/ martes 14 de junio de 2022

La declaración de los Ángeles sobre migración y protección

El viernes pasado se cerró la tan conflictiva y atareada Cumbre de las Américas, pero, en esta ocasión, no es conveniente hablar sobre los líderes invitados o los que rechazaron la invitación. Conviene más hablar de los acuerdos alcanzados en una reunión que, se supone, mira por el bienestar de todo el continente y que se preocupa por los temas que impactan, directa o indirectamente, a los involucrados y a los más de 1000 millones de habitantes que tiene el continente americano.

En primer lugar, se ha establecido que la cantidad de refugiados admitidos en los países del continente se ampliará hasta 20,000, de donde se presume que la mayoría saldrán desde Haití, quien se considera el país más pobre de la región. También se ha determinado que se deberán facilitar las vías legales para recibir migrantes legalmente, donde Estados Unidos y Canadá son de las principales naciones que autorizarán el acceso a la migración de trabajadores temporales; entonces, los americanos de países más pobres podrán tener acceso al trabajo legal en países más ricos.

De la misma forma, y a pesar de que el presidente cubano no asistió, se habló sobre la reanudación para el trámite de visados a familias cubanas que así lo requieran, amén de facilitar la contratación de trabajadores centroamericanos en otros países, a pesar de que ninguno de los presidentes de los países del Triángulo del Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) estuvieron presentes.

De hecho, el tema migratorio ha sido muy importante para efectos de esta reunión debido a que la administración del presidente Biden ha generado una importante atención en este tema, sobre todo en miras a las elecciones intermedias que sucederán en noviembre próximo y que, seguro, serán fundamentales para que el legislativo estadounidense apruebe o no la política del presidente estadounidense.

Es por eso que quiero recalcar la importancia de que en esta cumbre se hayan tocado los temas migratorios y de refugiados, pues son de vital importancia para el entendimiento del desarrollo global. Por ejemplo, la ONU ha dicho, en su informe del 2020, que la cifra de migrantes a nivel global ya supera el 3.5% de la población total donde México junto con China y la India lideran las cifras, pues 40 de los casi 300 millones de migrantes mundiales pertenecen solo a estas tres grandes naciones.

La realidad migratoria puede verse reflejada en la cantidad de personas que migran, pues, de acuerdo a la ONU, el 74% de los migrantes se encuentran entre los 20 y los 64 años, es decir, en edad de laborar. El problema de la migración es tan grande que el número de migrantes internacionales casi se duplicó en 20 años, derivando esto en que el total de las remesas enviadas por los migrantes internacionales haya aumentado 4,5 veces y que el número de refugiados se haya duplicado del año 2000 para acá.

Luego, el tema migratorio tocado en esta reunión es de vital importancia pues es Estados Unidos es el país que más migrantes recibe a nivel mundial y es entendible que siendo ellos los anfitriones y los más afectados por este tema, se hayan decantado por llevarlo a la mesa como tema principal. Es más, el tema es tan relevante que, dentro de los 20 principales países de emigración en 2019, diez estuvieron en la región latinoamericana; estos fueron Saint Kitts y Nevis, Dominica, Surinam, Granada, Guayana, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Barbados, Jamaica y Santa Lucía, todos del Caribe.

Por otro lado, para visualizar la situación general de la migración y los desplazados en todo el mundo, se debe tomar en cuenta que dentro de los 20 países con las mayores poblaciones de desplazados por conflictos y situaciones de violencia al final del 2018 se encontraron, sobre todo, naciones latinoamericanas y asiáticas, tales como Siria, Colombia, Afganistán, Yemen, Iraq, Turquía, India, Bangladesh, Myanmar, Azerbaiyán y México, lo cual significa que además de África, América Latina y Asia representan un foco de atención importante para la sociedad mundial y los migrantes.

Por su parte, América Latina y el Caribe tiene una tendencia preferencial a salir de la propia región pues los países latinoamericanos no representan, como tal, una mayor proyección para los migrantes que prefieren enfocar sus esfuerzos en salir de la región que quedarse en ella para mejorar sus condiciones de vida; esto se puede ver relacionado con que ocho de los diez principales corredores migratorios del área tienen como destino Estados Unidos de América, mientras que los otros dos tienen como plaza final México y Colombia.

Entre las naciones de la región que más envían migrantes hacia el extranjero son Belice, Guatemala, Honduras, Panamá, Ecuador y Haití que lo hacen, al menos, con un 15% de su población total y aunque México, Colombia y Venezuela también lo hacen en grandes cantidades, su porcentaje poblacional no alcanza el 10% de su total.

Es por todo ello que la relevancia del tema migratorio dialogado en la Cumbre de las Américas es fundamental para el desarrollo continental, pero, sobre todo, para los Estados Unidos de América, quién, además, invierte y solventa muchos de los proyectos enfocados a disminuir esas cifras. Sea pues esta reunión un parteaguas para que América se una en ideas y hechos en favor de la población de todo el continente.

Twitter: @fabrecam

El viernes pasado se cerró la tan conflictiva y atareada Cumbre de las Américas, pero, en esta ocasión, no es conveniente hablar sobre los líderes invitados o los que rechazaron la invitación. Conviene más hablar de los acuerdos alcanzados en una reunión que, se supone, mira por el bienestar de todo el continente y que se preocupa por los temas que impactan, directa o indirectamente, a los involucrados y a los más de 1000 millones de habitantes que tiene el continente americano.

En primer lugar, se ha establecido que la cantidad de refugiados admitidos en los países del continente se ampliará hasta 20,000, de donde se presume que la mayoría saldrán desde Haití, quien se considera el país más pobre de la región. También se ha determinado que se deberán facilitar las vías legales para recibir migrantes legalmente, donde Estados Unidos y Canadá son de las principales naciones que autorizarán el acceso a la migración de trabajadores temporales; entonces, los americanos de países más pobres podrán tener acceso al trabajo legal en países más ricos.

De la misma forma, y a pesar de que el presidente cubano no asistió, se habló sobre la reanudación para el trámite de visados a familias cubanas que así lo requieran, amén de facilitar la contratación de trabajadores centroamericanos en otros países, a pesar de que ninguno de los presidentes de los países del Triángulo del Norte (Honduras, Guatemala y El Salvador) estuvieron presentes.

De hecho, el tema migratorio ha sido muy importante para efectos de esta reunión debido a que la administración del presidente Biden ha generado una importante atención en este tema, sobre todo en miras a las elecciones intermedias que sucederán en noviembre próximo y que, seguro, serán fundamentales para que el legislativo estadounidense apruebe o no la política del presidente estadounidense.

Es por eso que quiero recalcar la importancia de que en esta cumbre se hayan tocado los temas migratorios y de refugiados, pues son de vital importancia para el entendimiento del desarrollo global. Por ejemplo, la ONU ha dicho, en su informe del 2020, que la cifra de migrantes a nivel global ya supera el 3.5% de la población total donde México junto con China y la India lideran las cifras, pues 40 de los casi 300 millones de migrantes mundiales pertenecen solo a estas tres grandes naciones.

La realidad migratoria puede verse reflejada en la cantidad de personas que migran, pues, de acuerdo a la ONU, el 74% de los migrantes se encuentran entre los 20 y los 64 años, es decir, en edad de laborar. El problema de la migración es tan grande que el número de migrantes internacionales casi se duplicó en 20 años, derivando esto en que el total de las remesas enviadas por los migrantes internacionales haya aumentado 4,5 veces y que el número de refugiados se haya duplicado del año 2000 para acá.

Luego, el tema migratorio tocado en esta reunión es de vital importancia pues es Estados Unidos es el país que más migrantes recibe a nivel mundial y es entendible que siendo ellos los anfitriones y los más afectados por este tema, se hayan decantado por llevarlo a la mesa como tema principal. Es más, el tema es tan relevante que, dentro de los 20 principales países de emigración en 2019, diez estuvieron en la región latinoamericana; estos fueron Saint Kitts y Nevis, Dominica, Surinam, Granada, Guayana, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Barbados, Jamaica y Santa Lucía, todos del Caribe.

Por otro lado, para visualizar la situación general de la migración y los desplazados en todo el mundo, se debe tomar en cuenta que dentro de los 20 países con las mayores poblaciones de desplazados por conflictos y situaciones de violencia al final del 2018 se encontraron, sobre todo, naciones latinoamericanas y asiáticas, tales como Siria, Colombia, Afganistán, Yemen, Iraq, Turquía, India, Bangladesh, Myanmar, Azerbaiyán y México, lo cual significa que además de África, América Latina y Asia representan un foco de atención importante para la sociedad mundial y los migrantes.

Por su parte, América Latina y el Caribe tiene una tendencia preferencial a salir de la propia región pues los países latinoamericanos no representan, como tal, una mayor proyección para los migrantes que prefieren enfocar sus esfuerzos en salir de la región que quedarse en ella para mejorar sus condiciones de vida; esto se puede ver relacionado con que ocho de los diez principales corredores migratorios del área tienen como destino Estados Unidos de América, mientras que los otros dos tienen como plaza final México y Colombia.

Entre las naciones de la región que más envían migrantes hacia el extranjero son Belice, Guatemala, Honduras, Panamá, Ecuador y Haití que lo hacen, al menos, con un 15% de su población total y aunque México, Colombia y Venezuela también lo hacen en grandes cantidades, su porcentaje poblacional no alcanza el 10% de su total.

Es por todo ello que la relevancia del tema migratorio dialogado en la Cumbre de las Américas es fundamental para el desarrollo continental, pero, sobre todo, para los Estados Unidos de América, quién, además, invierte y solventa muchos de los proyectos enfocados a disminuir esas cifras. Sea pues esta reunión un parteaguas para que América se una en ideas y hechos en favor de la población de todo el continente.

Twitter: @fabrecam

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