Hace unos días, Santiago Creel anunció públicamente su decisión de buscar la candidatura a la presidencia de la república por la alianza de los partidos de oposición Va por México, hizo un llamado a Movimiento Ciudadano para participar juntos en la alianza.
Mencionó también que de no alcanzar la candidatura, se sumaría a la propuesta que surgiera de la unidad de los partidos de oposición. Esta postura demuestra madurez política y visión de estado.
En el caso de los precandidatos oficiales, destapados por el propio presidente, "las corcholatas", ninguna y ninguno ha mencionado la posibilidad de sumarse al ganador en caso de no ser los elegidos del señor, y da la impresión de que puede haber desprendimientos importantes en Morena.
Santiago Creel no es el primero ni el único que desde la oposición alza la mano para buscar la candidatura presidencial. También lo han hecho tiempo atrás Enrique de la Madrid y Ricardo Anaya; falta alguien de la izquierda.
Así pues tenemos un aspirante emanado del PRI y dos emanados del PAN. Ricardo Anaya, a pesar de estar fuera del país, está intentando posicionarse en el electorado haciendo presencia en redes mediante videos de crítica fuerte al presidente y a sus políticas.
En el Frente Cívico Nacional celebramos que existan varias propuestas desde la oposición. Esto enriquece el debate y la competencia. Pero necesitamos más jugadores y jugadoras con el compromiso de competir y en su caso sumarse a quien reúna las condiciones para ganar la elección.
Los aspirantes deben de recorrer el país, construir estructuras y hacer propuestas que permitan a la ciudadanía concerlos. No basta con el discurso de crítica hacia las acciones del gobierno y en particular del presidente. Esa estrategia ya está agotada y solo sirve para reafirmar la narrativa que todos los días, desde la mañanera impone el presidente.
Es preciso salirse de la agenda que plantea el jefe del ejecutivo y construir una agenda propia, presentando los problemas y las posibles soluciones a los mismos.
La oposición debe de construir un discurso de esperanza para el futuro inmediato, de cambio con rumbo; insistir que de seguir por el camino actual el país no tiene viabilidad.
La oposición debe de demostrar que la unidad en la diversidad es posible para construir el primer gobierno claramente de coalición que haya tenido México en su historia. Debe de demostrar que de este lado, somos muchísimos más mujeres y hombres libres que no estamos de acuerdo con lo que el oficialismo disciplinado llama la 4T; la gran farsa. Cada día diferentes sectores se alejan de la 4T y con discreción toman distancia; otros sectores están ya enfrentados abiertamente con el gobierno y exigen corregir las políticas fallidas, como en el caso de la de seguridad.
En el Frente Cívico Nacional estamos conscientes de los problemas por los que atraviesan los partidos que integran la alianza: PRI-PAN-PRD. Sin embargo, hay tiempo para que los partidos procesen sus diferencias internas y asuman la responsabilidad histórica que les toca; también estamos conscientes que es lo que hay y que con ellos debemos de construir la unidad para enfrentar la más grande elección de estado en el 2024.
En Morelos también estamos trabajando en la lógica de la unidad, cada día se suman al Frente Cívico Morelense, mujeres y hombres con diferentes filiaciones partidistas y sobre todo ciudadanas y ciudadanos conscientes de la tragedia por la que atraviesa el estado a partir de la llegada a la gubernatura de un famoso personaje, sin la preparación y sin los conocimientos necesarios, para enfrentar la compleja realidad de nuestros tiempos. La ignorancia es atrevida.
Bienvenida la competencia democrática en las filas de la oposición, aquí no hay "corcholatas" destapadas, hay voluntades libres, responsables y democráticas.
