Los Tacos Mary son los verdaderos acorazados, de los más ricos y eso si, los más tradicionales de Cuernavaca.
Mary lleva chorromil años alimentando a los Godínez del Centro, primero con otro nombre en la calle de Ignacio Rayón, luego en Galeana a espaldas del Palacio de Gobierno, y ahora frente al kiosco de Cuernavaca, al interior del conocido Pasaje Bella Vista.
Pero a pesar de toda su historia, aquí lo que cuenta es el sabor –por ejemplo- del taco Mary de la casa, el de carnitas, que es el más representativo y que se acaba antes de las 11 de la mañana.
Es una pieza simple pero de colección: dos tortillas sirven de cimientos firmes a la planta baja de arroz estilo Mary; luego viene una torre de carnitas de puerco bien deshebradas, que esconden su belleza bajo otra sábana de maíz bien delgada, por aquello del no te entumas.
Comerlo tiene su chiste y ahí si, cada quien aplica su técnica, pero eso si, no pueden faltar como complementos, esas exquisitas rajas en vinagre con cebollita fileteada, o las imperdibles papas con rajas en aceite, que me hacen salivar solo de acordarme.
Hay quien visita a Mary solo por sus manitas de cerdo capeadas o a la vinagreta, pero ¡ten cuidado! Son tan buenas, que varios se han mordido hasta un cacho. Pídete un consomé de pollo que llegará a tu mesa en taza, para que lo sopees con calma, previo condimento de cebollita y chile picados.
La torta de carne también vuela, como la milanesa y el de chile relleno. Si te queda un huequito puedes llenarlo con un huevo duro o una torta de papa. Aprovecha que el más caro cuesta 32 pesitos y atáscate… ahora que hay lodo.
No son tacos de guisado, son auténticos acorazados, por eso el arroz se prepara quebrado y se sirve compacto. Aunque muchos aseguran que es un arroz mal elaborado, a Mary los comentarios le salen sobrando porque lo prepara según la receta de años, de quien le enseñó a servir acorazados y se aguantan.
Del sabor mejor ni hablamos, pero aquel que diga que Mary no sabe, que pida disculpas y nos vamos.
Mary empieza desde las 7 de la madrugada y recoge antes del medio día. Por eso mi consejo es que llegues temprano, con unos minutos de sobra, por si tienes que esperar mesa. O ya de plano pide para llevar, pero no te los pierdas e invita, porque hasta eso, son bien baratos.
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