/ miércoles 1 de diciembre de 2021

La atomización del voto del magisterio de Morelos

Si duda alguna, al acercarse el relevo de la directiva de la sección 19 del SNTE en Morelos, las diferentes expresiones tanto institucionales y disidentes empezaron a promoverse en redes sociales como en reuniones presenciales con el propósito de dar a conocer su intención de estructurar una planilla para aspirar a dirigir dicha sección sindical.

La ultima expresión disidente publicó un comunicado dando a conocer su postura ante el próximo Proceso Electoral Sindical es la del Consejo Central de Lucha Magisterial de Morelos Fracciones Democráticas que encabeza Óscar Engel Miranda Avilés, que critica muy acertadamente el inicio de una guerra sucia entre los diferentes personajes y que refiere a la necropolítica sindical, o sea la destrucción entre los aspirantes, y que esto lleva al juego de la suma cero, y con esto la atomización del voto del magisterio en las próximas elecciones.

Si a esto le sumamos que existen otras seis posibles planillas como son: el Poder de la Sociedad y Educación (antes nuevo sindicalismo), el Movimiento Magisterial de Bases (MMB), la Coalición de Trabajadores de la Educación de Morelos (COATEMOR), así como las planillas que encabezan Felipe Castro Valdovinos, Joel Sánchez Vélez y Paul Pliego Escobar, hace suponer que las maestras, maestros y personal de apoyo tendrán una difícil decisión en quien depositar su confianza para que los represente.

Otro aspecto importante será la intervención del gobierno estatal, los partidos políticos y hasta la delincuencia organizada, para impulsar o imponer al próximo comité seccional, pero el magisterio tendrá que saber tomar una decisión inteligente para evitar que sólo los docentes y administrativos, así como los jubilados y pensionados decidan quien tome las riendas de la sección 19 del SNTE.

Algunas expresiones apuestan al corporativismo y clientelismo a la cuatroté para ganar simpatías de la base trabajadora, con un discurso embelesador de un cambio democrático, antineoliberal, de beneficios laborales y prestacionales, por eso, hasta poner la cara del presidente en sus membretes, por eso es importante que cuando inicie el periodo de promoción de sus planillas y los debates se haga un análisis minucioso de su plataforma política y de quienes integran las más de 50 secretarías.

En educación básica históricamente los supervisores, inspectores, jefes de sector han influenciado (sobre todo en prescolar) para decidir a que planilla o personaje deben apoyar, pero ahora con el voto directo y universal desparecen los delegados, a quienes eran fácil de manipular o intimidar, eso no pasa con los homologados ya que los directores y supervisores no tienen liderazgo sobre la base trabajadora para las cuestiones sindicales.

De las siete posibles planillas, la mayoría no tienen capital político sindical con los más de 3,000, maestros, maestras y personal de apoyo, por lo que podría estos ser el fiel de la balanza para dar triunfo al próximo secretario general.

Sera un proceso inédito la próxima elección del nuevo comité seccional, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE tendrá que tejer más fino para evitar un conflicto poselectoral, invitando a una contienda limpia sin imposición del CEN, ni de partidos políticos o el gobierno estatal, y no se establezca como lo señaló atinadamente Oscar Engel Miranda “una cultura dual patriarcal de suma cero”.

Ánimo maestras y maestro.

Si duda alguna, al acercarse el relevo de la directiva de la sección 19 del SNTE en Morelos, las diferentes expresiones tanto institucionales y disidentes empezaron a promoverse en redes sociales como en reuniones presenciales con el propósito de dar a conocer su intención de estructurar una planilla para aspirar a dirigir dicha sección sindical.

La ultima expresión disidente publicó un comunicado dando a conocer su postura ante el próximo Proceso Electoral Sindical es la del Consejo Central de Lucha Magisterial de Morelos Fracciones Democráticas que encabeza Óscar Engel Miranda Avilés, que critica muy acertadamente el inicio de una guerra sucia entre los diferentes personajes y que refiere a la necropolítica sindical, o sea la destrucción entre los aspirantes, y que esto lleva al juego de la suma cero, y con esto la atomización del voto del magisterio en las próximas elecciones.

Si a esto le sumamos que existen otras seis posibles planillas como son: el Poder de la Sociedad y Educación (antes nuevo sindicalismo), el Movimiento Magisterial de Bases (MMB), la Coalición de Trabajadores de la Educación de Morelos (COATEMOR), así como las planillas que encabezan Felipe Castro Valdovinos, Joel Sánchez Vélez y Paul Pliego Escobar, hace suponer que las maestras, maestros y personal de apoyo tendrán una difícil decisión en quien depositar su confianza para que los represente.

Otro aspecto importante será la intervención del gobierno estatal, los partidos políticos y hasta la delincuencia organizada, para impulsar o imponer al próximo comité seccional, pero el magisterio tendrá que saber tomar una decisión inteligente para evitar que sólo los docentes y administrativos, así como los jubilados y pensionados decidan quien tome las riendas de la sección 19 del SNTE.

Algunas expresiones apuestan al corporativismo y clientelismo a la cuatroté para ganar simpatías de la base trabajadora, con un discurso embelesador de un cambio democrático, antineoliberal, de beneficios laborales y prestacionales, por eso, hasta poner la cara del presidente en sus membretes, por eso es importante que cuando inicie el periodo de promoción de sus planillas y los debates se haga un análisis minucioso de su plataforma política y de quienes integran las más de 50 secretarías.

En educación básica históricamente los supervisores, inspectores, jefes de sector han influenciado (sobre todo en prescolar) para decidir a que planilla o personaje deben apoyar, pero ahora con el voto directo y universal desparecen los delegados, a quienes eran fácil de manipular o intimidar, eso no pasa con los homologados ya que los directores y supervisores no tienen liderazgo sobre la base trabajadora para las cuestiones sindicales.

De las siete posibles planillas, la mayoría no tienen capital político sindical con los más de 3,000, maestros, maestras y personal de apoyo, por lo que podría estos ser el fiel de la balanza para dar triunfo al próximo secretario general.

Sera un proceso inédito la próxima elección del nuevo comité seccional, el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del SNTE tendrá que tejer más fino para evitar un conflicto poselectoral, invitando a una contienda limpia sin imposición del CEN, ni de partidos políticos o el gobierno estatal, y no se establezca como lo señaló atinadamente Oscar Engel Miranda “una cultura dual patriarcal de suma cero”.

Ánimo maestras y maestro.