/ sábado 11 de abril de 2020

La Semana Santa y la Fase 3 del Covid-19

Es desafortunado que en este año la Semana Mayor o Semana Santa se haya presentado justo en la fase 2 de la dipersión del coronavirus.

La fase 1 es la importación del virus, son pocos los casos y vienen del extranjero o han tenido contacto con alguien que viene de fuera. La fase 2 es la dispersión comunitaria, y la fase 3 ya es una dispersión epidémica. En la primera fase son unos cuantos casos, en la dos son cientos, en la tres son miles.

Como aún no hay tantos casos, mucha gente piensa que no hay problema y quiere salir a vacionar como si nada, muchos pagaron sus vacaciones con anticipación y no quieren perder esa inversión, muchos solo ahora tendrán dias disponibles, cuando termine la contingencia no podrán salir de sus empleos, muchos otros ya no aguantan la presión de los niños por salir.

Afortunadamente muchas autoridades locales responsables han obligado al cierre de playas, de hoteles y de centros vacacionales formales, lo cual sin duda ayudará a evitar la propagación del virus. Pero hay muchos otros sitios que tradicionalmente son usados por la población para distraerse en estos días, que hay que decir, también son los más calurosos del año. Por eso, sitios como los rios y canales de todo el país se han visto saturados de gente en varios puntos. Estos sitios, así como presas o manantiales que no son usados o vigilados por una autoridad se convierten en balnearios populares en estos dias.

Y la fase 3 de dispersión del Covid-19 está a la vista, en un par de semanas veremos el efecto de esta semana santa, justo cuando debemos de quedarnos en casa para aplanar la curva de contagios, se presenta este periodo “no-vacacional” y es poco menos que imposible evitar que la gente salga a algun sitio. Sobre todo la gente de menos recursos, la gente que no paga por ir a una playa o a un balneario, la gente que lleva a sus niños y adultos mayores a refrescarse en un afluente en el que no se cobra (ni se vigila) la entrada. Viene la parte mas difícil, los servicios de salud seguramente se verán saturados, serán rebasados en unas semanas.

Los sistemas de agua potable municipales deben garantizar que no falte agua en los hospitales y los sitios que se habiliten para atender o aislar a pacientes con el Covid-19, imaginen el caos que sería la operación de un hospital (repleto de enfermos) sin agua.También deben evitar que la gente se quede sin agua en las casas, la higiene personal es básica para prevenir el contagio.

Hoy la demanda de agua ha subido un 30% en promedio de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México, A.C. y sus ingresos han caído sustancialmente porque provienen principalmente del sector industrial y comercial que hoy no están operando. Si desde antes de la crisis operaban con números rojos (salvo contadísimas excepciones), hoy estan al borde del colapso.

Que alguien les ayude con medidas concretas, las autoridades federales solo han anunciado las mismas medidas de siempre, y lo hacen como si fuera nuevo prestarle pipas a los estados o municipios, no es suficiente, esta muy lejos de ser una respuesta a la altura de las circunstancias, parece que, como ha ocurrido recientemente, las propuestas, o mas bien las respuestas, tendrán que venir de los propios ciudadanos. Si hace algún tiempo los ciudadanos de Tabasco se negaron a pagar a la CFE y después se les condonó la deuda, hoy podrían ser los sistemas de agua potable del país los que tendrán que faltar al pago.

A menos que alguien tenga respuestas serias a la problemática que están viviendo.

M. en I. Juan Carlos Valencia Vargas

Profesor / Consultor

Gestión Integral del Agua

Universidad Nacional Autónoma de México

División de Estudios de Posgrado de la

Facultad de Ingeniería

Tel. +52(777)3266231

Es desafortunado que en este año la Semana Mayor o Semana Santa se haya presentado justo en la fase 2 de la dipersión del coronavirus.

La fase 1 es la importación del virus, son pocos los casos y vienen del extranjero o han tenido contacto con alguien que viene de fuera. La fase 2 es la dispersión comunitaria, y la fase 3 ya es una dispersión epidémica. En la primera fase son unos cuantos casos, en la dos son cientos, en la tres son miles.

Como aún no hay tantos casos, mucha gente piensa que no hay problema y quiere salir a vacionar como si nada, muchos pagaron sus vacaciones con anticipación y no quieren perder esa inversión, muchos solo ahora tendrán dias disponibles, cuando termine la contingencia no podrán salir de sus empleos, muchos otros ya no aguantan la presión de los niños por salir.

Afortunadamente muchas autoridades locales responsables han obligado al cierre de playas, de hoteles y de centros vacacionales formales, lo cual sin duda ayudará a evitar la propagación del virus. Pero hay muchos otros sitios que tradicionalmente son usados por la población para distraerse en estos días, que hay que decir, también son los más calurosos del año. Por eso, sitios como los rios y canales de todo el país se han visto saturados de gente en varios puntos. Estos sitios, así como presas o manantiales que no son usados o vigilados por una autoridad se convierten en balnearios populares en estos dias.

Y la fase 3 de dispersión del Covid-19 está a la vista, en un par de semanas veremos el efecto de esta semana santa, justo cuando debemos de quedarnos en casa para aplanar la curva de contagios, se presenta este periodo “no-vacacional” y es poco menos que imposible evitar que la gente salga a algun sitio. Sobre todo la gente de menos recursos, la gente que no paga por ir a una playa o a un balneario, la gente que lleva a sus niños y adultos mayores a refrescarse en un afluente en el que no se cobra (ni se vigila) la entrada. Viene la parte mas difícil, los servicios de salud seguramente se verán saturados, serán rebasados en unas semanas.

Los sistemas de agua potable municipales deben garantizar que no falte agua en los hospitales y los sitios que se habiliten para atender o aislar a pacientes con el Covid-19, imaginen el caos que sería la operación de un hospital (repleto de enfermos) sin agua.También deben evitar que la gente se quede sin agua en las casas, la higiene personal es básica para prevenir el contagio.

Hoy la demanda de agua ha subido un 30% en promedio de acuerdo con datos de la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento de México, A.C. y sus ingresos han caído sustancialmente porque provienen principalmente del sector industrial y comercial que hoy no están operando. Si desde antes de la crisis operaban con números rojos (salvo contadísimas excepciones), hoy estan al borde del colapso.

Que alguien les ayude con medidas concretas, las autoridades federales solo han anunciado las mismas medidas de siempre, y lo hacen como si fuera nuevo prestarle pipas a los estados o municipios, no es suficiente, esta muy lejos de ser una respuesta a la altura de las circunstancias, parece que, como ha ocurrido recientemente, las propuestas, o mas bien las respuestas, tendrán que venir de los propios ciudadanos. Si hace algún tiempo los ciudadanos de Tabasco se negaron a pagar a la CFE y después se les condonó la deuda, hoy podrían ser los sistemas de agua potable del país los que tendrán que faltar al pago.

A menos que alguien tenga respuestas serias a la problemática que están viviendo.

M. en I. Juan Carlos Valencia Vargas

Profesor / Consultor

Gestión Integral del Agua

Universidad Nacional Autónoma de México

División de Estudios de Posgrado de la

Facultad de Ingeniería

Tel. +52(777)3266231