/ sábado 27 de abril de 2019

No dejar a nadie atrás

El pasado jueves se hizo el lanzamiento del Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos del año 2019 en su versión en español.

Su lanzamiento se realizó en el Salón Verde de la Cámara de Diputados en el H. Congreso de la Unión.

Este reporte, es un análisis anual que integra la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO), que cada año va tomando un tema diferente que votan los que son países miembros de esta organización.

En este año en particular tuve la fortuna de coordinar, junto con mi equipo de trabajo, la traducción al español por parte de la ANEAS de México. “No dejar a nadie atrás” es el título que se escogió porque el objetivo fundamental -de acuerdo a la Directora General de la UNESCO-, es atender las necesidades de los grupos más vulnerables, los más marginado, los que viven en las peores condiciones. Si queremos un mundo mejor no podemos dejar a nadie atrás en el acceso a los derechos humanos básicos.

El cumplimiento de los derechos humanos, (entre ellos el acceso al agua potable y saneamiento para todos), contribuye no solo a cumplir con el objetivo de acceso universal al agua, sino también al logro de un mucho más amplio conjunto de objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible como son: la seguridad alimentaria, la seguridad energética, el desarrollo económico, la reducción de la pobreza y la sostenibilidad ambiental, entre otras cosas.

Basándose en los datos de los últimos años, los hallazgos de este informe muestran la clara necesidad de avanzar sustancialmente hacia el cumplimiento de la promesa de la agenda 2030 de llegar hasta los más vulnerables; el acceso al agua es un derecho humano y es vital para la existencia y la vida digna de todas las personas.

Es mucho lo que se pone en riesgo, ya que casi un tercio de la población mundial no tiene acceso a servicios de agua potable seguros. Y además, la degradación ambiental, el cambio climático, el crecimiento demográfico y la creciente urbanización, entre otras cosas, plantean desafíos cada vez más mayores para la seguridad hídrica.

Además, en un mundo cada vez más globalizado el impacto de las decisiones relacionadas con el agua traspasa las fronteras políticas y afecta a todos por igual, ya sean países ricos o pobres.

El objetivo de este informe en particular es mostrar cómo una mejor gestión de los recursos hídricos y un mejor acceso a los servicios de agua potable y saneamiento básicos son esenciales para atender las inequidades sociales y económicas, de modo que no se “deje a nadie atrás” cuando se trata disfrutar de los múltiples beneficios y oportunidades que brinda el agua.

El derecho internacional en materia de derechos humanos nos obliga a todos los países a trabajar para lograr un acceso universal al agua y saneamiento en todo el mundo sin discriminación alguna, y desde luego dándole prioridad a los más pobres.

Esto viene como anillo al dedo en la presente administración federal, así lo comentó la directora general de la Comisión Nacional del Agua en la presentación del informe en español, dado que la política de este sexenio es “Primero los pobres”, la política nacional esta claramente enfocada y alineada a este tema global. El cumplimiento de los derechos humanos al agua y el saneamiento requiere que estos servicios se amplíen, que sean físicamente accesibles, económicamente alcanzables, que sean seguros y culturalmente aceptables. “No dejar a nadie atrás” es el alma de los objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, buscando que todas las personas del mundo logren una plena realización de los derechos humanos.

Ojalá que esto sea útil para avanzar en el tema de llevar el agua primero a los más necesitados.

Por el bien de México, #aguaparatodos

El pasado jueves se hizo el lanzamiento del Informe Mundial de las Naciones Unidas sobre el desarrollo de los recursos hídricos del año 2019 en su versión en español.

Su lanzamiento se realizó en el Salón Verde de la Cámara de Diputados en el H. Congreso de la Unión.

Este reporte, es un análisis anual que integra la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y la Cultura (UNESCO), que cada año va tomando un tema diferente que votan los que son países miembros de esta organización.

En este año en particular tuve la fortuna de coordinar, junto con mi equipo de trabajo, la traducción al español por parte de la ANEAS de México. “No dejar a nadie atrás” es el título que se escogió porque el objetivo fundamental -de acuerdo a la Directora General de la UNESCO-, es atender las necesidades de los grupos más vulnerables, los más marginado, los que viven en las peores condiciones. Si queremos un mundo mejor no podemos dejar a nadie atrás en el acceso a los derechos humanos básicos.

El cumplimiento de los derechos humanos, (entre ellos el acceso al agua potable y saneamiento para todos), contribuye no solo a cumplir con el objetivo de acceso universal al agua, sino también al logro de un mucho más amplio conjunto de objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible como son: la seguridad alimentaria, la seguridad energética, el desarrollo económico, la reducción de la pobreza y la sostenibilidad ambiental, entre otras cosas.

Basándose en los datos de los últimos años, los hallazgos de este informe muestran la clara necesidad de avanzar sustancialmente hacia el cumplimiento de la promesa de la agenda 2030 de llegar hasta los más vulnerables; el acceso al agua es un derecho humano y es vital para la existencia y la vida digna de todas las personas.

Es mucho lo que se pone en riesgo, ya que casi un tercio de la población mundial no tiene acceso a servicios de agua potable seguros. Y además, la degradación ambiental, el cambio climático, el crecimiento demográfico y la creciente urbanización, entre otras cosas, plantean desafíos cada vez más mayores para la seguridad hídrica.

Además, en un mundo cada vez más globalizado el impacto de las decisiones relacionadas con el agua traspasa las fronteras políticas y afecta a todos por igual, ya sean países ricos o pobres.

El objetivo de este informe en particular es mostrar cómo una mejor gestión de los recursos hídricos y un mejor acceso a los servicios de agua potable y saneamiento básicos son esenciales para atender las inequidades sociales y económicas, de modo que no se “deje a nadie atrás” cuando se trata disfrutar de los múltiples beneficios y oportunidades que brinda el agua.

El derecho internacional en materia de derechos humanos nos obliga a todos los países a trabajar para lograr un acceso universal al agua y saneamiento en todo el mundo sin discriminación alguna, y desde luego dándole prioridad a los más pobres.

Esto viene como anillo al dedo en la presente administración federal, así lo comentó la directora general de la Comisión Nacional del Agua en la presentación del informe en español, dado que la política de este sexenio es “Primero los pobres”, la política nacional esta claramente enfocada y alineada a este tema global. El cumplimiento de los derechos humanos al agua y el saneamiento requiere que estos servicios se amplíen, que sean físicamente accesibles, económicamente alcanzables, que sean seguros y culturalmente aceptables. “No dejar a nadie atrás” es el alma de los objetivos de la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, buscando que todas las personas del mundo logren una plena realización de los derechos humanos.

Ojalá que esto sea útil para avanzar en el tema de llevar el agua primero a los más necesitados.

Por el bien de México, #aguaparatodos

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