/ martes 6 de julio de 2021

La reutilización del agua y su importancia para el medio ambiente

Utilizar los recursos sin agotarlos y fabricar los productos de tal manera que se puedan reciclar es una perspectiva basada en la observación de la naturaleza. El agua es uno de los recursos naturales más importantes para la humanidad, sin embargo, se vuelve cada vez más escasa y contaminada, generando así incertidumbre hacia el futuro. Una de las maneras de lidiar con ese problema es tratar las aguas de modo que alcancen condiciones adecuadas para el consumo humano. La forma más conocida para realizar este proceso es a través de Plantas de Tratamiento de Agua PTA.

Una Planta de tratamiento de aguas es una infraestructura donde el tratamiento para la adecuación del agua captada de alguna fuente se realiza, para tornarla con la calidad apropiada para el consumo y así utilizarla para abastecer a una determinada población.

Para ello, se pasa por un proceso de tratamiento en varias etapas. Este tratamiento consiste en un conjunto de sistemas u operaciones físicas, químicas o biológicas, cuya finalidad es eliminar o reducir los contaminantes y demás características indeseables en el agua, ya sea natural, de abastecimiento, proceso o residual.

El tratamiento del agua, tradicionalmente pasa por las siguientes etapas: captación, coagulación, floculación, decantación, filtración, cloración, almacenamiento y distribución.

Lo cierto es que la falta de un sistema de tratamiento y distribución de agua en áreas remotas lleva a la población al consumo de agua de baja calidad. Aunado a esto, una PTA, no consigue abastecer a toda la población. Por eso los investigadores están buscando algunas soluciones alternativas para el tratamiento de agua diferentes al proceso habitual de las PTA.

Algunas de estas alternativas son: Sistema de filtro y purificación de fluidos por medio de membranas; Filtración por medio de evaporación; limpieza de residuos orgánicos y generación de energía; entre otras.

Lo cierto es que las condiciones actuales nos obligan a revisar como concebimos nuestra relación con el agua y hacer conciencia de cómo adquirir una cultura sobre como llevar a cabo el reúso de este importante recurso.

Es importante saber que cuando la industria hace uso de agua recuperada o tratada, deja más agua potable disponible para el abastecimiento público. Esto genera una red colaborativa que atrae beneficios a grandes núcleos poblacionales.

Las políticas públicas prevén directrices, criterios y modalidades para hacer un reúso de las aguas. Las modalidades son: reúso para fines urbanos, reúso para fines agrícolas o forestales, reúso para fines ambientales (recuperación de áreas degradadas), reúso para fines industriales y reúso en acuacultura.

Tratándose del ambiente doméstico, el agua usada en lavadoras, lavabos y regaderas, son consideradas aguas grises. Esto significa que podrían ser reaprovechadas en las descargas de los sanitarios o para limpiezas externas, como patios y estacionamientos. Se conoce que un ciclo de lavado consume en promedio 135 litros de agua. Esta claro que parte de ese líquido puede ser utilizado para fines diversos dentro de la propia residencia.

En la empresa, existen diversos tipos de reúso que pueden ser aplicados. El mas común es el aprovechamiento de agua de lluvia. Tal agua servirá para limpieza de patios, regar jardines o limpieza de maquinarias. Para llevarlo a cabo basta con instalar un sistema de captación, que por otra parte son muy accesibles y económicos.

“...Todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar. Abordar esta cuestión sería un modo de contrarrestar la cultura del descarte, que termina afectando al planeta entero, pero observamos que los avances en este sentido son todavía muy escasos...”. Fragmento de la Encíclica “Laudato Si”.

Utilizar los recursos sin agotarlos y fabricar los productos de tal manera que se puedan reciclar es una perspectiva basada en la observación de la naturaleza. El agua es uno de los recursos naturales más importantes para la humanidad, sin embargo, se vuelve cada vez más escasa y contaminada, generando así incertidumbre hacia el futuro. Una de las maneras de lidiar con ese problema es tratar las aguas de modo que alcancen condiciones adecuadas para el consumo humano. La forma más conocida para realizar este proceso es a través de Plantas de Tratamiento de Agua PTA.

Una Planta de tratamiento de aguas es una infraestructura donde el tratamiento para la adecuación del agua captada de alguna fuente se realiza, para tornarla con la calidad apropiada para el consumo y así utilizarla para abastecer a una determinada población.

Para ello, se pasa por un proceso de tratamiento en varias etapas. Este tratamiento consiste en un conjunto de sistemas u operaciones físicas, químicas o biológicas, cuya finalidad es eliminar o reducir los contaminantes y demás características indeseables en el agua, ya sea natural, de abastecimiento, proceso o residual.

El tratamiento del agua, tradicionalmente pasa por las siguientes etapas: captación, coagulación, floculación, decantación, filtración, cloración, almacenamiento y distribución.

Lo cierto es que la falta de un sistema de tratamiento y distribución de agua en áreas remotas lleva a la población al consumo de agua de baja calidad. Aunado a esto, una PTA, no consigue abastecer a toda la población. Por eso los investigadores están buscando algunas soluciones alternativas para el tratamiento de agua diferentes al proceso habitual de las PTA.

Algunas de estas alternativas son: Sistema de filtro y purificación de fluidos por medio de membranas; Filtración por medio de evaporación; limpieza de residuos orgánicos y generación de energía; entre otras.

Lo cierto es que las condiciones actuales nos obligan a revisar como concebimos nuestra relación con el agua y hacer conciencia de cómo adquirir una cultura sobre como llevar a cabo el reúso de este importante recurso.

Es importante saber que cuando la industria hace uso de agua recuperada o tratada, deja más agua potable disponible para el abastecimiento público. Esto genera una red colaborativa que atrae beneficios a grandes núcleos poblacionales.

Las políticas públicas prevén directrices, criterios y modalidades para hacer un reúso de las aguas. Las modalidades son: reúso para fines urbanos, reúso para fines agrícolas o forestales, reúso para fines ambientales (recuperación de áreas degradadas), reúso para fines industriales y reúso en acuacultura.

Tratándose del ambiente doméstico, el agua usada en lavadoras, lavabos y regaderas, son consideradas aguas grises. Esto significa que podrían ser reaprovechadas en las descargas de los sanitarios o para limpiezas externas, como patios y estacionamientos. Se conoce que un ciclo de lavado consume en promedio 135 litros de agua. Esta claro que parte de ese líquido puede ser utilizado para fines diversos dentro de la propia residencia.

En la empresa, existen diversos tipos de reúso que pueden ser aplicados. El mas común es el aprovechamiento de agua de lluvia. Tal agua servirá para limpieza de patios, regar jardines o limpieza de maquinarias. Para llevarlo a cabo basta con instalar un sistema de captación, que por otra parte son muy accesibles y económicos.

“...Todavía no se ha logrado adoptar un modelo circular de producción que asegure recursos para todos y para las generaciones futuras, y que supone limitar al máximo el uso de los recursos no renovables, moderar el consumo, maximizar la eficiencia del aprovechamiento, reutilizar y reciclar. Abordar esta cuestión sería un modo de contrarrestar la cultura del descarte, que termina afectando al planeta entero, pero observamos que los avances en este sentido son todavía muy escasos...”. Fragmento de la Encíclica “Laudato Si”.