Por ser la primera reunión histórica en favor de los pobres de Centroamérica, con el apoyo del gobierno de México, es y debe subrayarse, la primera vez que México con su Presidente viaja a esta zona de América, con el propósito inquebrantable de ayudar a los que menos tienen.
Llevar y compartir las políticas de bienestar de México con nuestros países hermanos de Centroamérica es de una dimensión histórica, que seguramente en su momento Biden y los congresistas de Estados Unidos tendrán que apoyar, porque no debemos olvidar que en su momento Trump con sus amenazas canalizadas positivamente por Andrés Manuel se puso un dique legal a la entrada indiscriminada de centroamericanos a México.
La gira del humanismo de Andrés Manuel que incluye Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras y Cuba, tiene como común denominador convocar a estos países a realizar juntos, no los acuerdos para explotar en forma unilateral o bilateral a estos países, sino acciones multilaterales para combatir tanto en México como en Centroamérica la desigualdad económica, la sociedad, la cultural, la familiar, la de la educación superior y otras, que padecen junto con México los países del Triángulo Norte de Centroamérica.
Andrés Manuel propone la creación de nuevas fuentes de trabajo para que los migrantes se queden en sus lugares de origen, para reducir la migración, que en este caso hace que las familias se deshagan y que quienes emigren sean los más pobres de esos países, pensando en que en su paso por México y llegar a la antesala de Estados Unidos, les dará la realización de un sueño dorado; ésto está lejos de la realidad, porque si bien es cierto que los norteamericanos y sus gobiernos necesitan a los migrantes para sus trabajos y muchas tareas, también lo es que debe regularse y atenuarse creando fuentes de trabajo adecuadas, lo que permitirá en sus países de origen que se queden, que crezcan, que además esto permita atenuar la violencia en todas sus expresiones; desafortunadamente esto obliga a las migraciones masivas de familias enteras y a veces de menores que viajan solos, para salvaguardar su vida, su integridad física y su libertad.
Detener el flujo de migrantes de Centroamérica para ir a Estados Unidos y ofrecerles mejores condiciones de vida debe tener un giro de ciento ochenta grados, para que con estas acciones multilaterales, con los programas y planes que propone México, se mejoren las condiciones de vida de acuerdo con los planes que está expresando el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
CONCLUSIONES
Primera. Andrés Manuel se proyecta como un verdadero líder demócrata y humanista, proponiendo como ha ocurrido en México con resultados importantes, soluciones reales para mejorar las condiciones de vida de los países mencionados.
Segunda. Andrés Manuel sirve a México y en su proyección lo hace a la humanidad en general; siendo ésta una divisa y empeño permanente del Presidente en favor de los que menos tienen, en este caso viendo la gravedad y las implicaciones colaterales para México de la migración, nos parece muy acertado que ataque en sus orígenes, la falta de trabajo, de seguridad, de condiciones económicas adecuadas, de los países citados y de sus connacionales, para que se queden y con su trabajo desarrollen y hagan que sus países tengan mejores niveles.
Tercera. Es evidente que este tipo de acciones y de realidades, porque no está Andrés Manuel prometiendo, está haciendo, está realizando, por eso está en los países con más conflictos y pobres de Centroamérica, como Belice, El Salvador, Honduras, Guatemala y por supuesto su presencia en Cuba también será importante, porque nuestro Presidente es un abanderado de los derechos humanos, y sabe que con diálogo y acciones también podrán mejorar las condiciones de vida de los miles de cubanos que también pretenden salir de su país para mejorar sus condiciones de vida.
Licenciado en Derecho. Director de la Programación Digital de la Revista de Derecho Familiar “Pater Familias” de la UNAM. Politólogo Autodidacta. jhernandez366@hotmail.com
