/ lunes 31 de agosto de 2020

Felipe el desmemoriado

Los ataques y vejaciones a periodistas son tan antiguos lamentablemente como el mismo oficio de informar, en los últimos años en México fueron asesinados por realizar su trabajo más de 160 compañeros, 19 de ellos durante el actual período presidencial, la organización Artículo 19, dedicada a la defensa de la libertad de expresión, contabilizó en la última década 3918 agresiones contra informadores, dichas agresiones pueden ser agresiones físicas, amenazas, allanamientos, ataques a sistemas informáticos, privación de la libertad, intervención o vigilancia ilegal de comunicaciones, bloqueo o remoción de información, intimidación y hostigamiento entre otros.

Andrés Manuel López Obrador se asume como un hombre respetuoso de la libertad de expresión, a pesar de ello ha enfilado sus baterías desde una gran trinchera mediática conocida como “la mañanera” en la cual esgrime reiteradamente, tanto el legítimo derecho de réplica como el recurso de la simple descalificación, utilizando para ello la narrativa acostumbrada y refiriéndose como prensa fifí o neoliberal (términos acuñados en el acervo presidencial) para etiquetar a informadores que discrepan con su forma de hacer política.

Entre los comunicadores “incómodos” para AMLO se encuentra Carlos Loret de Mola, quien se ha convertido en un fuerte y no siempre tan objetivo crítico del ejecutivo, con columnas de opinión y la publicación de algunos videos que han colocado al hermano del presidente y a uno de sus más cercanos colaboradores en el “ojo del huracán”.

En días pasados la empresa PRISA y la familia Alemán, ambas dueñas de Sistema Radiópolis, cadena para la que trabaja Loret de Mola, tuvieron fricciones por el control que parecían poner en riesgo el trabajo del periodista aunque se afirmó, no habría cambios en la programación, hubo suspicacias debido a la relación cercana de los Alemán con López Obrador y en medio de todo esto, vino la parte aberrante del asunto, un tuit de Felipe Calderón defendiendo la permanencia al aire de Loret y declarándose defensor de la libertad de expresión: “Si Carlos Loret sale del aire, se confirmará el perfil autoritario, antidemocrático, intolerante de este gobierno, el más represor en décadas” rematando el comentario con una alusión a los videos de Pío López Obrador.

\u0009Aclaro aquí, que el desempeño del actual Presidente y sus posicionamientos respecto a periodistas, así como la probable constitución de amenazas hacia la libertad de expresión, serán objeto de un análisis posterior.

Por ahora, sobre la anécdota de Calderón y a pesar de la nula autoridad moral que suele acompañar sus dichos, hay cosas uno no debe olvidar y menos pasar por alto, el desafortunado y cínico comentario merece una breve pero puntual recapitulación:

Entre los las sonados casos de los periodistas que sufrieron la idea de Calderón sobre la libertad de expresión, se encuentra José Gutiérrez Vivó quien fue director general de Grupo Monitor, espacio prestigioso y muy incisivo con el desempeño gubernamental, su espacio radiofónico sobrevivió las duras décadas de gobiernos autoritarios hasta desaparecer en 2007, ahorcado económicamente por Grupo Radio Centro todo esto según sus propias revelaciones, por “sugerencias” del Gobierno Federal, los anunciantes intimidados dejaron de comprar publicidad y la suerte de Monitor quedó echada, Gutiérrez Vivó acusó un implacable persecución desde el poder y responsabilizó de ello a Maximiliano Cortázar ex coordinador de Comunicación Social del Presidente y a Javier Lozano entonces Secretario de Trabajo, todo derivado de la denuncia pública que el periodista hizo sobre la afirmación de Cortázar quien le dijo en 2006 que Monitor estaba castigado y que el gobierno calderonista estaría atento de su comportamiento, hoy Gutiérrez Vivó permanece en el exilio.

Otra afectada fue la autora del libro “Los Cómplices del Presidente” publicado en 2008 por Anabel Hernández quien revelaba desde ese entonces los nexos de García Luna con el narcotráfico además de su enriquecimiento inexplicable (o mejor dicho muy explicable) como era de esperarse la presión del “democrático” presidente no se hizo esperar, la prestigiada periodista y escritora escribió en 2010 “Los Señores del Narco” acto seguido las amenazas subieron de tono, ella se dijo perseguida y hostigada por García Luna bajo las ordenes de Calderón, las agresiones llegaron y se autoexilió a los Estados Unidos bajo el temor de ser asesinada, hoy radica en Europa en donde ha sido premiada con el reconocimiento de la Deutsche Welle a la Libertad de Expresión 2019.

Carmen Aristegui dijo recientemente: A Calderón le falta cara y memoria para hablar de intolerancia, la comunicadora sufrió en carne propia la formas acostumbradas del ex presidente para reprimir espacios informativos, en aquel entonces Gerardo Fernández Noroña había hecho fuertes declaraciones usando una manta en la Cámara de Diputados aludiendo al alcoholismo de Felipe Calderón y la periodista osó preguntar al entonces Presidente sobre esas acusaciones, eso le costó a Aristegui la salida de MVS y el final de su emisión, tiempo después en conferencia de prensa Joaquín Vargas Presidente de MVS acusó que la salida de Carmen Aristegui en 2011 se debió a presiones realizadas por Dionisio Pérez Jácome entonces titular de la SCT y por los mismos personajes de siempre, Alejandra Sota y Javier Lozano.

“Felipe el oscuro” es el título de un libro que tardó 9 años para salir a la luz, su autora Olga Wornat vio perseguida a su propia familia hasta la lejana argentina mientras ella radicaba en México, de todo culpó a Genaro García Luna y a Felipe Calderón.

A pesar de lo aquí recordado, esto no ha sido lo peor, pues lo más importante para un ser humano es la vida y en el nefasto sexenio de Felipe Calderón la perdieron 60 periodistas de acuerdo al Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS).

El cinismo ofende, Felipe Calderón debe tratar de recordar más y hablar menos.


@michelleonofre

Los ataques y vejaciones a periodistas son tan antiguos lamentablemente como el mismo oficio de informar, en los últimos años en México fueron asesinados por realizar su trabajo más de 160 compañeros, 19 de ellos durante el actual período presidencial, la organización Artículo 19, dedicada a la defensa de la libertad de expresión, contabilizó en la última década 3918 agresiones contra informadores, dichas agresiones pueden ser agresiones físicas, amenazas, allanamientos, ataques a sistemas informáticos, privación de la libertad, intervención o vigilancia ilegal de comunicaciones, bloqueo o remoción de información, intimidación y hostigamiento entre otros.

Andrés Manuel López Obrador se asume como un hombre respetuoso de la libertad de expresión, a pesar de ello ha enfilado sus baterías desde una gran trinchera mediática conocida como “la mañanera” en la cual esgrime reiteradamente, tanto el legítimo derecho de réplica como el recurso de la simple descalificación, utilizando para ello la narrativa acostumbrada y refiriéndose como prensa fifí o neoliberal (términos acuñados en el acervo presidencial) para etiquetar a informadores que discrepan con su forma de hacer política.

Entre los comunicadores “incómodos” para AMLO se encuentra Carlos Loret de Mola, quien se ha convertido en un fuerte y no siempre tan objetivo crítico del ejecutivo, con columnas de opinión y la publicación de algunos videos que han colocado al hermano del presidente y a uno de sus más cercanos colaboradores en el “ojo del huracán”.

En días pasados la empresa PRISA y la familia Alemán, ambas dueñas de Sistema Radiópolis, cadena para la que trabaja Loret de Mola, tuvieron fricciones por el control que parecían poner en riesgo el trabajo del periodista aunque se afirmó, no habría cambios en la programación, hubo suspicacias debido a la relación cercana de los Alemán con López Obrador y en medio de todo esto, vino la parte aberrante del asunto, un tuit de Felipe Calderón defendiendo la permanencia al aire de Loret y declarándose defensor de la libertad de expresión: “Si Carlos Loret sale del aire, se confirmará el perfil autoritario, antidemocrático, intolerante de este gobierno, el más represor en décadas” rematando el comentario con una alusión a los videos de Pío López Obrador.

\u0009Aclaro aquí, que el desempeño del actual Presidente y sus posicionamientos respecto a periodistas, así como la probable constitución de amenazas hacia la libertad de expresión, serán objeto de un análisis posterior.

Por ahora, sobre la anécdota de Calderón y a pesar de la nula autoridad moral que suele acompañar sus dichos, hay cosas uno no debe olvidar y menos pasar por alto, el desafortunado y cínico comentario merece una breve pero puntual recapitulación:

Entre los las sonados casos de los periodistas que sufrieron la idea de Calderón sobre la libertad de expresión, se encuentra José Gutiérrez Vivó quien fue director general de Grupo Monitor, espacio prestigioso y muy incisivo con el desempeño gubernamental, su espacio radiofónico sobrevivió las duras décadas de gobiernos autoritarios hasta desaparecer en 2007, ahorcado económicamente por Grupo Radio Centro todo esto según sus propias revelaciones, por “sugerencias” del Gobierno Federal, los anunciantes intimidados dejaron de comprar publicidad y la suerte de Monitor quedó echada, Gutiérrez Vivó acusó un implacable persecución desde el poder y responsabilizó de ello a Maximiliano Cortázar ex coordinador de Comunicación Social del Presidente y a Javier Lozano entonces Secretario de Trabajo, todo derivado de la denuncia pública que el periodista hizo sobre la afirmación de Cortázar quien le dijo en 2006 que Monitor estaba castigado y que el gobierno calderonista estaría atento de su comportamiento, hoy Gutiérrez Vivó permanece en el exilio.

Otra afectada fue la autora del libro “Los Cómplices del Presidente” publicado en 2008 por Anabel Hernández quien revelaba desde ese entonces los nexos de García Luna con el narcotráfico además de su enriquecimiento inexplicable (o mejor dicho muy explicable) como era de esperarse la presión del “democrático” presidente no se hizo esperar, la prestigiada periodista y escritora escribió en 2010 “Los Señores del Narco” acto seguido las amenazas subieron de tono, ella se dijo perseguida y hostigada por García Luna bajo las ordenes de Calderón, las agresiones llegaron y se autoexilió a los Estados Unidos bajo el temor de ser asesinada, hoy radica en Europa en donde ha sido premiada con el reconocimiento de la Deutsche Welle a la Libertad de Expresión 2019.

Carmen Aristegui dijo recientemente: A Calderón le falta cara y memoria para hablar de intolerancia, la comunicadora sufrió en carne propia la formas acostumbradas del ex presidente para reprimir espacios informativos, en aquel entonces Gerardo Fernández Noroña había hecho fuertes declaraciones usando una manta en la Cámara de Diputados aludiendo al alcoholismo de Felipe Calderón y la periodista osó preguntar al entonces Presidente sobre esas acusaciones, eso le costó a Aristegui la salida de MVS y el final de su emisión, tiempo después en conferencia de prensa Joaquín Vargas Presidente de MVS acusó que la salida de Carmen Aristegui en 2011 se debió a presiones realizadas por Dionisio Pérez Jácome entonces titular de la SCT y por los mismos personajes de siempre, Alejandra Sota y Javier Lozano.

“Felipe el oscuro” es el título de un libro que tardó 9 años para salir a la luz, su autora Olga Wornat vio perseguida a su propia familia hasta la lejana argentina mientras ella radicaba en México, de todo culpó a Genaro García Luna y a Felipe Calderón.

A pesar de lo aquí recordado, esto no ha sido lo peor, pues lo más importante para un ser humano es la vida y en el nefasto sexenio de Felipe Calderón la perdieron 60 periodistas de acuerdo al Centro Nacional de Comunicación Social (CENCOS).

El cinismo ofende, Felipe Calderón debe tratar de recordar más y hablar menos.


@michelleonofre