/ sábado 28 de diciembre de 2019

La Cubana

No estoy seguro de que La Cubana siga siendo una de las taquerías de moda en Cuernavaca, pero nadie puede negar que es uno de los lugares con mayor tradición y más historias entre varias generaciones de guayabos.

Y es que en la Cubana se conjuntaron una serie de factores que la hicieron muy exitosa por varias décadas: un localito mínimo con asiento para 10 o 12 personas que no invita, sino provoca a estacionar el auto y comer desde la banqueta, buenos cocineros pero sobre todo muy veloces, y por supuesto, las -más que famosas- exquisitas tortas de todos los sabores y combinaciones posibles.

La Cubana fue además una de las primeras taquerías con horario súper extendido. Poquito después de la hora de la comida ya estaban atendiendo y podías llegar trasnochado hasta las 4 de la mañana a pedir prácticamente cualquier platillo de la carta, sin riesgo de que se hubiera terminado o ya no quisieran prepararlo.

Hubo una época entre los 90 y el 2000 que en lo particular parecía que La Cubana nunca dormía, siempre estaba abierta, si no atendiendo, ya preparando para la larga jornada de alimentar a tragones, borrachos y crudos, que siempre tuvieron claro que pasara lo que pasara, La Cubana siempre estaría ahí para curarlos.

Ahí comí de niño con mis papás y mis hermanos, luego llegué con los cuates, después con la familia propia y ahora de vez en cuando –sería más seguido si mi papá ahora no fuera una persona súper sana que ya casi no come carne- he llegado a pasar otra vez con los viejos, en esa espiral que es la vida.

Y ahí sigue en pie de lucha ese local de la esquina, forrado por dentro y por fuera de azulejo blanco, con su barra súper incómoda y los baños que cuando vas, parece que estas entrando a un túnel del tiempo o hacia una dimensión desconocida.


Te interesa:

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En algún momento tuve una pesadilla en la que me recluían en un manicomio y, como era de esperarse, cuando recapitulé me di cuenta que el escenario de esa clínica mental, era precisamente el pasillo para llegar a los baño de La Cubana.

Si no conoces esta taquería súper famosa quiere decir que a lo mejor eres muy joven o recatado, por eso te dejo esta recomendación: si vas en plan náufrago, con mucha hambre y altas expectativas, pide una torta cubana o un alambre y acompáñalo con una coca.

Si no llevas tan afilado el diente o quieres un sabor de más tradición, opta por los de pastor, uno de bistec o una gringa, que bañados en su salsa de aguacate son una poesía al paladar.

Pero si ya de plano vas por el recuerdo, tienes que pedir una torta de huevo con queso Oaxaca, aderezada con la tradicional salsa de chipotle que le ponen sin preguntar, y acompañada con una orden de frijoles charros de la casa, y tómate un vaso de agua de horchata.

A La Cubana, lo único que le hace falta es que comiencen a cobrar con tarjeta y que además de la sucursal tradicional, se pongan las pilas con un local más cómodo y más familiar. Está ubicada en avenida Plan de Ayala esquina con Calle del Arco, en la colonia Amatitlán y tiene cuenta de Facebook para que los busques por cualquier duda.

No estoy seguro de que La Cubana siga siendo una de las taquerías de moda en Cuernavaca, pero nadie puede negar que es uno de los lugares con mayor tradición y más historias entre varias generaciones de guayabos.

Y es que en la Cubana se conjuntaron una serie de factores que la hicieron muy exitosa por varias décadas: un localito mínimo con asiento para 10 o 12 personas que no invita, sino provoca a estacionar el auto y comer desde la banqueta, buenos cocineros pero sobre todo muy veloces, y por supuesto, las -más que famosas- exquisitas tortas de todos los sabores y combinaciones posibles.

La Cubana fue además una de las primeras taquerías con horario súper extendido. Poquito después de la hora de la comida ya estaban atendiendo y podías llegar trasnochado hasta las 4 de la mañana a pedir prácticamente cualquier platillo de la carta, sin riesgo de que se hubiera terminado o ya no quisieran prepararlo.

Hubo una época entre los 90 y el 2000 que en lo particular parecía que La Cubana nunca dormía, siempre estaba abierta, si no atendiendo, ya preparando para la larga jornada de alimentar a tragones, borrachos y crudos, que siempre tuvieron claro que pasara lo que pasara, La Cubana siempre estaría ahí para curarlos.

Ahí comí de niño con mis papás y mis hermanos, luego llegué con los cuates, después con la familia propia y ahora de vez en cuando –sería más seguido si mi papá ahora no fuera una persona súper sana que ya casi no come carne- he llegado a pasar otra vez con los viejos, en esa espiral que es la vida.

Y ahí sigue en pie de lucha ese local de la esquina, forrado por dentro y por fuera de azulejo blanco, con su barra súper incómoda y los baños que cuando vas, parece que estas entrando a un túnel del tiempo o hacia una dimensión desconocida.


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En algún momento tuve una pesadilla en la que me recluían en un manicomio y, como era de esperarse, cuando recapitulé me di cuenta que el escenario de esa clínica mental, era precisamente el pasillo para llegar a los baño de La Cubana.

Si no conoces esta taquería súper famosa quiere decir que a lo mejor eres muy joven o recatado, por eso te dejo esta recomendación: si vas en plan náufrago, con mucha hambre y altas expectativas, pide una torta cubana o un alambre y acompáñalo con una coca.

Si no llevas tan afilado el diente o quieres un sabor de más tradición, opta por los de pastor, uno de bistec o una gringa, que bañados en su salsa de aguacate son una poesía al paladar.

Pero si ya de plano vas por el recuerdo, tienes que pedir una torta de huevo con queso Oaxaca, aderezada con la tradicional salsa de chipotle que le ponen sin preguntar, y acompañada con una orden de frijoles charros de la casa, y tómate un vaso de agua de horchata.

A La Cubana, lo único que le hace falta es que comiencen a cobrar con tarjeta y que además de la sucursal tradicional, se pongan las pilas con un local más cómodo y más familiar. Está ubicada en avenida Plan de Ayala esquina con Calle del Arco, en la colonia Amatitlán y tiene cuenta de Facebook para que los busques por cualquier duda.

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