/ lunes 12 de noviembre de 2018

Hacia la regulación de la cannabis

México vive desde hace más de diez años en medio de la sangre, balas, muertos; la violencia se ha normalizado y el crimen diversificado.

En las primeras causas visibles desde hace más de diez años encontramos el tráfico de drogas y la guerra para abatir el problema, los muertos son innumerables al igual que las víctimas colaterales; en días pasados, en aras de inhibir el problema, la senadora y próxima secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero, presentó una iniciativa denominada Ley General para la Regulación y Control de la Cannabis.

El contenido detalla que toda persona podrá portar hasta 30 gramos de la hierba con fines personales, científicos y médicos, además se crea el Instituto Mexicano de Regulación y Control de la Cannabis.

La iniciativa contempla sembrar, cultivar, cosechar, aprovechar, preparar y transformar hasta veinte plantas en propiedad privada, tiene un límite de 480 gramos de producción por año y cita que quienes registren sus plantas lo harán de forma anónima ante el Instituto.

Asimismo pone limitantes como la no proximidad a centros educativos (sí, igual que en el caso de venta de bebidas alcohólicas, letra muerta para distintos comercios en Morelos) y fija sanciones penales a quienes vendan a menores de edad.

De forma paralela, bajo el argumento de que violentaba el libre desarrollo de la personalidad, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvieron otros dos amparos sobre el consumo de marihuana, el alcance fue para sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar en dosis menores de 5 gramos. La resolución obliga a los integrantes del Poder Judicial y seguro encaminará las acciones legislativas.

Ahora bien, el contexto internacional importa de manera especial en este intento; hace unas semanas Canadá optó por una regulación a nivel nacional; en el país vecino presidido por Donald Trump, son 27 Estados donde ya se despenalizó, pero sigue siendo delito federal. De acuerdo a la Ministra en retiro, Sánchez Cordero, para la regulación de esta droga, no habría interferencia.

Pero cuando el debate intentó alcanzar la despenalización en torno a la amapola entonces sí hubo una ola de declaraciones negativas de los representantes de los Estados Unidos y de la misma Organización de las Naciones Unidas.

Estamos a punto de lograr un paso, uno pequeño, pero hacia adelante; llevamos muchos años sangrientos, donde el narcotráfico en lugar de disminuir ha mutado a nuevos y horrorosos negocios como las extorsiones, secuestros y asesinatos.

Esa ola delictiva es padecida día a día por los mexicanos, por los morelenses, para muestra el fin de semana superamos la decena de muertos y ¿en qué parará esto? Los índices de la organización Impunidad Cero son alarmantes, Morelos es segundo lugar en esta sed de justicia, el 99.4% de los homicidios dolosos cometidos aquí quedan impunes.

¡Basta de normalizar la situación que vivimos! Hace unos días escuchaba a la hora del cambio de módulos en una universidad privada ¿qué hacer si ocurre una balacera en o cerca a tu escuela? Esos espacios habitualmente trataban temas de servicios escolares o de planes de beca, hoy consideran necesario preparar a los alumnos para actuar en caso de ser víctimas.

No podemos continuar con los altos índices de violencia, el paso de la despenalización es pequeño pero significativo, no alcanza para acabar la inseguridad, pero se asoma una alternativa y cualquier cambio de estrategia es plausible en este momento oscuro de nuestra historia.

México vive desde hace más de diez años en medio de la sangre, balas, muertos; la violencia se ha normalizado y el crimen diversificado.

En las primeras causas visibles desde hace más de diez años encontramos el tráfico de drogas y la guerra para abatir el problema, los muertos son innumerables al igual que las víctimas colaterales; en días pasados, en aras de inhibir el problema, la senadora y próxima secretaria de gobernación Olga Sánchez Cordero, presentó una iniciativa denominada Ley General para la Regulación y Control de la Cannabis.

El contenido detalla que toda persona podrá portar hasta 30 gramos de la hierba con fines personales, científicos y médicos, además se crea el Instituto Mexicano de Regulación y Control de la Cannabis.

La iniciativa contempla sembrar, cultivar, cosechar, aprovechar, preparar y transformar hasta veinte plantas en propiedad privada, tiene un límite de 480 gramos de producción por año y cita que quienes registren sus plantas lo harán de forma anónima ante el Instituto.

Asimismo pone limitantes como la no proximidad a centros educativos (sí, igual que en el caso de venta de bebidas alcohólicas, letra muerta para distintos comercios en Morelos) y fija sanciones penales a quienes vendan a menores de edad.

De forma paralela, bajo el argumento de que violentaba el libre desarrollo de la personalidad, los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación resolvieron otros dos amparos sobre el consumo de marihuana, el alcance fue para sembrar, cultivar, cosechar, preparar, poseer, transportar en dosis menores de 5 gramos. La resolución obliga a los integrantes del Poder Judicial y seguro encaminará las acciones legislativas.

Ahora bien, el contexto internacional importa de manera especial en este intento; hace unas semanas Canadá optó por una regulación a nivel nacional; en el país vecino presidido por Donald Trump, son 27 Estados donde ya se despenalizó, pero sigue siendo delito federal. De acuerdo a la Ministra en retiro, Sánchez Cordero, para la regulación de esta droga, no habría interferencia.

Pero cuando el debate intentó alcanzar la despenalización en torno a la amapola entonces sí hubo una ola de declaraciones negativas de los representantes de los Estados Unidos y de la misma Organización de las Naciones Unidas.

Estamos a punto de lograr un paso, uno pequeño, pero hacia adelante; llevamos muchos años sangrientos, donde el narcotráfico en lugar de disminuir ha mutado a nuevos y horrorosos negocios como las extorsiones, secuestros y asesinatos.

Esa ola delictiva es padecida día a día por los mexicanos, por los morelenses, para muestra el fin de semana superamos la decena de muertos y ¿en qué parará esto? Los índices de la organización Impunidad Cero son alarmantes, Morelos es segundo lugar en esta sed de justicia, el 99.4% de los homicidios dolosos cometidos aquí quedan impunes.

¡Basta de normalizar la situación que vivimos! Hace unos días escuchaba a la hora del cambio de módulos en una universidad privada ¿qué hacer si ocurre una balacera en o cerca a tu escuela? Esos espacios habitualmente trataban temas de servicios escolares o de planes de beca, hoy consideran necesario preparar a los alumnos para actuar en caso de ser víctimas.

No podemos continuar con los altos índices de violencia, el paso de la despenalización es pequeño pero significativo, no alcanza para acabar la inseguridad, pero se asoma una alternativa y cualquier cambio de estrategia es plausible en este momento oscuro de nuestra historia.

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