/ lunes 1 de mayo de 2023

Cuauhtémoc Blanco: el capitán que quiere cambiar de barco

La indignación frente a la ola de violencia que vive el estado ha llegado incluso al cierre de carreteras y de calles, marchas y un sinfín de manifestaciones de la ciudadanía que exige la acción inmediata de las autoridades para prevenir lo que sucede y que ha permeado en todas las esferas de la sociedad morelense.

Por poner el ejemplo más doloroso, en lo que va del 2023 Morelos ha registrado 27 feminicidios, sin duda uno de los trimestres de inicio más violentos para las mujeres en la historia de nuestro estado, alarmante, triste, preocupante pero sobre todo, indignante.

Ingobernabilidad es la palabra que encontramos más ad hoc para definir lo que está sucediendo. Un gobierno claramente ineficaz (no lo digo yo, lo dicen las estadísticas), inoperante y sobre todo, ignorante de la realidad que vive el estado. A cambio, un gobernador y un gabinete enfocados en la siguiente elección. Cuando menos 3 secretarías volcadas en la precampaña de sus titulares, Cuauhtémoc Blanco a unos días de definir su participación como candidato ahora de la Ciudad de México y en resumen un gobierno que lo único que tiene por cierto es la búsqueda de permanencia en el poder, sin importar las asignaturas pendientes.

Las cifras son contundentes y esas no hay show mediático, evento público ni declaración que las maquille. Los índices de crecimiento del estado dejan mucho que desear, el rezago de obras y la lentitud de los programas sociales estatales no son una coincidencia y embonan perfecto en la dinámica del ex futbolista: resistir hasta que los tiempos de cambio le den la oportunidad de brincarle a otra posición, insisto, en el gabinete se siente la misma atmósfera.

La premisa fundamental del servicio público debe ser la de resolver los temas más urgentes de la ciudadanía a la que se sirve o representa, pero la preocupación más apremiante en este momento es la de perfilarse a las candidaturas que les permitan seguir teniendo el poder. En menos de 6 meses dará inicio el proceso electoral del 2024 y con ello la desbandada de funcionarias y funcionarios que aspiran a cargos de elección, empezando por el gobernador. Mientras esto sucede, tenemos un estado paralizado y una ciudadanía que sigue teniendo las mismas necesidades. Por cuarto año consecutivo ocupamos uno de los 10 primeros lugares de inseguridad y violencia en el ranking nacional, además del informe de incidencia delictiva, están a la vista los escasos resultados en temas como desarrollo económico, gestión y entrega de infraestructura, ni qué decir del pleito entre el gobernador y el fiscal que ha alcanzado niveles ridículos. Hoy el gobierno (o la oficina de comunicación y estrategia) está más concentrado en deslegitimar el trabajo de la fiscalía e ignorar que la Comisión Estatal de Seguridad Pública no está haciendo su parte en la prevención del delito y las violencias que azotan a nuestra entidad.

Suena repetitivo y es agotador, pero lo que sucede hoy en el gobierno de Morelos no es menor. Estamos ante la posibilidad de que el gobernador se baje del barco para lograr sus intenciones, mientras que el boquete de ingobernabilidad se hace cada día más grande; Morelos hoy está en posibilidad de tener, en un año, 3 gobernadores, cosa que no es en absoluto motivo de júbilo. Dice el dicho y dice bien, que quien decide servir a dos amos, con alguno queda mal y con el ex futbolista desgobernando Morelos ese dicho cobra todo el sentido; si lo que quiere es dedicarse a brincar de puesto en puesto entonces ojalá que la Ciudad de México sea su última parada, de lo contrario, poco o nada le espera a quienes sigan votando por él.


Pd: El Sol de Cuernavaca está de fiesta y con ello todas y todos quienes colaboramos, leemos y tenemos “al Sol” como referente informativo del estado. Unas fanfarrias desde estas, las gradas del circo, y mi deseo ferviente de que sean cuando menos otros 90 por festejar. Gracias a Daniel Martínez y Omar Santos por dedicarle tanto al mejor semanario de la entidad.


La indignación frente a la ola de violencia que vive el estado ha llegado incluso al cierre de carreteras y de calles, marchas y un sinfín de manifestaciones de la ciudadanía que exige la acción inmediata de las autoridades para prevenir lo que sucede y que ha permeado en todas las esferas de la sociedad morelense.

Por poner el ejemplo más doloroso, en lo que va del 2023 Morelos ha registrado 27 feminicidios, sin duda uno de los trimestres de inicio más violentos para las mujeres en la historia de nuestro estado, alarmante, triste, preocupante pero sobre todo, indignante.

Ingobernabilidad es la palabra que encontramos más ad hoc para definir lo que está sucediendo. Un gobierno claramente ineficaz (no lo digo yo, lo dicen las estadísticas), inoperante y sobre todo, ignorante de la realidad que vive el estado. A cambio, un gobernador y un gabinete enfocados en la siguiente elección. Cuando menos 3 secretarías volcadas en la precampaña de sus titulares, Cuauhtémoc Blanco a unos días de definir su participación como candidato ahora de la Ciudad de México y en resumen un gobierno que lo único que tiene por cierto es la búsqueda de permanencia en el poder, sin importar las asignaturas pendientes.

Las cifras son contundentes y esas no hay show mediático, evento público ni declaración que las maquille. Los índices de crecimiento del estado dejan mucho que desear, el rezago de obras y la lentitud de los programas sociales estatales no son una coincidencia y embonan perfecto en la dinámica del ex futbolista: resistir hasta que los tiempos de cambio le den la oportunidad de brincarle a otra posición, insisto, en el gabinete se siente la misma atmósfera.

La premisa fundamental del servicio público debe ser la de resolver los temas más urgentes de la ciudadanía a la que se sirve o representa, pero la preocupación más apremiante en este momento es la de perfilarse a las candidaturas que les permitan seguir teniendo el poder. En menos de 6 meses dará inicio el proceso electoral del 2024 y con ello la desbandada de funcionarias y funcionarios que aspiran a cargos de elección, empezando por el gobernador. Mientras esto sucede, tenemos un estado paralizado y una ciudadanía que sigue teniendo las mismas necesidades. Por cuarto año consecutivo ocupamos uno de los 10 primeros lugares de inseguridad y violencia en el ranking nacional, además del informe de incidencia delictiva, están a la vista los escasos resultados en temas como desarrollo económico, gestión y entrega de infraestructura, ni qué decir del pleito entre el gobernador y el fiscal que ha alcanzado niveles ridículos. Hoy el gobierno (o la oficina de comunicación y estrategia) está más concentrado en deslegitimar el trabajo de la fiscalía e ignorar que la Comisión Estatal de Seguridad Pública no está haciendo su parte en la prevención del delito y las violencias que azotan a nuestra entidad.

Suena repetitivo y es agotador, pero lo que sucede hoy en el gobierno de Morelos no es menor. Estamos ante la posibilidad de que el gobernador se baje del barco para lograr sus intenciones, mientras que el boquete de ingobernabilidad se hace cada día más grande; Morelos hoy está en posibilidad de tener, en un año, 3 gobernadores, cosa que no es en absoluto motivo de júbilo. Dice el dicho y dice bien, que quien decide servir a dos amos, con alguno queda mal y con el ex futbolista desgobernando Morelos ese dicho cobra todo el sentido; si lo que quiere es dedicarse a brincar de puesto en puesto entonces ojalá que la Ciudad de México sea su última parada, de lo contrario, poco o nada le espera a quienes sigan votando por él.


Pd: El Sol de Cuernavaca está de fiesta y con ello todas y todos quienes colaboramos, leemos y tenemos “al Sol” como referente informativo del estado. Unas fanfarrias desde estas, las gradas del circo, y mi deseo ferviente de que sean cuando menos otros 90 por festejar. Gracias a Daniel Martínez y Omar Santos por dedicarle tanto al mejor semanario de la entidad.