/ jueves 27 de diciembre de 2018

La última del año

No podía terminar el 2018 sin hacer un breve balance de lo escrito en este espacio y agradecer a El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla por permitirme compartir desde hace casi dos años mis opiniones.

Durante este tiempo he aprendido a valorar el papel de los medios, la comunicación y el periodismo. Escribir conlleva una responsabilidad y un compromiso por aportar ideas que permitan transformar nuestra realidad. Siguiendo a Marx, la realidad se estudia con la finalidad de cambiarla.

Este año la política ocupó la mayor cantidad de mis aportaciones. La coyuntura electoral por el cambio de Presidente y Gobernador elevó la participación de la ciudadanía, la cual parece ha quedado nuevamente en una posición ajena y expectante en espera de los cambios desde las instituciones. Salvo, hay que decirlo en su honor, se mantienen en lucha y protesta por afectaciones directas debido a alguna decisión u omisión gubernamental.

Mientras esto sucedía, la realidad nuevamente nos alcanzó. El caso del surgimiento de autodefensas en Morelos y el éxodo migrante en México, marcaron el 2018 como fenómenos sociales en donde las autoridades competentes claramente no estuvieron preparadas para su atención preventiva y posterior.

La velocidad con la que se han presentado cambios en los criterios, objetivos y proyectos del sector público ha sido otro aspecto destacable en la segunda mitad del año. A nivel federal se rompieron los moldes y formatos del pasado, en su lugar va tomando forma un estilo personal de gobernar. A Morelos le urge comenzar a implementar los proyectos prometidos durante la campaña, generar orden y transmitir confianza. En el sector público, el tiempo es uno de los recursos más valiosos para generar sinergias cuando existen restricciones financieras o limitaciones de personal, como parece que será esta nueva etapa en las administraciones públicas.

Al cierre de 2018, los pendientes en seguridad y pobreza seguirán con una tendencia ascendente. En ambos casos, el contexto electoral puede ser culpable de los resultados que obtenidos.

En el tema de pobreza, durante los meses de agosto a noviembre se realizó el levantamiento de la ENIGH que de acuerdo con el INEGI tiene como objetivo “generar una base de información estadística a nivel entidad federativa sobre el monto, procedencia y distribución de los ingresos y gastos de los hogares, así como de las 8 dimensiones necesarias para estimar la pobreza multidimensional”.

Dicho instrumento es la base para que el CONEVAL elabore el informe sobre la situación de pobreza multidimensional y actualice la base temporal de los indicadores. En el levantamiento anterior, 2016, pusimos en marcha uno de los esfuerzos de coordinación más ambiciosos, amplios y estructurados que se haya tenido en Morelos. Todas las autoridades involucradas en la reducción de indicadores de pobreza participaron bajo una estrategia, fases y objetivos bien definidos.

Muchos de los resultados alcanzados en aquel año lograron incorporarse para el momento del levantamiento y ayudar en la mejora de varios indicadores que se publicaron en 2017; sin embargo, muchos otros no alcanzaron a considerarse, debido a que se trataban de beneficios en el mejoramiento de las viviendas. Los esfuerzos de 2016 y su continuidad en 2017 seguramente permitirán que la ENIGH 2018 recoja avances en la reducción de la pobreza; aunque los efectos del 19S también actuarán y se verán reflejados en sentido contrario.

Sin duda, tendremos mucho que analizar en materia social el próximo año. Por lo pronto, siendo ésta la última aportación del 2018 aprovecho para agradecer a mis lectores por su aprecio y aliento cada semana.


¡Les deseo un feliz año nuevo!

No podía terminar el 2018 sin hacer un breve balance de lo escrito en este espacio y agradecer a El Sol de Cuernavaca y El Sol de Cuautla por permitirme compartir desde hace casi dos años mis opiniones.

Durante este tiempo he aprendido a valorar el papel de los medios, la comunicación y el periodismo. Escribir conlleva una responsabilidad y un compromiso por aportar ideas que permitan transformar nuestra realidad. Siguiendo a Marx, la realidad se estudia con la finalidad de cambiarla.

Este año la política ocupó la mayor cantidad de mis aportaciones. La coyuntura electoral por el cambio de Presidente y Gobernador elevó la participación de la ciudadanía, la cual parece ha quedado nuevamente en una posición ajena y expectante en espera de los cambios desde las instituciones. Salvo, hay que decirlo en su honor, se mantienen en lucha y protesta por afectaciones directas debido a alguna decisión u omisión gubernamental.

Mientras esto sucedía, la realidad nuevamente nos alcanzó. El caso del surgimiento de autodefensas en Morelos y el éxodo migrante en México, marcaron el 2018 como fenómenos sociales en donde las autoridades competentes claramente no estuvieron preparadas para su atención preventiva y posterior.

La velocidad con la que se han presentado cambios en los criterios, objetivos y proyectos del sector público ha sido otro aspecto destacable en la segunda mitad del año. A nivel federal se rompieron los moldes y formatos del pasado, en su lugar va tomando forma un estilo personal de gobernar. A Morelos le urge comenzar a implementar los proyectos prometidos durante la campaña, generar orden y transmitir confianza. En el sector público, el tiempo es uno de los recursos más valiosos para generar sinergias cuando existen restricciones financieras o limitaciones de personal, como parece que será esta nueva etapa en las administraciones públicas.

Al cierre de 2018, los pendientes en seguridad y pobreza seguirán con una tendencia ascendente. En ambos casos, el contexto electoral puede ser culpable de los resultados que obtenidos.

En el tema de pobreza, durante los meses de agosto a noviembre se realizó el levantamiento de la ENIGH que de acuerdo con el INEGI tiene como objetivo “generar una base de información estadística a nivel entidad federativa sobre el monto, procedencia y distribución de los ingresos y gastos de los hogares, así como de las 8 dimensiones necesarias para estimar la pobreza multidimensional”.

Dicho instrumento es la base para que el CONEVAL elabore el informe sobre la situación de pobreza multidimensional y actualice la base temporal de los indicadores. En el levantamiento anterior, 2016, pusimos en marcha uno de los esfuerzos de coordinación más ambiciosos, amplios y estructurados que se haya tenido en Morelos. Todas las autoridades involucradas en la reducción de indicadores de pobreza participaron bajo una estrategia, fases y objetivos bien definidos.

Muchos de los resultados alcanzados en aquel año lograron incorporarse para el momento del levantamiento y ayudar en la mejora de varios indicadores que se publicaron en 2017; sin embargo, muchos otros no alcanzaron a considerarse, debido a que se trataban de beneficios en el mejoramiento de las viviendas. Los esfuerzos de 2016 y su continuidad en 2017 seguramente permitirán que la ENIGH 2018 recoja avances en la reducción de la pobreza; aunque los efectos del 19S también actuarán y se verán reflejados en sentido contrario.

Sin duda, tendremos mucho que analizar en materia social el próximo año. Por lo pronto, siendo ésta la última aportación del 2018 aprovecho para agradecer a mis lectores por su aprecio y aliento cada semana.


¡Les deseo un feliz año nuevo!

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