/ lunes 26 de abril de 2021

Justicia para Rodolfo

El maltrato contra los animales es una conducta definida como irracional, en el que un “ser humano” ejerce violencia contra un individuo de otra especie con el perverso objetivo de causarle estrés, sufrimiento o incluso la muerte, no son pocos los psicólogos que opinan que este comportamiento es un preludio a la violencia social y que los homicidas frecuentemente presentan algún antecedente de crueldad hacia los animales.

El maltrato animal es un nefasto comportamiento acreedor a penas cada vez más severas en distintos países: Uruguay, Colombia, Perú, Reino Unido, Alemania, Suiza, Francia, Estados Unidos, Egipto, Australia y México han implementado castigos tanto corporales y económicos para los infractores, sin embargo estas deplorables prácticas han ido en aumento, se estima que en México el 70% de la población de perros se encuentra en situación de calle, 22 millones de perros y 5.5 millones de gatos están albergados en el 54% de los hogares mexicanos y es precisamente en la “seguridad” de esas casas que 7 de cada 10 perros sufren algún tipo de maltrato.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) México ocupa un penoso tercer lugar mundial en el rubro de maltrato hacia animales, a diario aberrantes historias escuchamos, presenciamos o porque no decirlo, protagonizamos sobre la violencia hacia esos seres indefensos que tuvieron la desgracia de compartir este planeta con nosotros.

Entre tantas injusticias contadas, se ha “viralizado” la tragedia de “Rodolfo Corazón” un perrito de raza indefinida que vivía en las calles del municipio de Los Mochis en Sinaloa y que recientemente fue asesinado, según dijo el sujeto por haber mordido a la novia del agresor.

Los hechos son simples y crueles, se dice que el 21 de marzo Adriana “N” fue a una farmacia a comprar medicamentos y mientras estaba fuera, el perrito se escabulló hacia el interior de su casa con la probable intención de robar las croquetas de las mascotas de Adriana, cuando ella entró, “Rodolfo” súbitamente y sin motivo aparente la atacó causándole heridas en el rostro.

Enojada le contó a su novio sobre la agresión y lo que vino después solo se puede calificar como un hecho cobarde y vergonzoso, Jorge “N” novio de Adriana, molesto con el perrito por haber mordido a su pareja, buscó a Rodolfo, lo encontró en una de tantas calles por las que el perrito deambulaba y mientras el animal dormía, lo mató con un hacha, de estos sucesos reprochables existe un video en redes que por salud mental no he visto, el agresor ha sido presentado ante el Ministerio Público, los que conocían al perrito asesinado afirman era manso y cariñoso y creen que si reaccionó de esa manera, debió ser defensivamente.

Derivado de estos acontecimientos se vino una ola reacciones por diversos sectores de la ciudadanía, la tragedia de “Rodolfo Corazón” ha sido motivo para marchas y diversas acciones de protesta en Torreón, Puebla, Monterrey, Mérida, Orizaba y varias ciudades más, todos exigiendo lo mismo: Justicia para Rodolfo.

“Rodolfo Corazón” ha muerto, pero debemos clamar justicia para evitar sea solo un animal más que pasa a engrosar las estadísticas de maltrato, debemos cambiar como sociedad y que los políticos legislen adecuadamente, procurando el bienestar de todas las especies que conviven cotidianamente con nosotros y no solo aprovechen la indignación popular “para llevar agua a su partido”.

Un tercer lugar en el mundo en maltrato animal nos deja reprobados como sociedad, actualmente existen millones de “Rodolfos” que mueren envenenados por la vecina intolerante, todavía hay autoridades municipales de control animal que usan métodos inhumanos para corregir un problema sanitario como es la sobrepoblación de perros, algo que nosotros ocasionamos con el abandono de nuestras mascotas, también falta revisar de manera más eficiente los rastros “oficiales y clandestinos” y sus métodos de sacrificio, temas como la tauromaquia y las peleas de gallos o perros siguen en el tintero.

En una reingeniería social debemos procurar que el tema de maltrato a las demás especies sea prioridad, la verdadera justicia para Rodolfo significa atender esta problemática, mis líneas con dedicatoria para Kali, Stuart, Romina y Paulette, las patitas peludas que comparten mi hogar.

El maltrato contra los animales es una conducta definida como irracional, en el que un “ser humano” ejerce violencia contra un individuo de otra especie con el perverso objetivo de causarle estrés, sufrimiento o incluso la muerte, no son pocos los psicólogos que opinan que este comportamiento es un preludio a la violencia social y que los homicidas frecuentemente presentan algún antecedente de crueldad hacia los animales.

El maltrato animal es un nefasto comportamiento acreedor a penas cada vez más severas en distintos países: Uruguay, Colombia, Perú, Reino Unido, Alemania, Suiza, Francia, Estados Unidos, Egipto, Australia y México han implementado castigos tanto corporales y económicos para los infractores, sin embargo estas deplorables prácticas han ido en aumento, se estima que en México el 70% de la población de perros se encuentra en situación de calle, 22 millones de perros y 5.5 millones de gatos están albergados en el 54% de los hogares mexicanos y es precisamente en la “seguridad” de esas casas que 7 de cada 10 perros sufren algún tipo de maltrato.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) México ocupa un penoso tercer lugar mundial en el rubro de maltrato hacia animales, a diario aberrantes historias escuchamos, presenciamos o porque no decirlo, protagonizamos sobre la violencia hacia esos seres indefensos que tuvieron la desgracia de compartir este planeta con nosotros.

Entre tantas injusticias contadas, se ha “viralizado” la tragedia de “Rodolfo Corazón” un perrito de raza indefinida que vivía en las calles del municipio de Los Mochis en Sinaloa y que recientemente fue asesinado, según dijo el sujeto por haber mordido a la novia del agresor.

Los hechos son simples y crueles, se dice que el 21 de marzo Adriana “N” fue a una farmacia a comprar medicamentos y mientras estaba fuera, el perrito se escabulló hacia el interior de su casa con la probable intención de robar las croquetas de las mascotas de Adriana, cuando ella entró, “Rodolfo” súbitamente y sin motivo aparente la atacó causándole heridas en el rostro.

Enojada le contó a su novio sobre la agresión y lo que vino después solo se puede calificar como un hecho cobarde y vergonzoso, Jorge “N” novio de Adriana, molesto con el perrito por haber mordido a su pareja, buscó a Rodolfo, lo encontró en una de tantas calles por las que el perrito deambulaba y mientras el animal dormía, lo mató con un hacha, de estos sucesos reprochables existe un video en redes que por salud mental no he visto, el agresor ha sido presentado ante el Ministerio Público, los que conocían al perrito asesinado afirman era manso y cariñoso y creen que si reaccionó de esa manera, debió ser defensivamente.

Derivado de estos acontecimientos se vino una ola reacciones por diversos sectores de la ciudadanía, la tragedia de “Rodolfo Corazón” ha sido motivo para marchas y diversas acciones de protesta en Torreón, Puebla, Monterrey, Mérida, Orizaba y varias ciudades más, todos exigiendo lo mismo: Justicia para Rodolfo.

“Rodolfo Corazón” ha muerto, pero debemos clamar justicia para evitar sea solo un animal más que pasa a engrosar las estadísticas de maltrato, debemos cambiar como sociedad y que los políticos legislen adecuadamente, procurando el bienestar de todas las especies que conviven cotidianamente con nosotros y no solo aprovechen la indignación popular “para llevar agua a su partido”.

Un tercer lugar en el mundo en maltrato animal nos deja reprobados como sociedad, actualmente existen millones de “Rodolfos” que mueren envenenados por la vecina intolerante, todavía hay autoridades municipales de control animal que usan métodos inhumanos para corregir un problema sanitario como es la sobrepoblación de perros, algo que nosotros ocasionamos con el abandono de nuestras mascotas, también falta revisar de manera más eficiente los rastros “oficiales y clandestinos” y sus métodos de sacrificio, temas como la tauromaquia y las peleas de gallos o perros siguen en el tintero.

En una reingeniería social debemos procurar que el tema de maltrato a las demás especies sea prioridad, la verdadera justicia para Rodolfo significa atender esta problemática, mis líneas con dedicatoria para Kali, Stuart, Romina y Paulette, las patitas peludas que comparten mi hogar.