/ domingo 26 de febrero de 2023

Kiss y su salto a la escena musical

Pocos han sido los grupos de rock que han generado todo un fenómeno musical en su respectivo momento, y uno de ellos ha sido Kiss, el grupo neoyorkino de hard rock que saltó a la escena musical con su álbum debut del mismo nombre el 18 de febrero de 1974.

Si bien es cierto que Kiss fue un grupo que al igual que Queen o The Rolling Stones no tuvieron un éxito masivo de manera inmediata, su desarrollo y proyección musical fue en aumento al grado de considerarse en la segunda mitad de la década de los años setenta un fenómeno musical gracias al espectáculo de sus conciertos que llegaron a implicar giras mundiales sin precedentes.

Kiss es conformado en un primer momento por Paul Stanley y Chaim Witz, mejor conocido como Gene Simmons, ambos judíos y que al principio no se llevaban bien pero con el paso del tiempo se volvieron grandes amigos. Ambos fundan la banda Wicked Lester pero no funciona así que decididos a crear una banda revulsiva buscan nuevos miembros. Gene encuentra en un anuncio de una revista que Peter Criscuola (Peter Criss), baterista, busca banda. Simmons contacta a Peter faltando así sólo la llegada de un requinto, quien sería Ace Frehley. Al poco tiempo de estar los 4, adoptan el nombre de KISS, creando personajes y maquillándose para este proyecto que revolucionaría la música, así que Paul adopta el personaje de The Starchild o Chico Estrella (también se le conoce como The Lover-El Amante en español-); Gene a The Demon; Peter a The Cat; y Ace a The Spaceman.

Los primeros 3 discos de Kiss no tuvieron el auge deseado hasta que llegó Alive!, el disco en vivo que los catapultó a la fama; de este disco sobresalió la canción “Rock and Roll All Night”, convirtiéndose en un himno de KISS. Sin embargo, centrémonos en el álbum debut de Kiss, un disco que con el paso del tiempo se ha revalorado, no como una joya musical pero sí como el inicio de una leyenda musical que reconfiguró el estilo de hacer conciertos donde la espectacularidad era la esencia de Kiss.

En el álbum Kiss no encontramos un éxito comercial contundente pero destacan canciones como “Strutter”, “Firehouse”, “Let Me Know”; “Deuce”, y “Black Diamond”; donde se mezclan temas que tratan del amor, las emociones, el alcohol, viajes, locura y tristeza, creando una amalgama musical de un rock duro, cohesionado y en aras de desarrollarse. Como sabemos, Kiss se cataloga como un grupo de hard rock, ese estilo musical más duro y aspero que encontramos sus antecedentes con Jimmy Hendrix. En este sentido, el disco Kiss cuenta con un sonido fuerte donde los solos de guitarra son una muestra de majestuosidad musical, siendo su máximo exponente el tema con el que se cierra el disco: “Black Diamond”, que se ha convertido a la postre en uno de los clásicos de Kiss. También hay que mencionar que dentro del estilo musical de Kiss y el hard rock destacan la batería y el bajo, que corrían a cargo de Peter Criss y Gene Simmons, respectivamente, siendo ejemplo de ello los temas “Strutter”, “Nothin To Lose”, “Kissin´Time”, y “100,000 years”, redondeando así un álbum con un estilo fuerte pero tranquilo y armonioso.

El disco Kiss no tiene un éxito inmediato, tuvieron que pasar algunos años para obtener la categoría de disco de oro, pero como sabemos, hay trabajos discográficos que no son necesariamente traducidos en dinero o éxito mediático sino que su grandeza descansa en su homogeneidad musical, teniendo un sonido contundente, y Kiss de 1974 es una muestra de ello, donde podemos escuchar a un grupo con un estilo propio, compacto, y sobretodo equilibrado, no hay en un primer momento algún miembro que destaque sobre los demás, ya que como sabemos Starchild es el vocalista principal durante toda la trayectoria de Kiss, pero en este disco hay una participación de otros integrantes en las voces principales de los 10 temas que lo conforman, algo semejante a The Beatles en sus últimos trabajos discográficos donde había tanto temas de Lennon y McCartney pero también de Harrison y Start; no está por demás mencionar que Paul Stanley y Gene Simmons eran admiradores del Cuarteto de Liverpool, y tan es así que tenían su misma estructura musical: una guitarra principal a cargo de Ace, la guitarra rítmica con la voz de Paul, el sonido indispensable del bajo a través de Gene, y la batería destacable de Peter.

Escuchar a Kiss en general es una oportunidad de percibir una evolución musical que podemos clasificarla en dos etapas, la de la década de los años setenta donde predomina la espectacularidad y el maquillaje en el escenario pero que podemos sentir en discos como Destroyer, Rock And Roll Over, Love Gun, y Dy0nasty, este último disco donde encontramos su más grande éxito comercial: “I Was Made For Lovin´ You”; pero también debemos mencionar el disco “Creatures Of The Night” que es la transición a la segunda etapa, ya la de los años ochenta donde Kiss abandona el maquillaje para mostrar un rock más duro aunque no tan destacable como en la década que le antecede. De cualquier manera Kiss es sinónimo de un buen rock que tiene una estructura musical básica pero que logra dar ese salto para convertirse en una de las bandas más famosas del mundo.


Correo eletrónico: jcjaimes_uaem@hotmail.com

Twitter: @jcarlosjaimes

Pocos han sido los grupos de rock que han generado todo un fenómeno musical en su respectivo momento, y uno de ellos ha sido Kiss, el grupo neoyorkino de hard rock que saltó a la escena musical con su álbum debut del mismo nombre el 18 de febrero de 1974.

Si bien es cierto que Kiss fue un grupo que al igual que Queen o The Rolling Stones no tuvieron un éxito masivo de manera inmediata, su desarrollo y proyección musical fue en aumento al grado de considerarse en la segunda mitad de la década de los años setenta un fenómeno musical gracias al espectáculo de sus conciertos que llegaron a implicar giras mundiales sin precedentes.

Kiss es conformado en un primer momento por Paul Stanley y Chaim Witz, mejor conocido como Gene Simmons, ambos judíos y que al principio no se llevaban bien pero con el paso del tiempo se volvieron grandes amigos. Ambos fundan la banda Wicked Lester pero no funciona así que decididos a crear una banda revulsiva buscan nuevos miembros. Gene encuentra en un anuncio de una revista que Peter Criscuola (Peter Criss), baterista, busca banda. Simmons contacta a Peter faltando así sólo la llegada de un requinto, quien sería Ace Frehley. Al poco tiempo de estar los 4, adoptan el nombre de KISS, creando personajes y maquillándose para este proyecto que revolucionaría la música, así que Paul adopta el personaje de The Starchild o Chico Estrella (también se le conoce como The Lover-El Amante en español-); Gene a The Demon; Peter a The Cat; y Ace a The Spaceman.

Los primeros 3 discos de Kiss no tuvieron el auge deseado hasta que llegó Alive!, el disco en vivo que los catapultó a la fama; de este disco sobresalió la canción “Rock and Roll All Night”, convirtiéndose en un himno de KISS. Sin embargo, centrémonos en el álbum debut de Kiss, un disco que con el paso del tiempo se ha revalorado, no como una joya musical pero sí como el inicio de una leyenda musical que reconfiguró el estilo de hacer conciertos donde la espectacularidad era la esencia de Kiss.

En el álbum Kiss no encontramos un éxito comercial contundente pero destacan canciones como “Strutter”, “Firehouse”, “Let Me Know”; “Deuce”, y “Black Diamond”; donde se mezclan temas que tratan del amor, las emociones, el alcohol, viajes, locura y tristeza, creando una amalgama musical de un rock duro, cohesionado y en aras de desarrollarse. Como sabemos, Kiss se cataloga como un grupo de hard rock, ese estilo musical más duro y aspero que encontramos sus antecedentes con Jimmy Hendrix. En este sentido, el disco Kiss cuenta con un sonido fuerte donde los solos de guitarra son una muestra de majestuosidad musical, siendo su máximo exponente el tema con el que se cierra el disco: “Black Diamond”, que se ha convertido a la postre en uno de los clásicos de Kiss. También hay que mencionar que dentro del estilo musical de Kiss y el hard rock destacan la batería y el bajo, que corrían a cargo de Peter Criss y Gene Simmons, respectivamente, siendo ejemplo de ello los temas “Strutter”, “Nothin To Lose”, “Kissin´Time”, y “100,000 years”, redondeando así un álbum con un estilo fuerte pero tranquilo y armonioso.

El disco Kiss no tiene un éxito inmediato, tuvieron que pasar algunos años para obtener la categoría de disco de oro, pero como sabemos, hay trabajos discográficos que no son necesariamente traducidos en dinero o éxito mediático sino que su grandeza descansa en su homogeneidad musical, teniendo un sonido contundente, y Kiss de 1974 es una muestra de ello, donde podemos escuchar a un grupo con un estilo propio, compacto, y sobretodo equilibrado, no hay en un primer momento algún miembro que destaque sobre los demás, ya que como sabemos Starchild es el vocalista principal durante toda la trayectoria de Kiss, pero en este disco hay una participación de otros integrantes en las voces principales de los 10 temas que lo conforman, algo semejante a The Beatles en sus últimos trabajos discográficos donde había tanto temas de Lennon y McCartney pero también de Harrison y Start; no está por demás mencionar que Paul Stanley y Gene Simmons eran admiradores del Cuarteto de Liverpool, y tan es así que tenían su misma estructura musical: una guitarra principal a cargo de Ace, la guitarra rítmica con la voz de Paul, el sonido indispensable del bajo a través de Gene, y la batería destacable de Peter.

Escuchar a Kiss en general es una oportunidad de percibir una evolución musical que podemos clasificarla en dos etapas, la de la década de los años setenta donde predomina la espectacularidad y el maquillaje en el escenario pero que podemos sentir en discos como Destroyer, Rock And Roll Over, Love Gun, y Dy0nasty, este último disco donde encontramos su más grande éxito comercial: “I Was Made For Lovin´ You”; pero también debemos mencionar el disco “Creatures Of The Night” que es la transición a la segunda etapa, ya la de los años ochenta donde Kiss abandona el maquillaje para mostrar un rock más duro aunque no tan destacable como en la década que le antecede. De cualquier manera Kiss es sinónimo de un buen rock que tiene una estructura musical básica pero que logra dar ese salto para convertirse en una de las bandas más famosas del mundo.


Correo eletrónico: jcjaimes_uaem@hotmail.com

Twitter: @jcarlosjaimes