/ lunes 3 de agosto de 2020

Luces en el Bajío: capturaron al "Marro"

Hace ya 18 meses el gobierno federal puso los ojos en José Antonio Yépez Ortíz alias “El Marro” presunto líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, organización criminal cuya actividad principal era el robo de combustible de ductos de PEMEX, quizá eso marcó el destino del “Marro” y su banda, pues López Obrador a su llegada a la presidencia, tomó como estandarte el combate frontal al “huachicol” en su cruzada por el rescate de la industria petrolera.

La fuente de poder del Cártel de Santa Rosa de Lima y de todas las organizaciones criminales instaladas a lo largo y ancho del territorio nacional radica en la riqueza económica; esto afortunadamente fue entendido por el gobierno federal, que a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) inició el bloqueo de casi 100 cuentas de personas físicas y morales vinculadas con la organización, estas acciones y una estrecha vigilancia a ductos por parte de SEDENA orillaron al “Marro” a modificar sus operaciones; dieron paso a delitos como extorsión y secuestro, en una especia de “ampliación de giro” en Celaya, León y la misma capital de Guanajuato; el resultado fue la furia del crimen organizado en los últimos meses.

Durante la madrugada del domingo ocurrió la captura en la comunidad indígena de Franco Tavera del municipio Juventino Rosas, un pueblo tranquilo pero despertado según dichos de los vecinos, entre los ruidos de ráfagas interminables y algunas explosiones del operativo limpio que duró cosa de 30 minutos.

José Antonio Yépez fue asegurado junto a su cercano círculo de colaboradores; en las acciones fue liberada una empresaria del municipio de Apaseo el Alto, quien se encontraba secuestrada por la organización; las operaciones significan el colofón de un sinfín de estrategias para lograr dar un real “golpe de timón” al clima de inseguridad que vive el país y particularmente Guanajuato, por ser de los primeros lugares de incidencia en delitos de alto impacto; lograr la ubicación y aprehensión no fue fácil, a pesar de haber radicado siempre en la misma entidad, lo cual exhibe la complicidad de autoridades para la liberación en enero de María Eva Ortíz Y Karina Mora, madre y esposa capturadas y posteriormente liberadas, en medio de fricciones entre gobierno estatal y federal.

Se entiende como un operativo coordinado, sin embargo con poco tacto y en manifiesto oportunismo político Diego Sinhue Rodríguez quiso dar un madruguete y formarse primero en la entrega de medallas, ocurrencia únicamente aplaudida por las huestes panistas, ¿acaso el gobernador trata de desviar la atención o deslindarse de la inminente oleada de preguntas por la ineficacia para combatir al Cartel que vivía, operaba y se paseaba por todo el Estado gobernado por él? Tal vez cree, no harán falta explicaciones sobre el opaco desempeño del Fiscal Carlos Zamarripa quien se mantiene en el cargo desde hace 11 años, aun cuando no ha dado ningún resultado (al menos no para la ciudadanía).

Aunque la aprehensión de José Antonio Yépez Ortiz significa el primer golpe contundente al crimen organizado durante la llamada 4T, sería iluso pensar que la situación en esa entidad y en el país tendrá un cambio en el corto plazo, ya están listos los nombres de los sucesores del “Marro”, mas existe una esperanza y son las primeras luces en el Bajío después de una década sumidos en la oscuridad de la violencia, vamos a ver qué sigue, si el Gobernador de Guanajuato mantiene la apuesta por levantarse tarde y faltar a las reuniones de seguridad tan criticadas por sí mismo.


@michelleonofre

Hace ya 18 meses el gobierno federal puso los ojos en José Antonio Yépez Ortíz alias “El Marro” presunto líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, organización criminal cuya actividad principal era el robo de combustible de ductos de PEMEX, quizá eso marcó el destino del “Marro” y su banda, pues López Obrador a su llegada a la presidencia, tomó como estandarte el combate frontal al “huachicol” en su cruzada por el rescate de la industria petrolera.

La fuente de poder del Cártel de Santa Rosa de Lima y de todas las organizaciones criminales instaladas a lo largo y ancho del territorio nacional radica en la riqueza económica; esto afortunadamente fue entendido por el gobierno federal, que a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) inició el bloqueo de casi 100 cuentas de personas físicas y morales vinculadas con la organización, estas acciones y una estrecha vigilancia a ductos por parte de SEDENA orillaron al “Marro” a modificar sus operaciones; dieron paso a delitos como extorsión y secuestro, en una especia de “ampliación de giro” en Celaya, León y la misma capital de Guanajuato; el resultado fue la furia del crimen organizado en los últimos meses.

Durante la madrugada del domingo ocurrió la captura en la comunidad indígena de Franco Tavera del municipio Juventino Rosas, un pueblo tranquilo pero despertado según dichos de los vecinos, entre los ruidos de ráfagas interminables y algunas explosiones del operativo limpio que duró cosa de 30 minutos.

José Antonio Yépez fue asegurado junto a su cercano círculo de colaboradores; en las acciones fue liberada una empresaria del municipio de Apaseo el Alto, quien se encontraba secuestrada por la organización; las operaciones significan el colofón de un sinfín de estrategias para lograr dar un real “golpe de timón” al clima de inseguridad que vive el país y particularmente Guanajuato, por ser de los primeros lugares de incidencia en delitos de alto impacto; lograr la ubicación y aprehensión no fue fácil, a pesar de haber radicado siempre en la misma entidad, lo cual exhibe la complicidad de autoridades para la liberación en enero de María Eva Ortíz Y Karina Mora, madre y esposa capturadas y posteriormente liberadas, en medio de fricciones entre gobierno estatal y federal.

Se entiende como un operativo coordinado, sin embargo con poco tacto y en manifiesto oportunismo político Diego Sinhue Rodríguez quiso dar un madruguete y formarse primero en la entrega de medallas, ocurrencia únicamente aplaudida por las huestes panistas, ¿acaso el gobernador trata de desviar la atención o deslindarse de la inminente oleada de preguntas por la ineficacia para combatir al Cartel que vivía, operaba y se paseaba por todo el Estado gobernado por él? Tal vez cree, no harán falta explicaciones sobre el opaco desempeño del Fiscal Carlos Zamarripa quien se mantiene en el cargo desde hace 11 años, aun cuando no ha dado ningún resultado (al menos no para la ciudadanía).

Aunque la aprehensión de José Antonio Yépez Ortiz significa el primer golpe contundente al crimen organizado durante la llamada 4T, sería iluso pensar que la situación en esa entidad y en el país tendrá un cambio en el corto plazo, ya están listos los nombres de los sucesores del “Marro”, mas existe una esperanza y son las primeras luces en el Bajío después de una década sumidos en la oscuridad de la violencia, vamos a ver qué sigue, si el Gobernador de Guanajuato mantiene la apuesta por levantarse tarde y faltar a las reuniones de seguridad tan criticadas por sí mismo.


@michelleonofre