Creo que a todos nos queda claro que la despenalización del aborto es un asunto de derechos de las mujeres, que ha sido suficientemente discutido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que es el más alto tribunal en México y para dejarlo ahí, que es algo que ya nadie lo para.
Sin embargo en el caso particular de Morelos y tratándose de un tema que tiene que pasar por el Congreso del Estado, también sabemos que será aprovechado por las fuerzas políticas conservadoras, para activar a sus bases y capitalizar en lo que valga, la lucha para impedir este avance.
El discurso que ha comenzado a promover la bancada del PAN, que a través de sus diputados han sugerido la realización de una consulta pública, parece improductivo y desgastante. Es que de caer en esa trampa doctrinaria entre los proabortistas y los provida, los ciudadanos podemos quedar en medio de una nueva confrontación.
Cuánto dinero, cuánto esfuerzo y sobre todo, cuánto tiempo podría invertirse en el debate de una supuesta consulta, de algo que no debería consultarse… eso es lo que debería importarle a los actores políticos que hasta este momento, parecen estar dispuestos a iniciar una lucha.
Lo interesante será ver cómo van a resolver las fuerzas políticas el tema de las reformas para dejar establecido en ley el acceso de las mujeres a su derecho a la interrupción del embarazo: lo ideal sería que la mayoría de la izquierda en el Congreso lograra imponerse por el simple hecho numérico.
El riesgo que viene será que algunos partidos políticos como el PRI, Nueva Alianza, el PES y por supuesto el PAN, quisieran jugar sus fichas de negociación de otros temas, a la formación de un bloque opositor a Morena y sus aliados. Si eso ocurre, aunque el derecho al aborto esté garantizado mediante el amparo, Morelos podría quedar entrampado -otra vez- entre los jaloneos por los intereses de unos cuantos.
Por lo pronto el coordinador del grupo parlamentario de Acción Nacional en Morelos, Óscar Cano Mondragón, al menos en el discurso se ha mostrado decidido a llevar el tema, como dice el neo clásico “tope donde tope”.
Ojalá que el equilibrio de fuerzas al interior del Congreso no le permita entrar en ese juego peligroso del desgaste y el encono. Ojalá que hubiera madurez no solo política sino también social, pero dadas las circunstancias que viven nuestro estado y nuestro país, todo parece indicar que nos acercamos a una nueva tragicomedia mexicana.
