/ jueves 14 de mayo de 2020

Lejano el regreso...

Pasaron 51 días de que se empezaron a implementar medidas de contención contra el Covid-19 y desde la perspectiva más optimista podemos interpretar que el número de contagios y muertes, podría ser mucho mayor. Se considera ya, a estas alturas, el regreso paulatino y regionalizado a las actividades sin olvidar, como hemos escrito reiteradamente, que el mundo no volverá a ser el mismo por lo que las medidas de protección (condiciones generales de distanciamiento, cuidado de la salud e higiene) tendrán que acompañarnos el resto de nuestras vidas en el mejor de los casos.

Valdría la pena entender en el plano local dos cosas, primero que ninguno de los municipios del estado se encuentra en condiciones de regresar a las actividades en los próximos días dado que la curva de contagios en Morelos no se ha detenido. Segundo, que las condiciones sólo cambiarán en la medida en que todos, sociedad y gobierno, hagamos lo que nos toca para contener los contagios y garantizar las menores afectaciones a la salud, la economía y el tejido social. El pasmo del gobierno del estado frente a la magnitud de la crisis y la incapacidad de grandes grupos de la población para cumplir las indicaciones, forman una mezcla catastrófica que alargará la cuarentena por tiempo indefinido, según reconocen las propias autoridades estatales de Salud y Educación. Mientras tanto, los alcaldes siguen sufriendo el desgaste en tanto la aplicación de las medidas de distanciamiento y protección en las comunidades corresponde a los ayuntamientos; ese desgaste amenaza el restablecimiento de esa nueva normalidad a que refiere el gobierno federal, en tanto son precisamente los gobiernos municipales los que habrán de implementarla y controlarla.

El hecho es que el riesgo de contagios continúa, y dado el alto índice de crecimiento en los casos confirmados en los últimos días, resulta aún mayor la probabilidad de contagio en estos días. Ya el secretario de salud, Marco Antonio Cantú, advirtió que el gobierno estatal tendrá que ponerse más exigente en las acciones para mantener la cuarentena, un anuncio verdaderamente novedoso en un gobierno que según la percepción ciudadana no ha sido sólo omiso, sino ha estado ausente incluso en materia de acciones de control de la infección, como dato, el 14.4% de los contagios se han dado en personal de salud, todos trabajadores al servicio del Estado, que tendrían que contar con protección mayor de parte de los gobiernos federal y estatal.

Mientras parte de la población insiste en la urgencia de medidas coercitivas, con cargo político y funcional al gobierno del estado, para frenar la movilidad que ni por asomo se acerca al -60% que se busca como medida fundamental para la contención del virus. No obstante, la arenga para ello no parece ser escuchada, ni por asomo, por un gobierno que le apuesta a que los municipios (limitadísimos en recursos materiales y humanos), y el gobierno federal, hagan la chamba mientras el estado permanece en funciones muy básicas de control numérico y conteo probabilístico de contagios y de muertes. El regreso en Morelos se ve lejanísimo.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx

Pasaron 51 días de que se empezaron a implementar medidas de contención contra el Covid-19 y desde la perspectiva más optimista podemos interpretar que el número de contagios y muertes, podría ser mucho mayor. Se considera ya, a estas alturas, el regreso paulatino y regionalizado a las actividades sin olvidar, como hemos escrito reiteradamente, que el mundo no volverá a ser el mismo por lo que las medidas de protección (condiciones generales de distanciamiento, cuidado de la salud e higiene) tendrán que acompañarnos el resto de nuestras vidas en el mejor de los casos.

Valdría la pena entender en el plano local dos cosas, primero que ninguno de los municipios del estado se encuentra en condiciones de regresar a las actividades en los próximos días dado que la curva de contagios en Morelos no se ha detenido. Segundo, que las condiciones sólo cambiarán en la medida en que todos, sociedad y gobierno, hagamos lo que nos toca para contener los contagios y garantizar las menores afectaciones a la salud, la economía y el tejido social. El pasmo del gobierno del estado frente a la magnitud de la crisis y la incapacidad de grandes grupos de la población para cumplir las indicaciones, forman una mezcla catastrófica que alargará la cuarentena por tiempo indefinido, según reconocen las propias autoridades estatales de Salud y Educación. Mientras tanto, los alcaldes siguen sufriendo el desgaste en tanto la aplicación de las medidas de distanciamiento y protección en las comunidades corresponde a los ayuntamientos; ese desgaste amenaza el restablecimiento de esa nueva normalidad a que refiere el gobierno federal, en tanto son precisamente los gobiernos municipales los que habrán de implementarla y controlarla.

El hecho es que el riesgo de contagios continúa, y dado el alto índice de crecimiento en los casos confirmados en los últimos días, resulta aún mayor la probabilidad de contagio en estos días. Ya el secretario de salud, Marco Antonio Cantú, advirtió que el gobierno estatal tendrá que ponerse más exigente en las acciones para mantener la cuarentena, un anuncio verdaderamente novedoso en un gobierno que según la percepción ciudadana no ha sido sólo omiso, sino ha estado ausente incluso en materia de acciones de control de la infección, como dato, el 14.4% de los contagios se han dado en personal de salud, todos trabajadores al servicio del Estado, que tendrían que contar con protección mayor de parte de los gobiernos federal y estatal.

Mientras parte de la población insiste en la urgencia de medidas coercitivas, con cargo político y funcional al gobierno del estado, para frenar la movilidad que ni por asomo se acerca al -60% que se busca como medida fundamental para la contención del virus. No obstante, la arenga para ello no parece ser escuchada, ni por asomo, por un gobierno que le apuesta a que los municipios (limitadísimos en recursos materiales y humanos), y el gobierno federal, hagan la chamba mientras el estado permanece en funciones muy básicas de control numérico y conteo probabilístico de contagios y de muertes. El regreso en Morelos se ve lejanísimo.


@martinellito

dmartinez@elsoldecuernavaca.com.mx