En Morelos, la inseguridad pública ha alcanzado niveles preocupantes que ameritan de respuestas urgentes y contundentes, para recuperar el clima de tranquilidad y de paz que reclaman las y los morelenses.
En las últimas semanas se ha desbordado la violencia en los municipios de Cuautla, Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata, Cuernavaca y Puente de Ixtla, principalmente. Los ilícitos comunes son el robo, en todas su modalidades y el homicidio doloso.
En el caso del robo, prevalecen los asaltos a negocios, a casa habitación y a transeúntes, así como el robo de vehículos con violencia, mismo que ha tenido un repunte en los últimos meses.
Dentro de los delitos de homicidio doloso, destacan los feminicidios. De enero a la fecha se han registrado 64 asesinatos de mujeres calificados como feminicidios. Irónicamente, esos actos delictuoso que atentan contra la vida de las mujeres, se han cometido en los municipios donde se ha decretado la alerta de género.
De acuerdo con información de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, siete años antes de que se decretara la alerta de género se habían cometido 530 feminicidios. Sin embargo, esta cifra se incrementó en los últimos siete años a 611 casos.
Lo anterior, evidencia que la alerta de género en Morelos ha fracasado, pues no sólo se siguen matando a mujeres, sino que además las autoridades donde existe la alerta de género no utilizan los protocolos establecidos para prevenir esos ilícitosy proteger a las mujeres en riesgo.
Es muy grave lo que esta ocurriendo en Morelos con este clima de inseguridad y violencia. De enero al mes de junio de este año, se han cometido 22 mil 181 delitos en el estado, de los que sobresalen los homicidios.
Estamos hablando que en promedio se cometen tres mil 700 delitos cada mes. Es decir, 123 delitos diarios. Está es una cifra que asusta, que genera temor y que atenta contra los derechos de los morelenses.
La mayoría de estos 22 mil 181 delitos, se han cometido en los municipios de Cuautla, Temixco, Jiutepec, Emiliano Zapata, Cuernavaca, Puente de Ixtla, Huitzilac, Xochitepec, Jojutla, Zacatepec y Tlaquiltenango. Incluso en los municipios considerados como tranquilos, también ha crecido el índice delictivo, como es el caso de Atlatlahucan.
Ante ello, es urgente que dentro del Mando Coordinado Policial se realice un cambio de estrategia, tendiente a reforzar la inhibición de los actos delictivos y la prevención del delito.
Senadora Lucía Meza Guzmán
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