/ viernes 6 de mayo de 2022

¿Glorieta de La Palma?

La Glorieta de la Palma se convirtió en un conocido punto de referencia en el Paseo de la Reforma de la ciudad de México (CDMX). Recientemente se informó que la famosa planta -que por más de 100 años engalanó esta glorieta- se estaba secando debido a la infección de un hongo rosado; su último día estuvo lleno de homenajes de parte de algunos ciudadanos de le CDMX, con música de banda, siendo testigos de esto el gobierno capitalino con cierto “tributo”, e invocando ser solidarios con la “madre tierra”.

Esta planta tuvo diferentes muestras de solidaridad ciudadana; había personas que decían que estaba “sufriendo” mucho y que ella se veía muy orgullosa en esa glorieta. Por eso mismo, esta palmera fue sujeta a muestras de cariño, brindis y hasta se arrancaron pedazos del tallo de esta planta como souvenirs. Había gente que decía que ésta nos representó y nos hizo ser “ciudadanos de la palma”. Es importante enfatizar que existe un profundo afecto que muchos ciudadanos tienen por sus árboles; como es el caso de esta que fue abrazada por el recuerdo. Según se vislumbra, esta glorieta podría ya no será más de la palma.

Independientemente de que esta especie sea exótica (es decir, no nativa de México), científicamente pertenece a la especie Phoenix canarienis, originaria del suroeste de Asia, que es muy grande y fue introducida por el ser humano a muchos estados de la república mexicana. Esta palmera se plagó -aparentemente- en 2019, al igual que alrededor de otras 400 palmeras de la ciudad. Así fue como este 24 de abril se “decretó” la muerte de este importante vecino y su posterior retiro, que para muchos ciudadanos esto representó un monumento viviente. Por cierto, todo ser vivo se muere, nada vive eternamente, es más -sin entrar en detalle- hay una ventaja selectiva de que exista la muerte; es algo natural.

Pero lo más interesante es que existen varios posibles “sustitutos” de esta palma canaria, y las especies propuestas son: i) jacaranda, ii) sicomoro mexicano, iii) ceiba, iv) fresno, v) ahuehuete, y el vi) árbol de las manitas. Sin embargo, se ponen diferentes pretextos de que sea alguna de estas especies. Según expertos, estas especies enfrentarán condiciones difíciles para “adaptarse” a la CDMX, principalmente durante los primeros años; según eso, plantar otra palma sería mantener ese riesgo y, “nada asegura que el individuo que se plante sobreviva”. No obstante, no hay nada seguro en la vida, no hay porque pensar que lo mismo ocurrirá con la nueva planta que se decida. Ha habido diferentes comentarios al respecto, pero el que para mí es el mejor al respecto es el del periodista Carlos Marín (CM) de Milenio. Él dice que hay un afán enfermizo por desmantelar la nomenclatura de la ciudad; por ejemplo “el árbol de la noche triste” ya no se llama así, sino que ahora se llama “plaza de la resistencia”. ¿O quizá debe ser ahora la glorieta del “huizache”? Pero con respecto a la famosa glorieta, se debe honrar a dicha planta; es muy sencillo, sólo pongan otra palma; la misma especie o alguna nativa de México de las 105 especies de esta familia (Arecaceae) que están reportadas como nativas del país. Carlos Marín dice que “nada más falta que le llamemos la glorieta de la mota, del sauce llorón, o del ahuehuete, o que se ponga algo relacionado con el supuesto programa Sembrando Vida, para poner un mango o un cafetal que asocie la 4ª transformación más que al periodo porfirista”.

En México nos encanta hacernos bolas. Estoy de acuerdo con CM, lo más prudente y lógico es poner una palma, pues póngase otra ¡y ya! Pero el debate no debe ser cambiarla (o no) por otra planta; si a esas vamos nunca acabaremos, porque México es un país Megadiverso. Con más de 22,000 especies de plantas, somos el tercero o cuarto lugar en el mundo en cuanto especies vegetales nativas del país. Entonces, lo más lógico, no es hacer una encuesta más (carísima e improductiva), si no ponernos a trabajar en varios de los problemas cotidianos e importantes de México.

Es este sentido, que siga siendo: la Glorieta de la Palma, aunque incluso sea con una especie exótica ¿no cree Usted… amable lector?

La Glorieta de la Palma se convirtió en un conocido punto de referencia en el Paseo de la Reforma de la ciudad de México (CDMX). Recientemente se informó que la famosa planta -que por más de 100 años engalanó esta glorieta- se estaba secando debido a la infección de un hongo rosado; su último día estuvo lleno de homenajes de parte de algunos ciudadanos de le CDMX, con música de banda, siendo testigos de esto el gobierno capitalino con cierto “tributo”, e invocando ser solidarios con la “madre tierra”.

Esta planta tuvo diferentes muestras de solidaridad ciudadana; había personas que decían que estaba “sufriendo” mucho y que ella se veía muy orgullosa en esa glorieta. Por eso mismo, esta palmera fue sujeta a muestras de cariño, brindis y hasta se arrancaron pedazos del tallo de esta planta como souvenirs. Había gente que decía que ésta nos representó y nos hizo ser “ciudadanos de la palma”. Es importante enfatizar que existe un profundo afecto que muchos ciudadanos tienen por sus árboles; como es el caso de esta que fue abrazada por el recuerdo. Según se vislumbra, esta glorieta podría ya no será más de la palma.

Independientemente de que esta especie sea exótica (es decir, no nativa de México), científicamente pertenece a la especie Phoenix canarienis, originaria del suroeste de Asia, que es muy grande y fue introducida por el ser humano a muchos estados de la república mexicana. Esta palmera se plagó -aparentemente- en 2019, al igual que alrededor de otras 400 palmeras de la ciudad. Así fue como este 24 de abril se “decretó” la muerte de este importante vecino y su posterior retiro, que para muchos ciudadanos esto representó un monumento viviente. Por cierto, todo ser vivo se muere, nada vive eternamente, es más -sin entrar en detalle- hay una ventaja selectiva de que exista la muerte; es algo natural.

Pero lo más interesante es que existen varios posibles “sustitutos” de esta palma canaria, y las especies propuestas son: i) jacaranda, ii) sicomoro mexicano, iii) ceiba, iv) fresno, v) ahuehuete, y el vi) árbol de las manitas. Sin embargo, se ponen diferentes pretextos de que sea alguna de estas especies. Según expertos, estas especies enfrentarán condiciones difíciles para “adaptarse” a la CDMX, principalmente durante los primeros años; según eso, plantar otra palma sería mantener ese riesgo y, “nada asegura que el individuo que se plante sobreviva”. No obstante, no hay nada seguro en la vida, no hay porque pensar que lo mismo ocurrirá con la nueva planta que se decida. Ha habido diferentes comentarios al respecto, pero el que para mí es el mejor al respecto es el del periodista Carlos Marín (CM) de Milenio. Él dice que hay un afán enfermizo por desmantelar la nomenclatura de la ciudad; por ejemplo “el árbol de la noche triste” ya no se llama así, sino que ahora se llama “plaza de la resistencia”. ¿O quizá debe ser ahora la glorieta del “huizache”? Pero con respecto a la famosa glorieta, se debe honrar a dicha planta; es muy sencillo, sólo pongan otra palma; la misma especie o alguna nativa de México de las 105 especies de esta familia (Arecaceae) que están reportadas como nativas del país. Carlos Marín dice que “nada más falta que le llamemos la glorieta de la mota, del sauce llorón, o del ahuehuete, o que se ponga algo relacionado con el supuesto programa Sembrando Vida, para poner un mango o un cafetal que asocie la 4ª transformación más que al periodo porfirista”.

En México nos encanta hacernos bolas. Estoy de acuerdo con CM, lo más prudente y lógico es poner una palma, pues póngase otra ¡y ya! Pero el debate no debe ser cambiarla (o no) por otra planta; si a esas vamos nunca acabaremos, porque México es un país Megadiverso. Con más de 22,000 especies de plantas, somos el tercero o cuarto lugar en el mundo en cuanto especies vegetales nativas del país. Entonces, lo más lógico, no es hacer una encuesta más (carísima e improductiva), si no ponernos a trabajar en varios de los problemas cotidianos e importantes de México.

Es este sentido, que siga siendo: la Glorieta de la Palma, aunque incluso sea con una especie exótica ¿no cree Usted… amable lector?