/ domingo 23 de mayo de 2021

La esencia de la actividad pública

Se percibe un ambiente de desánimo en este proceso electoral. Visto de manera particular —o en comparación con la fiesta democrática que vimos hace tres años— hoy se ven unas elecciones tristes, en las que las personas no se encuentran motivadas para involucrarse.

Esto se explica por varios aspectos. El primero y más convencional es que este es un proceso electoral intermedio, es decir, que en esta ocasión únicamente se elegirán diputaciones locales y federales, así como las presidencias municipales de nuestro estado. El resto de las posiciones no están en disputa, por ende, hay un menor interés por parte de la población para participar en este proceso. Este no es un fenómeno nuevo, sino que se replica en todas las elecciones intermedias.

No obstante, el factor principal por el cual se percibe este ambiente triste es la pandemia en que nos encontramos. Esta ha impactado con gran severidad a nuestra gente y a nuestra tierra. La economía, el empleo, la seguridad, la salud pública y la educación —entre otros ámbitos— se han visto impactados de manera negativa a lo largo de este último año.

En este sentido, las y los morelenses están buscando una opción que logre dar solución a las graves problemáticas que se viven en sus localidades y en sus vidas personales. Las personas están buscando candidaturas que puedan responder a las problemáticas particulares que se viven de manera cotidiana en Morelos.

No basta con dar un discurso sobre la mejora económica o sobre los índices de seguridad, si no se demuestra que se conocen los problemas que se desenvuelven de estos factores, como lo es el perder un trabajo, cerrar una empresa, ser víctima de extorsiones por parte del crimen organizado, no contar con recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de una familia o no poder caminar con seguridad por las calles en nuestras colonias, por mencionar tan solo algunos ejemplos.

Esto es lo que deben saber nuestros candidatos y candidatas. Aunado al conocimiento de las problemáticas principales, necesitan contar con la empatía necesaria para reconocer como estas impactan en la vida de las personas y los estragos que pueden ocasionar. Cuando además de conocer las problemáticas, estas nos duelen porque amamos a nuestra tierra, nos entregamos de lleno a darles solución. Esa es la esencia de la actividad pública.

Entonces, ¿qué hay que hacer? Se debe trabajar en una verdadera empatía —que vaya más allá de las ventajas electorales— para entender y resolver los problemas que se enfrentan día con día en Morelos. Se debe trabajar con corazón y cerebro, arraigo y estrategia, para sacar a nuestro estado adelante.


Lucy Meza, senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm

Se percibe un ambiente de desánimo en este proceso electoral. Visto de manera particular —o en comparación con la fiesta democrática que vimos hace tres años— hoy se ven unas elecciones tristes, en las que las personas no se encuentran motivadas para involucrarse.

Esto se explica por varios aspectos. El primero y más convencional es que este es un proceso electoral intermedio, es decir, que en esta ocasión únicamente se elegirán diputaciones locales y federales, así como las presidencias municipales de nuestro estado. El resto de las posiciones no están en disputa, por ende, hay un menor interés por parte de la población para participar en este proceso. Este no es un fenómeno nuevo, sino que se replica en todas las elecciones intermedias.

No obstante, el factor principal por el cual se percibe este ambiente triste es la pandemia en que nos encontramos. Esta ha impactado con gran severidad a nuestra gente y a nuestra tierra. La economía, el empleo, la seguridad, la salud pública y la educación —entre otros ámbitos— se han visto impactados de manera negativa a lo largo de este último año.

En este sentido, las y los morelenses están buscando una opción que logre dar solución a las graves problemáticas que se viven en sus localidades y en sus vidas personales. Las personas están buscando candidaturas que puedan responder a las problemáticas particulares que se viven de manera cotidiana en Morelos.

No basta con dar un discurso sobre la mejora económica o sobre los índices de seguridad, si no se demuestra que se conocen los problemas que se desenvuelven de estos factores, como lo es el perder un trabajo, cerrar una empresa, ser víctima de extorsiones por parte del crimen organizado, no contar con recursos necesarios para satisfacer las necesidades básicas de una familia o no poder caminar con seguridad por las calles en nuestras colonias, por mencionar tan solo algunos ejemplos.

Esto es lo que deben saber nuestros candidatos y candidatas. Aunado al conocimiento de las problemáticas principales, necesitan contar con la empatía necesaria para reconocer como estas impactan en la vida de las personas y los estragos que pueden ocasionar. Cuando además de conocer las problemáticas, estas nos duelen porque amamos a nuestra tierra, nos entregamos de lleno a darles solución. Esa es la esencia de la actividad pública.

Entonces, ¿qué hay que hacer? Se debe trabajar en una verdadera empatía —que vaya más allá de las ventajas electorales— para entender y resolver los problemas que se enfrentan día con día en Morelos. Se debe trabajar con corazón y cerebro, arraigo y estrategia, para sacar a nuestro estado adelante.


Lucy Meza, senadora por Morelos

Redes sociales: @LuciaMezaGzm