/ martes 10 de mayo de 2022

La otra frontera

Concluyó la gira presidencial por Centroamérica, visitando Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice además de Cuba.

En el actual sexenio los viajes fuera del país se han visto notablemente reducidos en su frecuencia (y hasta en costo) en comparación con periodos anteriores, Vicente Fox realizó 109 viajes al extranjero en su sexenio, algo que resulta irónico si tomamos en cuenta el episodio más recordado entre un líder extranjero y el decepcionante personaje de las botas fue el “comes y te vas” (sucedido en México).

Felipe Calderón hizo noventa visitas oficiales durante su gestión y Enrique Peña Nieto veintinueve, atípica resulta entonces la parsimonia de López Obrador, ya enfilado al 4° año de mandato apenas acumula cuatro salidas, el Presidente dejó en manos del Canciller Marcelo Luis Ebrard Casaubón la asistencia a diversos foros internacionales durante los primeros 18 meses de gestión; no fue hasta el 7 de julio de 2020, cuando a AMLO se le vio cruzar la frontera norte para asistir a un encuentro con el polémico Donald Trump en el marco de la entrada en vigor del T-MEC, después de ese encuentro el primer mandatario se refirió al acuerdo de respeto a las soberanías mientras Trump en su conocida mitomanía hablaba del pago de su muro con dinero mexicano, lo mismo que dijo alguna vez habría sido aceptado por EPN, misma mentira distinto destinatario.

El sitio para la segunda salida de Amlo fue Nueva York, ahí encabezó el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, en esa ocasión la atención y las palabras del tabasqueño se enfocaron en la desigualdad social y económica, exponiendo al pleno sus programas “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”. Para la tercera salida, la sede fue la capital de los Estados Unidos con los dos vecinos del norte en la cumbre trilateral.

Esta ruta cambió de latitud en la más reciente gira, en su recorrido fue recibido por los mandatarios de cinco países, Amlo retomó lo dicho en la VI cumbre del CELAC (realizada en México) ante líderes centroamericanos y del caribe, la necesidad de integrar a Latinoamérica en bloque similar a lo que hoy conocemos como la Unión Europea, no suena descabellado tomando en cuenta el idioma, idiosincrasia, historia y un sinfín de rasgos culturales que nos hermanan con nuestros vecinos ubicados al sur, sumado a una problemática común, hablo de la pobreza, desigualdad, inseguridad y por supuesto los temas de migración.

Ya he opinado en ese sentido, soy firme creyente de un desarrollo de los países de Centro, Sudamérica y del Caribe promovido de manera integral, recíproca y simultáneo, no estamos para nacionalismos malentendidos, cuando un apoyo sale de México para un país situado para esas regiones, sin duda será de beneficio para todas las partes, de nosotros depende la elección de la prioridad entre ser latinoamericanos de primera o norteamericanos de segunda.

Los acuerdos alcanzados con cada uno de los cinco países visitados en esta ocasión, sin duda serán tema en los próximos días, parece ser el Presidente entendió que la mejor política exterior es exterior, hoy toma fuerza lo mencionado en el CELAC cuando en su discurso López Obrador propuso tres ejes para la integración de un bloque latinoamericano, el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y por último la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.

La otra frontera, tradicionalmente ignorada como opción para nuestro desarrollo parece tomar ahora el lugar que la historia le adeuda.


Concluyó la gira presidencial por Centroamérica, visitando Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice además de Cuba.

En el actual sexenio los viajes fuera del país se han visto notablemente reducidos en su frecuencia (y hasta en costo) en comparación con periodos anteriores, Vicente Fox realizó 109 viajes al extranjero en su sexenio, algo que resulta irónico si tomamos en cuenta el episodio más recordado entre un líder extranjero y el decepcionante personaje de las botas fue el “comes y te vas” (sucedido en México).

Felipe Calderón hizo noventa visitas oficiales durante su gestión y Enrique Peña Nieto veintinueve, atípica resulta entonces la parsimonia de López Obrador, ya enfilado al 4° año de mandato apenas acumula cuatro salidas, el Presidente dejó en manos del Canciller Marcelo Luis Ebrard Casaubón la asistencia a diversos foros internacionales durante los primeros 18 meses de gestión; no fue hasta el 7 de julio de 2020, cuando a AMLO se le vio cruzar la frontera norte para asistir a un encuentro con el polémico Donald Trump en el marco de la entrada en vigor del T-MEC, después de ese encuentro el primer mandatario se refirió al acuerdo de respeto a las soberanías mientras Trump en su conocida mitomanía hablaba del pago de su muro con dinero mexicano, lo mismo que dijo alguna vez habría sido aceptado por EPN, misma mentira distinto destinatario.

El sitio para la segunda salida de Amlo fue Nueva York, ahí encabezó el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas, en esa ocasión la atención y las palabras del tabasqueño se enfocaron en la desigualdad social y económica, exponiendo al pleno sus programas “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”. Para la tercera salida, la sede fue la capital de los Estados Unidos con los dos vecinos del norte en la cumbre trilateral.

Esta ruta cambió de latitud en la más reciente gira, en su recorrido fue recibido por los mandatarios de cinco países, Amlo retomó lo dicho en la VI cumbre del CELAC (realizada en México) ante líderes centroamericanos y del caribe, la necesidad de integrar a Latinoamérica en bloque similar a lo que hoy conocemos como la Unión Europea, no suena descabellado tomando en cuenta el idioma, idiosincrasia, historia y un sinfín de rasgos culturales que nos hermanan con nuestros vecinos ubicados al sur, sumado a una problemática común, hablo de la pobreza, desigualdad, inseguridad y por supuesto los temas de migración.

Ya he opinado en ese sentido, soy firme creyente de un desarrollo de los países de Centro, Sudamérica y del Caribe promovido de manera integral, recíproca y simultáneo, no estamos para nacionalismos malentendidos, cuando un apoyo sale de México para un país situado para esas regiones, sin duda será de beneficio para todas las partes, de nosotros depende la elección de la prioridad entre ser latinoamericanos de primera o norteamericanos de segunda.

Los acuerdos alcanzados con cada uno de los cinco países visitados en esta ocasión, sin duda serán tema en los próximos días, parece ser el Presidente entendió que la mejor política exterior es exterior, hoy toma fuerza lo mencionado en el CELAC cuando en su discurso López Obrador propuso tres ejes para la integración de un bloque latinoamericano, el principio de no intervención y autodeterminación de los pueblos, la cooperación para el desarrollo y por último la ayuda mutua para combatir la desigualdad y la discriminación.

La otra frontera, tradicionalmente ignorada como opción para nuestro desarrollo parece tomar ahora el lugar que la historia le adeuda.