/ sábado 28 de diciembre de 2019

Lealtad de Andrés Manuel a México y a los mexicanos

¿Qué es la lealtad? Definida como una actividad y un valor creado por los hombres y las mujeres en la escala axiológica de Andrés Manuel es la prioridad número uno de su gobierno.

Los hechos lo demuestran, la realidad lo corrobora, Andrés Manuel es leal a México, a los mexicanos; a los pobres; cumpliendo sus promesas de campaña; sus principios; a la no intervención; a la no reelección.

Andrés Manuel es leal a México, actitud que se ha transformado en acciones de gobierno y que se ha hecho extensiva a todo el país. En la historia de los últimos cien años de México, ningún presidente había recorrido la República de éste a oeste y norte a sur como lo ha hecho Andrés Manuel, para comprobar y ratificar sus acciones de gobierno en los más recónditos lugares del país. La lealtad al país es permanente. Se manifiesta en las conferencias mañaneras; en las acciones de gobierno, ese amor por México, esa lealtad al país, ha trascendido las fronteras y como muestra un botón, Trump expresamente ha dicho y reiterado que respeta a Andrés Manuel López Obrador.

La lealtad a los mexicanos se ha hecho realidad, para empezar con los programas sociales; con el nuevo salario mínimo que ha tenido para el 1 de enero, el mayor incremento en los últimos 44 años; aquí como una reminiscencia absurda habría que referirse al alto vacío “Fox” que en su gobierno sus incrementos al salario mínimo fueron de centavos. La lealtad de los mexicanos se manifiesta porque Andrés Manuel gobierna siete por veinticuatro; es decir los siete días de la semana por veinticuatro horas de trabajo, de descanso, de acciones, porque es evidente que quien empieza una actividad pública a las seis de la mañana, tuvo que haberse ido a la cama temprano, tener buena salud, lo que es evidente, y aguantar ese ritmo; no podemos olvidar que faltan los mejores cinco años de este gobierno. Esa lealtad a los mexicanos está permanentemente en la forma en que gobierna Andrés Manuel; incluidos los perdones a algunos miembros de su gabinete que no están a su altura, pero que él ha decidido que sigan ahí.

Lealtad a los pobres es indiscutible, si bien hace 18 años decía él “primero los pobres” hoy es una realidad, no son utopías los programas sociales, las becas a los mal llamados “ninis” que ahora están en entrenamientos para superarse y tener trabajo es muy importante.

Lealtad también es que Andrés Manuel está cumpliendo sus promesas de campaña, ya no son banderas retóricas o demagógicas como ha ocurrido con otros gobiernos, sino realidades y programas que están dando frutos.

También Andrés Manuel tiene lealtad a sus principios, quién puede olvidar que lo dijo y ahora lo hace realidad, los principios de no robar; no corromper; no al nepotismo; no a los negocios personales, ni usando el poder político para enriquecerse; los principios a su familia que han quedado claros, porque no hay nepotismo, la familia de Andrés Manuel tiene su lugar y los mexicanos el suyo.

Los principios y la lealtad manifestados en la no intervención y en la reiteración de la no reelección son fundamentales en un gobernante que como él ha hecho una revolución de ciento ochenta grados en México.

CONCLUSIÓN

Frente a ésto auguramos desde ahora que, para corresponder a esa lealtad, quienes somos fieles seguidores de Andrés Manuel estaremos haciendo efectivo el voto en el año 2021 para que sigamos teniendo mayorías legislativas federales, locales, municipales y gobernadores cuando haya cambios en los estados.

La lealtad de Andrés Manuel no es retórica ni oratoria; es una realidad que día a día beneficia a México, a los mexicanos y a las mexicanas. Aprovechó este espacio periodístico para desearle a mis queridos lectores un feliz año y que todos sus deseos se hagan realidad; gracias por ser leales a esta columna.

Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com

¿Qué es la lealtad? Definida como una actividad y un valor creado por los hombres y las mujeres en la escala axiológica de Andrés Manuel es la prioridad número uno de su gobierno.

Los hechos lo demuestran, la realidad lo corrobora, Andrés Manuel es leal a México, a los mexicanos; a los pobres; cumpliendo sus promesas de campaña; sus principios; a la no intervención; a la no reelección.

Andrés Manuel es leal a México, actitud que se ha transformado en acciones de gobierno y que se ha hecho extensiva a todo el país. En la historia de los últimos cien años de México, ningún presidente había recorrido la República de éste a oeste y norte a sur como lo ha hecho Andrés Manuel, para comprobar y ratificar sus acciones de gobierno en los más recónditos lugares del país. La lealtad al país es permanente. Se manifiesta en las conferencias mañaneras; en las acciones de gobierno, ese amor por México, esa lealtad al país, ha trascendido las fronteras y como muestra un botón, Trump expresamente ha dicho y reiterado que respeta a Andrés Manuel López Obrador.

La lealtad a los mexicanos se ha hecho realidad, para empezar con los programas sociales; con el nuevo salario mínimo que ha tenido para el 1 de enero, el mayor incremento en los últimos 44 años; aquí como una reminiscencia absurda habría que referirse al alto vacío “Fox” que en su gobierno sus incrementos al salario mínimo fueron de centavos. La lealtad de los mexicanos se manifiesta porque Andrés Manuel gobierna siete por veinticuatro; es decir los siete días de la semana por veinticuatro horas de trabajo, de descanso, de acciones, porque es evidente que quien empieza una actividad pública a las seis de la mañana, tuvo que haberse ido a la cama temprano, tener buena salud, lo que es evidente, y aguantar ese ritmo; no podemos olvidar que faltan los mejores cinco años de este gobierno. Esa lealtad a los mexicanos está permanentemente en la forma en que gobierna Andrés Manuel; incluidos los perdones a algunos miembros de su gabinete que no están a su altura, pero que él ha decidido que sigan ahí.

Lealtad a los pobres es indiscutible, si bien hace 18 años decía él “primero los pobres” hoy es una realidad, no son utopías los programas sociales, las becas a los mal llamados “ninis” que ahora están en entrenamientos para superarse y tener trabajo es muy importante.

Lealtad también es que Andrés Manuel está cumpliendo sus promesas de campaña, ya no son banderas retóricas o demagógicas como ha ocurrido con otros gobiernos, sino realidades y programas que están dando frutos.

También Andrés Manuel tiene lealtad a sus principios, quién puede olvidar que lo dijo y ahora lo hace realidad, los principios de no robar; no corromper; no al nepotismo; no a los negocios personales, ni usando el poder político para enriquecerse; los principios a su familia que han quedado claros, porque no hay nepotismo, la familia de Andrés Manuel tiene su lugar y los mexicanos el suyo.

Los principios y la lealtad manifestados en la no intervención y en la reiteración de la no reelección son fundamentales en un gobernante que como él ha hecho una revolución de ciento ochenta grados en México.

CONCLUSIÓN

Frente a ésto auguramos desde ahora que, para corresponder a esa lealtad, quienes somos fieles seguidores de Andrés Manuel estaremos haciendo efectivo el voto en el año 2021 para que sigamos teniendo mayorías legislativas federales, locales, municipales y gobernadores cuando haya cambios en los estados.

La lealtad de Andrés Manuel no es retórica ni oratoria; es una realidad que día a día beneficia a México, a los mexicanos y a las mexicanas. Aprovechó este espacio periodístico para desearle a mis queridos lectores un feliz año y que todos sus deseos se hagan realidad; gracias por ser leales a esta columna.

Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com