/ domingo 24 de febrero de 2019

¡Guardia nacional: de los males, el menor!

La polémica que ha desatado la iniciativa del Presidente de la República para darle fundamentos constitucionales a la Guardia Nacional es un tópico que comentaremos en este espacio. La inseguridad municipal, estatal, regional y federal es una realidad. El Gobierno Federal, los locales y los municipales no han sido capaces, no han podido darnos la seguridad a la que tenemos derecho los ciudadanos, como contraprestación a la delegación que hemos hecho de parte de nuestra propia libertad y además de contribuir con nuestros impuestos a crear los cuerpos policíacos que combatan la delincuencia y que hasta ahora han sido un fracaso. Los gobiernos en sus tres niveles han sido incapaces hasta hoy de combatir a la delincuencia, no sólo en lo que se refiere a los narcotraficantes, que finalmente ese mundo se maneja aparte; yo reseño en estas líneas la seguridad personal, la de mi familia, la de mis amigos, la de los ciudadanos, la de los mexicanos en general, a la que tenemos derecho y que por determinadas circunstancias no se ha logrado, lo que es más importante, darle fundamentos constitucionales, jurídicos, de derecho, a la creación de cuerpos de seguridad que nos las otorguen a plenitud.

Es imperativo que los legisladores le den fundamento constitucional a la actuación de los militares, a los marineros, a la policía federal y en su momento a la local, para que la creación de la Guardia Nacional venga, no a paliar, sino a erradicar de raíz la problemática tan grave que enfrentamos todos los días los mexicanos, por las agresiones y la inseguridad en que vivimos permanentemente.

Desde mi perspectiva es mejor crear la Guardia Nacional; apoyar la iniciativa de Andrés Manuel, e invito a mis distinguidos lectores a hacer esta reflexión, cuál es el prurito o la razón de impedir que constitucionalmente haya un cuerpo de seguridad, llamado Guardia Nacional, para que nos proteja y nos de la seguridad a la que tenemos derecho los mexicanos; porque es innegable, y esto es una arenga para quienes se han opuesto a esta iniciativa, entre otros el Presidente Nacional de los Derechos Humanos y las corporaciones de iniciativa privada, y otras, porque casi les puedo asegurar que nos va a ir mejor con la Guardia Nacional, que seguir como estamos, porque evidentemente si se impide la creación de este Cuerpo, la realidad es que seguiremos peor de como estamos, que los militares regresarán a los cuarteles, igual que los marineros, y que la policía federal o las locales que desafortunadamente en sus filas tienen innumerables elementos corruptos, va a ser más grave, va a ser un retroceso, porque no debemos olvidar que por ejemplo, Felipe Calderón con un propósito todavía oscuro, metió a los militares sin justificación a la lucha contra la delincuencia, sin embargo, y es entendible, si no hay un marco jurídico, si no hay límites, que eso sería muy importante en la Guardia Nacional, para su actuación y que en un momento dado por violación a los derechos humanos o ir más allá de lo que la ley les autoriza sean juzgados, en este caso por autoridades civiles, no va a haber ninguna posibilidad, ninguna alternativa, de que este país para empezar a tempere la violencia y finalmente que sería lo deseable cuando termine Andrés Manuel su sexenio, hayamos recuperado la seguridad que hemos perdido.

Parafraseando a algunos ciudadanos que nos han enviado varios correos, hago míos esos replanteamientos, y dicen “la Guardia Nacional me va a defender; ¿y quién va a defender a la Guardia Nacional?” ¿Cómo combatir la delincuencia, si los malos tienen armas largas y los policías locales pistolas enmohecidas y que no sirven ni siquiera para tirar al blanco?. Los actuales policías arriesgan su vida inútilmente. El sistema ha fallado y el delincuente tiene sometido al gobierno y a sus diferentes niveles, y por eso, con esto termino este artículo, estoy como lo he mencionado antes, a favor de la creación de la Guardia Nacional por el bien de mi familia, del mío y el de todos los mexicanos.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM.

jhernandez366@hotmail.com

La polémica que ha desatado la iniciativa del Presidente de la República para darle fundamentos constitucionales a la Guardia Nacional es un tópico que comentaremos en este espacio. La inseguridad municipal, estatal, regional y federal es una realidad. El Gobierno Federal, los locales y los municipales no han sido capaces, no han podido darnos la seguridad a la que tenemos derecho los ciudadanos, como contraprestación a la delegación que hemos hecho de parte de nuestra propia libertad y además de contribuir con nuestros impuestos a crear los cuerpos policíacos que combatan la delincuencia y que hasta ahora han sido un fracaso. Los gobiernos en sus tres niveles han sido incapaces hasta hoy de combatir a la delincuencia, no sólo en lo que se refiere a los narcotraficantes, que finalmente ese mundo se maneja aparte; yo reseño en estas líneas la seguridad personal, la de mi familia, la de mis amigos, la de los ciudadanos, la de los mexicanos en general, a la que tenemos derecho y que por determinadas circunstancias no se ha logrado, lo que es más importante, darle fundamentos constitucionales, jurídicos, de derecho, a la creación de cuerpos de seguridad que nos las otorguen a plenitud.

Es imperativo que los legisladores le den fundamento constitucional a la actuación de los militares, a los marineros, a la policía federal y en su momento a la local, para que la creación de la Guardia Nacional venga, no a paliar, sino a erradicar de raíz la problemática tan grave que enfrentamos todos los días los mexicanos, por las agresiones y la inseguridad en que vivimos permanentemente.

Desde mi perspectiva es mejor crear la Guardia Nacional; apoyar la iniciativa de Andrés Manuel, e invito a mis distinguidos lectores a hacer esta reflexión, cuál es el prurito o la razón de impedir que constitucionalmente haya un cuerpo de seguridad, llamado Guardia Nacional, para que nos proteja y nos de la seguridad a la que tenemos derecho los mexicanos; porque es innegable, y esto es una arenga para quienes se han opuesto a esta iniciativa, entre otros el Presidente Nacional de los Derechos Humanos y las corporaciones de iniciativa privada, y otras, porque casi les puedo asegurar que nos va a ir mejor con la Guardia Nacional, que seguir como estamos, porque evidentemente si se impide la creación de este Cuerpo, la realidad es que seguiremos peor de como estamos, que los militares regresarán a los cuarteles, igual que los marineros, y que la policía federal o las locales que desafortunadamente en sus filas tienen innumerables elementos corruptos, va a ser más grave, va a ser un retroceso, porque no debemos olvidar que por ejemplo, Felipe Calderón con un propósito todavía oscuro, metió a los militares sin justificación a la lucha contra la delincuencia, sin embargo, y es entendible, si no hay un marco jurídico, si no hay límites, que eso sería muy importante en la Guardia Nacional, para su actuación y que en un momento dado por violación a los derechos humanos o ir más allá de lo que la ley les autoriza sean juzgados, en este caso por autoridades civiles, no va a haber ninguna posibilidad, ninguna alternativa, de que este país para empezar a tempere la violencia y finalmente que sería lo deseable cuando termine Andrés Manuel su sexenio, hayamos recuperado la seguridad que hemos perdido.

Parafraseando a algunos ciudadanos que nos han enviado varios correos, hago míos esos replanteamientos, y dicen “la Guardia Nacional me va a defender; ¿y quién va a defender a la Guardia Nacional?” ¿Cómo combatir la delincuencia, si los malos tienen armas largas y los policías locales pistolas enmohecidas y que no sirven ni siquiera para tirar al blanco?. Los actuales policías arriesgan su vida inútilmente. El sistema ha fallado y el delincuente tiene sometido al gobierno y a sus diferentes niveles, y por eso, con esto termino este artículo, estoy como lo he mencionado antes, a favor de la creación de la Guardia Nacional por el bien de mi familia, del mío y el de todos los mexicanos.


Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM.

jhernandez366@hotmail.com

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