/ domingo 26 de septiembre de 2021

Morelos, aumento de 157% en robo a negocio

La seguridad pública es un tema que involucra a la sociedad en su conjunto, pero que puede estar determinado por la calidad de liderazgo operativo policial y el tipo de aplomo y capacidad de dirección política de un gobierno.

Diagnóstico frecuente, riguroso y metodológico es indispensable. Para que autoridad y ciudadanía tomen medidas apropiadas necesitamos claridad en la información, en prevención delictiva, en contención criminal y el cierre del círculo completo del aparato de justicia.

Los reportes que miden el índice y percepción delictiva a nivel nacional son en ese contexto también relevantes, en la medida en que posibilitan conocer al público las tendencias y contribuyen a discusión informada acerca de lo que ocurre.

El análisis DISÍ, que cada mes presenta el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México identificó que en 27 de las entidades federativas disminuyó la incidencia de delitos de alto impacto al segundo cuatrimestre de este año, en comparación con el mismo lapso de 2019.

Entre los estados más poblados, la capital de la nación es la que registró un mejor comportamiento, con una disminución del 45% en el total de los ilícitos medidos y del 37% en los homicidios dolosos, que prácticamente no presentan cifra negra.

De los estados donde se registró incremento en los índices delictivos, la entidad gobernada por Cuauhtémoc Blanco, lamentablemente, fue la primera, con un 10%, al pasar de 5 mil 762 a 6 mil 356 delitos de alto impacto entre 2019 y 2021.

La construcción de la paz en una comunidad requiere de estrategias institucionales que impulsen la participación ciudadana y enfrenten la inseguridad con políticas integrales, que atiendan las causas de las conductas delictivas y enfrenten la inseguridad con inteligencia policial y capacidad en la persecución de los generadores de violencia.

Toda sociedad necesita gobiernos comprometidos y fortalecidos, con políticas claras y efectivas en el combate a la delincuencia. Las y los morelenses no son la excepción.

El reporte DISÍ del estado de Morelos revela que el delito que mayor incremento registró fue el robo a negocio con violencia, con un 157% en el primer cuatrimestre de este año, que representan 562 establecimiento más afectados este año en comparación con el 2019.

Además, el robo de vehículo, con y sin violencia —delito que tampoco registra cifra negra—, presentó un aumento del 44 y 3 por ciento respectivamente.

La seguridad pública es una de las principales demandas de la ciudadanía. Todas y todos tenemos derecho a vivir en una comunidad libre de violencia, donde se garantice el patrimonio de cada uno.

Sin embargo, la labor debe ser corresponsable entre las autoridades, las y los ciudadanos y los organismos civiles o empresariales.

Desde la ciudadanía podemos y debemos contribuir en la construcción de una cultura cívica, de la legalidad, la denuncia y la prevención que nos ayude a vivir con seguridad y sin violencia.

@guerrerochipres

La seguridad pública es un tema que involucra a la sociedad en su conjunto, pero que puede estar determinado por la calidad de liderazgo operativo policial y el tipo de aplomo y capacidad de dirección política de un gobierno.

Diagnóstico frecuente, riguroso y metodológico es indispensable. Para que autoridad y ciudadanía tomen medidas apropiadas necesitamos claridad en la información, en prevención delictiva, en contención criminal y el cierre del círculo completo del aparato de justicia.

Los reportes que miden el índice y percepción delictiva a nivel nacional son en ese contexto también relevantes, en la medida en que posibilitan conocer al público las tendencias y contribuyen a discusión informada acerca de lo que ocurre.

El análisis DISÍ, que cada mes presenta el Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México identificó que en 27 de las entidades federativas disminuyó la incidencia de delitos de alto impacto al segundo cuatrimestre de este año, en comparación con el mismo lapso de 2019.

Entre los estados más poblados, la capital de la nación es la que registró un mejor comportamiento, con una disminución del 45% en el total de los ilícitos medidos y del 37% en los homicidios dolosos, que prácticamente no presentan cifra negra.

De los estados donde se registró incremento en los índices delictivos, la entidad gobernada por Cuauhtémoc Blanco, lamentablemente, fue la primera, con un 10%, al pasar de 5 mil 762 a 6 mil 356 delitos de alto impacto entre 2019 y 2021.

La construcción de la paz en una comunidad requiere de estrategias institucionales que impulsen la participación ciudadana y enfrenten la inseguridad con políticas integrales, que atiendan las causas de las conductas delictivas y enfrenten la inseguridad con inteligencia policial y capacidad en la persecución de los generadores de violencia.

Toda sociedad necesita gobiernos comprometidos y fortalecidos, con políticas claras y efectivas en el combate a la delincuencia. Las y los morelenses no son la excepción.

El reporte DISÍ del estado de Morelos revela que el delito que mayor incremento registró fue el robo a negocio con violencia, con un 157% en el primer cuatrimestre de este año, que representan 562 establecimiento más afectados este año en comparación con el 2019.

Además, el robo de vehículo, con y sin violencia —delito que tampoco registra cifra negra—, presentó un aumento del 44 y 3 por ciento respectivamente.

La seguridad pública es una de las principales demandas de la ciudadanía. Todas y todos tenemos derecho a vivir en una comunidad libre de violencia, donde se garantice el patrimonio de cada uno.

Sin embargo, la labor debe ser corresponsable entre las autoridades, las y los ciudadanos y los organismos civiles o empresariales.

Desde la ciudadanía podemos y debemos contribuir en la construcción de una cultura cívica, de la legalidad, la denuncia y la prevención que nos ayude a vivir con seguridad y sin violencia.

@guerrerochipres