/ lunes 24 de mayo de 2021

Los Intocables

Entramos en la recta final, en 12 días el rumbo que tomará nuestro país durante los próximos 3 años se habrá definido, en la antesala el ambiente se enrarece, se torna hostil, el fuego cruzado se incrementa y causará sin duda daños colaterales, será interesante revisar el recuento final.

En medio de la turbulencia hay un hecho que llama poderosamente la atención de todos, el desafuero de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gobernador del Estado de Tamaulipas, este proceso atípico (por tratarse de un gobernante en funciones) se ha convertido en un verdadero río embravecido y enturbiado por las diferencias interpretativas que cada frente político le confiere, al parecer ni la constitución ni los juristas pueden dar luz al caos que ha desatado el solo intento de sentar en el banquillo de los acusados al mandatario tamaulipeco.

En veintiocho años los ciudadanos de Tamaulipas han visto implicados en procesos judiciales a cuatro gobernadores, uno de ellos en pleno ejercicio de sus funciones, lo anterior manda una clara señal del grado de infiltración que el crimen organizado tiene en la entidad; la historia de esos periodos pasa por el nombramiento de Procuradores con nexos con organizaciones delictivas, el lavado de dinero y el enriquecimiento “inexplicable”.

Se dice que los tiempos de la justicia terrenal no son los tiempos de Dios, son imperfectos y lo demuestra el caso de García Cabeza de Vaca, sucede precisamente en tiempos de mayor efervescencia política, aunque bien es cierto no parece ser casualidad (en política nada lo es) y la oposición apuesta a esta teoría señalando persecución desde Palacio Nacional, mientras tanto el Presidente afirma que no será tapadera de nadie y con esas posturas de todos los actores el show comienza.

La semana anterior la fiscalía obtuvo una orden de aprehensión que nadie ha visto emitida por un juez que nadie conoce pero que debió asumir la pérdida de fuero del Gobernador de Tamaulipas, dicha orden incluye a seis personas más que habrían participado con el funcionario en una red de lavado de dinero, desde la UIF, Santiago Nieto se apresuró a congelar cuentas del titular del ejecutivo estatal así como de doce personas físicas y veinticinco morales de su entorno por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El Instituto Nacional de Migración emitió una alerta migratoria para que en los 194 puntos de internación en el país se informe a la FGR de Gertz Manero sobre los movimientos de Cabeza de Vaca incluso se ha solicitado la ficha roja a la INTERPOL ante la inminente fuga, parecía que la cerca se iba cerrando en torno al gobernador, pero todo lo contrario, se ha vuelto un pantano interpretativo y cada quien parece tener una apreciación distinta alrededor de un mismo hecho.

La SCJN desecho la controversia constitucional interpuesta por el congreso local de Tamaulipas contra el desafuero de Cabeza de Vaca, la interpretación de la resolución según Aguilar Sinzer, flamante abogado del mandatario estatal fue que “por no haber materia, ya que el congreso de Tamaulipas ejerció su facultad al negarse retirar el fuero al gobernador en funciones” lo anterior obviamente no coincide con lo entendido por la FGR quien dice avanza en el proceso, se habla de desaparición de poderes, se notan percepciones contrarias incluso entre correligionarios pues unos dicen que el fuero permanece y otros dicen que se ha perdido, incluso hemos leído absurdos como el que sostiene Eduardo Ramírez, Presidente del Senado y miembro del grupo parlamentario de MORENA, quien afirma que el fuero de Francisco Javier García Cabeza de Vaca es solo aplicable en la entidad que gobierna.

Es así como podría ser detenido si sale de Tamaulipas, en una muestra de desconocimiento de lo más elemental que existe en nuestra república: el federalismo, alguien debe explicarle que Tamaulipas no es colonia, es una entidad federativa y por lo tanto forma parte de una federación.

En síntesis, todo los ataques de los adversarios y argumentos de los defensores se concentra en el tema del desafuero, los aliados del gobernador inteligentemente han llevado todo la atención pública hacia ese reducido rincón, pero el asunto tiene aristas más relevantes, poco se habla de los motivos que tienen ahí a Cabeza de Vaca, de los presuntos delitos de delincuencia organizada, un funcionario cuya fortuna amasada se calculaba en más de 1000 mdp en 2016 precisamente cuando había declarado poseer 50 millones de pesos.

Era sospechoso desde su época como alcalde de Reynosa de vínculos con el Cártel del Golfo y los Zetas (las mismas organizaciones delictivas ligadas a anteriores gobernantes) de esto poco se habla, mientras tanto Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha sido blindado, la casa de gobierno de Tamaulipas se encuentra flanqueada desde la semana anterior por tanquetas y un gran número de unidades y personal policiaco fuertemente armado, con refuerzos apostados en el estacionamiento de una plaza comercial que se encuentra enfrente, el mensaje es claro, la confrontación, nada importa ni siquiera utilizar esos recursos para custodiar a una ciudadanía ahogada por la violencia y la inseguridad.

El paranoico resguardo personal y la nula intención de enfrentar a la justicia para demostrar la enarbolada inocencia, solo alimenta y robustece las sospechas de culpabilidad, en los últimos años dos decenas de gobernantes de distintos estados se han visto implicados en escándalos de corrupción, pero invariablemente los que llegan a ser procesados son detenidos cuando ya ha concluido su mandato y el mayor daño ya se ha sufrido, eso desnuda una realidad: En México si eres gobernante en funciones eres intocable, no existe otra explicación, esperemos que las aguas se calmen y que se entienda que la inocencia no se demuestra esquivando las responsabilidades, el fuero no debe ser entendido como garante de la impunidad, son tiempos de cambio y los intocables deben desaparecer.

Entramos en la recta final, en 12 días el rumbo que tomará nuestro país durante los próximos 3 años se habrá definido, en la antesala el ambiente se enrarece, se torna hostil, el fuego cruzado se incrementa y causará sin duda daños colaterales, será interesante revisar el recuento final.

En medio de la turbulencia hay un hecho que llama poderosamente la atención de todos, el desafuero de Francisco Javier García Cabeza de Vaca, Gobernador del Estado de Tamaulipas, este proceso atípico (por tratarse de un gobernante en funciones) se ha convertido en un verdadero río embravecido y enturbiado por las diferencias interpretativas que cada frente político le confiere, al parecer ni la constitución ni los juristas pueden dar luz al caos que ha desatado el solo intento de sentar en el banquillo de los acusados al mandatario tamaulipeco.

En veintiocho años los ciudadanos de Tamaulipas han visto implicados en procesos judiciales a cuatro gobernadores, uno de ellos en pleno ejercicio de sus funciones, lo anterior manda una clara señal del grado de infiltración que el crimen organizado tiene en la entidad; la historia de esos periodos pasa por el nombramiento de Procuradores con nexos con organizaciones delictivas, el lavado de dinero y el enriquecimiento “inexplicable”.

Se dice que los tiempos de la justicia terrenal no son los tiempos de Dios, son imperfectos y lo demuestra el caso de García Cabeza de Vaca, sucede precisamente en tiempos de mayor efervescencia política, aunque bien es cierto no parece ser casualidad (en política nada lo es) y la oposición apuesta a esta teoría señalando persecución desde Palacio Nacional, mientras tanto el Presidente afirma que no será tapadera de nadie y con esas posturas de todos los actores el show comienza.

La semana anterior la fiscalía obtuvo una orden de aprehensión que nadie ha visto emitida por un juez que nadie conoce pero que debió asumir la pérdida de fuero del Gobernador de Tamaulipas, dicha orden incluye a seis personas más que habrían participado con el funcionario en una red de lavado de dinero, desde la UIF, Santiago Nieto se apresuró a congelar cuentas del titular del ejecutivo estatal así como de doce personas físicas y veinticinco morales de su entorno por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita.

El Instituto Nacional de Migración emitió una alerta migratoria para que en los 194 puntos de internación en el país se informe a la FGR de Gertz Manero sobre los movimientos de Cabeza de Vaca incluso se ha solicitado la ficha roja a la INTERPOL ante la inminente fuga, parecía que la cerca se iba cerrando en torno al gobernador, pero todo lo contrario, se ha vuelto un pantano interpretativo y cada quien parece tener una apreciación distinta alrededor de un mismo hecho.

La SCJN desecho la controversia constitucional interpuesta por el congreso local de Tamaulipas contra el desafuero de Cabeza de Vaca, la interpretación de la resolución según Aguilar Sinzer, flamante abogado del mandatario estatal fue que “por no haber materia, ya que el congreso de Tamaulipas ejerció su facultad al negarse retirar el fuero al gobernador en funciones” lo anterior obviamente no coincide con lo entendido por la FGR quien dice avanza en el proceso, se habla de desaparición de poderes, se notan percepciones contrarias incluso entre correligionarios pues unos dicen que el fuero permanece y otros dicen que se ha perdido, incluso hemos leído absurdos como el que sostiene Eduardo Ramírez, Presidente del Senado y miembro del grupo parlamentario de MORENA, quien afirma que el fuero de Francisco Javier García Cabeza de Vaca es solo aplicable en la entidad que gobierna.

Es así como podría ser detenido si sale de Tamaulipas, en una muestra de desconocimiento de lo más elemental que existe en nuestra república: el federalismo, alguien debe explicarle que Tamaulipas no es colonia, es una entidad federativa y por lo tanto forma parte de una federación.

En síntesis, todo los ataques de los adversarios y argumentos de los defensores se concentra en el tema del desafuero, los aliados del gobernador inteligentemente han llevado todo la atención pública hacia ese reducido rincón, pero el asunto tiene aristas más relevantes, poco se habla de los motivos que tienen ahí a Cabeza de Vaca, de los presuntos delitos de delincuencia organizada, un funcionario cuya fortuna amasada se calculaba en más de 1000 mdp en 2016 precisamente cuando había declarado poseer 50 millones de pesos.

Era sospechoso desde su época como alcalde de Reynosa de vínculos con el Cártel del Golfo y los Zetas (las mismas organizaciones delictivas ligadas a anteriores gobernantes) de esto poco se habla, mientras tanto Francisco Javier García Cabeza de Vaca ha sido blindado, la casa de gobierno de Tamaulipas se encuentra flanqueada desde la semana anterior por tanquetas y un gran número de unidades y personal policiaco fuertemente armado, con refuerzos apostados en el estacionamiento de una plaza comercial que se encuentra enfrente, el mensaje es claro, la confrontación, nada importa ni siquiera utilizar esos recursos para custodiar a una ciudadanía ahogada por la violencia y la inseguridad.

El paranoico resguardo personal y la nula intención de enfrentar a la justicia para demostrar la enarbolada inocencia, solo alimenta y robustece las sospechas de culpabilidad, en los últimos años dos decenas de gobernantes de distintos estados se han visto implicados en escándalos de corrupción, pero invariablemente los que llegan a ser procesados son detenidos cuando ya ha concluido su mandato y el mayor daño ya se ha sufrido, eso desnuda una realidad: En México si eres gobernante en funciones eres intocable, no existe otra explicación, esperemos que las aguas se calmen y que se entienda que la inocencia no se demuestra esquivando las responsabilidades, el fuero no debe ser entendido como garante de la impunidad, son tiempos de cambio y los intocables deben desaparecer.