El problema de los tragones como yo, es que en muchas ocasiones el antojo se presenta sin consideración de horarios y aunque es regla de vida que las taquerías atienden de noche o de tardenoche, no quise resignarme y me lancé -al medio día- a echarme unos tacos al carbón, de Los de la Bajada" que están ahí en Avenida Teopanzolco y Retorno Mar de Cortés, justo al final de la bahía de la Unidad Habitacional.
No es por intrigar, pero se supieron mover y -afortunadamente- han permanecido casi toda la pandemia abiertos, eso si, atendiendo solo para llevar y con las medidas necesarias, ya saben.
El caso es que valen y mucho la pena: son al carbón de trompo, quizá podría decirse estilo Iguala, pero que conservan un sabor diferente y que rifan durante las mañanas, desde las ocho y hasta las tres de la tarde.
De entrada los taquitos son buenos, con su pedazo de cebolla y semillitas, pero hay que ponerle atención a las demás especialidades que ofrecen, por ejemplo, la torta que me empaqué ayer al medio día, las más sencilla, de carne al carbón con queso y sus complementos, que además de estar en su punto, está hecha con una telera amplia y cubierta de ajonjolí.
Mención especial deben recibir los alambres que están súper bien dotados y que a diferencia de los alambres normales, la carne cocida al carbón y condimentada al estilo de los árabes, le da un contraste especial al pimiento morrón y la cebolla.
Y pues ya para abarcar cualquier gusto, también están los burritos: chonchos y bien rellenitos, en las mismas variedades de las tortas y los alambres: carne al carbón, morrón o hawaiano.
De una vez les advierto que tengan cuidado con la salsa de aceite, que está buena pero bien regañona; la de aguacate y la roja están súper decentes y ya con una cebollita, ni se sienten.
Los de la bajada están de lunes a sábado y hasta tienen página en Face, donde puedes hacer pedidos y toda la onda; te lo llevan gratis tres kilómetros a la redonda o te lo mandan por Uber o Rappi.