triunfo de Sánchez Vélez en la primera elección con voto directo de todos los trabajadores de la educación en Morelos, tiene un componente adicional que busca el equilibrio entre la reivindicación y el compromiso.

Joel tiene la legitimidad de casi siete mil votos, alrededor del 40% del total de los emitidos; y el hecho de que ninguno de sus adversarios alcanzara el 15% de los sufragios, así que no podrán buscar espacios de representación proporcional en el Comité Ejecutivo Seccional. A lo mejor eso no es tan bueno, la mayoría de quienes buscaron la dirigencia son sindicalistas expertos y podrían aportar mucho a la recuperación de la sección 19. Probablemente lo harán desde fuera, porque el nuevo dirigente magisterial los ha convocado a la unidad y planea hablar con cada uno de ellos. Pero en términos de responsabilidad jurídica, todo toca a la planilla de Joel.

El grupo de 54 maestros que lo acompañarán en el comité, quienes integrarán los comités electoral, de vigilancia, y los cuatro concejales nacionales, son maestros con experiencia, por lo que no habría que dudar de ellos. Destacan algunos ya conocidos en la gestión sindical como Alfredo Serna, Tawny Nava, Alejandro Hernández, Mavic Jaimes, Noé Anzures, Óscar Engels Miranda. Además, en los niveles de trabajo y conflictos, donde radica gran parte de la gestión sindical, aparecen para Preescolar, Elisa Morán Flores; en primarias, Carlos Nicolás Solórzano; en secundarias generales, Raúl Peña; secundarias técnicas, Alejandro Pineda; educación especial, Karen Denisse Parra; media superior, Vladimir Meléndez; superior, Armando Martínez; apoyo y asistencia, Ibonne Castillo; educación indígena, Armando Campos; telesecundarias, Karen Lizeth Tallabas; y educación física, Israel Morgado.

Y mientras Joel y sus colaboradores festejaban, en otros cuarteles se contabilizaba la derrota. Felipe Castro desde temprano sabía que los resultados no le eran favorables y vio crecer la ventaja de Joel Sánchez durante todo el conteo; igual que Felipe Domínguez, Paul Pliego y el resto. Donde más dolió tal vez, fue en la sede de la planilla naranja, aunque Oswaldo González estaba satisfecho por el trabajo realizado, lo cierto es que la derrota por más de cinco mil trescientos votos, no estaba dentro del cálculo de quienes pensaban quedar en un cercano segundo lugar.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx


En noviembre de 1999, Joel Sánchez Vélez fue uno de los operadores políticos de Mario Luis Salgado Salgado para desobedecer la línea de la poderosa dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Elba Esther Gordillo, quien quería imponer como secretario general de la sección 19 (Morelos) a Ageo Anaya Crisantos, un muy simpático profesor de Cuautla cuyo único pecado entonces parecía ser la bendición de la autoritaria dirigente sindical. La rebelión de Mario Luis, preparada mucho antes de la asamblea electiva con sede en un hotel del norte de Cuernavaca, incluía a Joel y a su hermano Jaime, a Felipe Castro, Víctor Benítez, Leandro Vique, Paul Pliego, quienes lograron evitar que la asamblea se rompiera y consiguieron postular una planilla alterna a la de Ageo Anaya que, ya en la madrugada del 18 de noviembre, perdería la elección y rompería el mito de la invencibilidad de “la maestra”. Joel inició entonces una carrera sindical en la que buscaría por primera vez, en el 2003, la dirigencia de la sección 19 del SNTE. Pero la golondrina del grupo no hizo verano, la línea de Elba Esther se impuso en las elecciones siguientes negando a Sánchez Vélez la dirigencia sindical que ocuparían después Víctor Benítez, Luis Manuel Rodríguez y María Eugenia Ocampo. Ya con la maestra Gordillo fuera del sindicato, la línea del comité nacional volvió a imponerse con la designación de Gabriela Bañón, quien hasta ahora ocupa la secretaría general. Salvo en el proceso electivo que designó a Bañón, Joel Sánchez buscó sin éxito la dirigencia de la sección 19. Cada vez fue arrollado por la maquinaria oficialista que era bastante fácil de controlar en Congresos integrados por alrededor de quinientos delegados sindicales. Probablemente por ello, el triunfo de Sánchez Vélez en la primera elección con voto directo de todos los trabajadores de la educación en Morelos, tiene un componente adicional que busca el equilibrio entre la reivindicación y el compromiso.

Joel tiene la legitimidad de casi siete mil votos, alrededor del 40% del total de los emitidos; y el hecho de que ninguno de sus adversarios alcanzara el 15% de los sufragios, así que no podrán buscar espacios de representación proporcional en el Comité Ejecutivo Seccional. A lo mejor eso no es tan bueno, la mayoría de quienes buscaron la dirigencia son sindicalistas expertos y podrían aportar mucho a la recuperación de la sección 19. Probablemente lo harán desde fuera, porque el nuevo dirigente magisterial los ha convocado a la unidad y planea hablar con cada uno de ellos. Pero en términos de responsabilidad jurídica, todo toca a la planilla de Joel.

El grupo de 54 maestros que lo acompañarán en el comité, quienes integrarán los comités electoral, de vigilancia, y los cuatro concejales nacionales, son maestros con experiencia, por lo que no habría que dudar de ellos. Destacan algunos ya conocidos en la gestión sindical como Alfredo Serna, Tawny Nava, Alejandro Hernández, Mavic Jaimes, Noé Anzures, Óscar Engels Miranda. Además, en los niveles de trabajo y conflictos, donde radica gran parte de la gestión sindical, aparecen para Preescolar, Elisa Morán Flores; en primarias, Carlos Nicolás Solórzano; en secundarias generales, Raúl Peña; secundarias técnicas, Alejandro Pineda; educación especial, Karen Denisse Parra; media superior, Vladimir Meléndez; superior, Armando Martínez; apoyo y asistencia, Ibonne Castillo; educación indígena, Armando Campos; telesecundarias, Karen Lizeth Tallabas; y educación física, Israel Morgado.

Y mientras Joel y sus colaboradores festejaban, en otros cuarteles se contabilizaba la derrota. Felipe Castro desde temprano sabía que los resultados no le eran favorables y vio crecer la ventaja de Joel Sánchez durante todo el conteo; igual que Felipe Domínguez, Paul Pliego y el resto. Donde más dolió tal vez, fue en la sede de la planilla naranja, aunque Oswaldo González estaba satisfecho por el trabajo realizado, lo cierto es que la derrota por más de cinco mil trescientos votos, no estaba dentro del cálculo de quienes pensaban quedar en un cercano segundo lugar.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx