Me di una vuelta por el Mercado Adolfo López Mateos y la verdad es que ¡me volví a enamorar!
Es que en estos tiempos de la tercera ola de la pandemia, de pronto a muchos nos asustaron y decidimos recluirnos lo más posible, pero pensando en que ya la economía no puede más para nadie, me dije: vamos a hacer el gasto con mis cuates los comerciantes.
Entré primero a las frutas y verduras. Lo básico: jitomate, cebolla, unos cuantos chiles verdes, un mix de verduras ya picadas para la sopa y otra bolsa de vegetales para hacer al vapor ya combinados. Un melón, unos mangos, una manzana, aguacate y limones.
Después de ahí me pasé al pollo. Ese hay que comprarlo fresco, que no tenga olor y según el color del pollo puede ser rosado o amarillo pero su consistencia debe ser firme para asegurarse de la mejor calidad; esto lo aprendí y lo comprobé de forma simultánea.
Unas chuletas de cerdo, un cuarto de bistec de res y 250 gramos también de chicharrón, pero del carnudito para prepararlo en salsa, porque el delgado es para botanear.
Y ya de salida busqué granola, pasas, y de camino unas tortillas y picaditas hechas a mano por las marchantas que están sentadas en unas cubetas.
Ni les digo cuánto pagué porque hasta resulta una burla y lo mejor de todo es que si están respetando las medidas sanitarias.
Así que si ya están vacunados, no se olviden de ir a hacerle el gasto a los compás del Mercado que siempre pone la cara por las familias de Morelos.